Al abismo pero con LCD

Que los que andan en sus veinte se rìan de la inflación y se dediquen a fumarse cada peso que ganan en smartphones, ipads y zapatillas nike puede ser aceptable por la inexperiencia, pero me espanta ver como gente en los 40, 50 y 60s, instruída e informada, se sumaron a la joda del consumo, a la fiesta del tarjetazo y a la compra del auto a crédito como si no conservaran registro de lo que pasó en la Argentina hace diez, veinte, veinticinco, años.

Hoy en Clarin el ex kirchnerista Alfonso Prat Gay dice con todas las letras que "nuestro sueño consumista terminará en otra pesadilla" y enumera que el país se ha vuelto dependiente del precio internacional de la soja, ha vuelto a caer en la trampa de la aparente estabilidad cambiaria, ha seguido el camino de la cigarra en materia fiscal y ha usado poíticamente a los pobres en vez de llevarlos a la clase media.

Al márgen de que el mismo que hoy diagnostica ayer era parte de la conga, los cinco puntos son totalmente ciertos y marcan el camino para lo que a mi juicio va a ser un golpazo peor que el 2001, pero que esta vez vamos a ver en HD, en pantallas de 42 pulgadas.