Para seguir con la construcción del mito, la nueva navidad Kirchnerista celebrará la llegada de Néstor Noel, un bizco de saco cruzado desprendido y mocasines que viene del polo sur (o casi), porque el polo norte es imperialista, obvio.
Néstor Noel, a diferencia del panzón del norte, no tiene gnomos esclavos que fabrican los juguetes sólo para los niños que se portan bien.
Néstor Noel es una especie de Robin Hood que le quita a los ricos para darle a los pobres.
Néstor Noel reparte dignidad a los padres, en forma de "planes sociales", para que los padres bien descansados puedan ir a comprarle juguetes a sus hijos.
Pero no jugutetes lindos y baratos traídos del exterior, sino juguetes dignos pero feos y caros realizados en nuestra querida nación, por el obsecuente empresariado nacional.
Y Néstor Noel se asegura que todos los niños reciban sus regalos. Se hayan portado bien o se hayan portado mal.
Especialmente estos últimos reciben regalos especiales, como por ejemplo avioncitos con sus tripulaciones y todo.
Sean Penn estaría bien para el papel de Néstor Noel en la película sobre la navidad K.
Oliver Stone podría dirigirla.
Pero no, parece que vamos con Tristán y Florkey, nomás.
1 comentario:
Ingeniosa parábola!
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