Un clásico en épocas de elecciones en Estados Unidos son las notas escandalizadas por la enorme cantidad de dinero que se gasta en las capañas electorales. Normalmente cuando el gasto corresponde a los republicanos es un derroche insensato de dinero proveniente de multinacionales y cuando proviene de los demócratas se trata de contribuciones de decentes ciudadanos que aspiran a un mundo mejor.
Más allá de eso, no deja de sorprenderme el foco que se pone en los gastos de campaña de los Estados Unidos frente al escaso interés que suscita el mismo tema respecto a las campañas en Europa y Latinoamérica, donde las mismas incluyen importantes subsidios del Estado.
1 comentario:
Y como las campañas demócratas suelen ser pagadas por los sindicatos, doblemente perverso
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