Sea lo que sea que vaya a suceder después, no puedo dejar de alegrarme por
el éxito del levantamiento popular que está tumbando al goberno de Muammar Khadafi. No es frecuente ver a un país dejar literalmente bienesta y fortuna para encarar la historia en mano propia y echar a un dictador (aún sin cargo, un dictador) de la estatura del que fue el patrón libio por 4 décadas.
Mientras en tantos lugares la opción es sentarse a esperar deseando el menor daño, y quizá rogar por que una enfermedad te saque al tirano de encima.
Bien por ellos, y su revuelta tan a lo
Mad Max.
3 comentarios:
Ronald estaría repartiendo jelly beans a troche y moche.
siempre es bien recibido el ver a un tirano caer.
Vamos a ver cuanta libertad logran incorporar en el proximo regimen, esperemos que se bastante.
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