A propósito del 54% obtenido por el régimen kirchnerista hace menos de un mes, me pregunto si la DEMOCRACIA LIBERAL, tal como la conocemos y fue establecida en nuestro país tras la batalla de Caseros, tiene alguna chance de funcionar -algún día- en estas pampas.
La absoluta pasividad exhibida por el "pueblo" argentino ante la confiscación de sus ahorros jubilatorios, su olímpico desinterés en defender la división de poderes, su rotunda adhesión al clientelismo caudillista (en Santiago del Estero, donde la desnutrición infantil es galopante, CFK obtuvo el 82% de los votos), su completa resignación ante un sistema judicial que sólo protege delincuentes, y su activa militancia en favor del colectivismo, el estatismo, el corporativismo y el pobrismo, me persuaden de que la respuesta es negativa.
Ignoro qué ocurrirá en el futuro con este extraño país, pero me cuesta mucho imaginar un destino próspero, ligado a las instituciones y el desarrollo económico. El problema -y esto es lo grave- no han sido los gobiernos, ni las universidades, ni los sindicatos, ni los empresarios estilo De Mendiguren. Ni siquiera Perón . El problema, son los argentinos.
4 comentarios:
Hoy me dijo un tipo que está convencido que nos ponen algo en el agua.
Amén.
Nunca, nunca, se entendió que el poder viene de la gente. Acá seguimos creyendo que hay un líder ungido por... ¿Dios? ¿La Patria? ¿San Perón? para llevar adelante la cosa pública.
Y el esquema se repite hasta en las asociaciones barriales.
Es verdad,cada pueblo cosecha su 678 que merece...
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