Descubrí que se trata de una comedia romántica de casi 80 años de edad que no tiene nada que envidiarle a las que se realizan actualmente.Diálogos ingeniosos, actores en estado de gracia. A decir verdad no se encuentra mucho de eso en las películas de ahora.
Además de eso también pude ver una divertida sátira del comunismo de aquella época que en estos tiempos sería imposible de ver.
Greta Garbo (Ninotchka) hace el papel de una delegada del gobierno soviético que viaja a Paris para asegurar que unas joyas confiscadas a nobles de la época zarista se vendan a buen precio en la capital francesa.
En esta secuencia un trío de funcionarios sovíeticos van a una estación de trenes de París a recibir a Ninotchka sin conocerla y sin saber que se trata de una mujer. En un momento ven a un hombre de barba y piensan que se trata del enviado de Moscú. Dicen "Ese sí parece un comunista". Dejo para que vean los primeros 30 segundos del video para que quienes no hayan visto la película descubran cómo se resuelve la situación.
Posteriormente vemos a Ninotchka negáandose a que un peón de la estación le lleve sus valijas: ¿Por qué tiene alguien que llevar el equipaje de otros?. El diálogo es imperdible (segundo 1:20).
Peón: "That's my business, Madam."
Ninothka: "That's no busines. It's social injustice."
Peón: "That depends in the tip".
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