27 de noviembre de 2011

Biometría para todos y todas (II)



Primera parte 



Como parte de los anuncios del Sistema Federal de Identificación Biométrica (SIBIOS), la señora a cargo del Poder Ejecutivo Nacional, dijo también que se utilizaría la técnica de reconocimiento biométrico de los rasgos del rostro.



2.-Reconocimiento facial

Si bien la técnica más extendida de identificación biométrica es la de las huellas dactilares, viene tomando fuerza el reconocimiento facial. La ventaja más destacable de esta tecnología es que resulta menos invasiva para las personas, ya que sólo requiere de una fotografía para el enrolamiento, y otra imagen, que incluso puede ser tomada de un fotograma de video para la verificación o identificación.

En términos sencillos, el reconocimiento facial consiste en comparar imágenes de rostros, previamente procesadas para obtener una serie de parámetros característicos equivalente a las minucias de las huellas dactilares. 

Sin tener conciencia de ello, todos utilizamos técnicas de reconocimiento facial cuando logramos distinguir al tío José del encargado de nuestro edificio, y el cerebro funciona de modo bastante parecido al descripto más arriba procesando las imágenes y extrayendo patrones únicos e identificables..

Existen diferentes algoritmos para traducir la imagen de un rostro en información pasible de ser almacenada en una base de datos para su posterior comparación y búsqueda, algunos más generales u holísticos y otros orientados a reconocer magnitudes características (por ejemplo, distancia entre ojos) , que se suelen denominar vectoriales.

Es importante entender que cualquier técnica de reconocimiento facial se enfrenta con los cambios que el rostro humano va experimentando a través de los años. Uno puede envejecer bien o mal, (afortunadamente los algoritmos no tienen opinión al respecto), pero el hecho es que en el proceso se puede llegar a invalidar la información obtenida en el momento de enrolarse en el sistema.

Actualmente se consideran dos enfoques para abordar esta limitación, uno es incorporar a los algoritmos una componente predictiva que intenta acomodarse a la posible evolución de nuestros rasgos a través del tiempo, y el otro, más simple, consiste en actualizar periódicamente la información de origen (cada tanto, renovar la fotografía de registro). Los nuevos documentos de identidad y pasaportes argentinos tienen fechas de vencimiento periódicas, de manera que este inconveniente estaría superado de hecho.

Es bastante fácil deducir que las imágenes que se utilizan para producir un perfil biométrico de rostro deben ser de una calidad suficiente como para permitir que los algoritmos puedan procesar la información. Normalmente lo mismos algoritmos determinan la calidad de las imágenes en base a reglas predeterminadas (iluminación, contraste, foco, ángulo, resolución) y las rechazan si no llegan a un mínimo aceptable.
Algunas veces para el registro biométrico del rostro se utilizan  tres fotografías, variando cada una en unos veinte grados hacia los dos lados desde la posición de frente del sujeto.

La señora circunstancialmente a cargo del Poder Ejecutivo Nacional anunció la aplicación de la biometría facial al reconocimiento de identidad en bebés nacidos a partir del 1 de enero de 2012 en todo el país, combinada con la digitalización de las huellas plantares de los infantes. Si los cambios en los rostros de las personas a lo largo de los años hacen necesaria la actualización de sus perfiles biométricos faciales, imaginen lo que sucede con un recién nacido, cuyo rostro va cambiando semana a semana incluso en parámetros que permanecen fijos en los adultos (tamaño del cráneo, separación de ojos, etc).

Existen otros métodos de identificación biométrica, como por ejemplo el registro de la voz humana, el iris, las palmas de las manos, la distribución de las venas dentro de las manos, el ADN, pero no me voy a referir a ellos en esta somera introducción, para evitar que se haga tan larga.

En los próximos capítulos, analizaremos qué hay de cierto en los anuncios del SIBIOS.





3 comentarios:

Alecleamas dijo...

Muy iluminador Mr. Bugman. Al igual que el anterior lo he leído con avidez.
Desde ya le agradezco que pueda hacer pública de manera más que pedagógica esta información, que en particular me es de interés.

Andy dijo...

Cualquier rostro vivo cambia con el tiempo.
Salvo que esté lleno de bótox...

John dijo...

Les dejo un link interesante:

http://www.elnuevoherald.com/2011/11/28/1073278/controles-electronicos-en-manos.html#ixzz1f0Liyx8i