La Venezuela de Chávez clon de la Unidad Popular

Hugo Chávez, actual mandatario de Venezuela siempre ha mostrado su admiración hacia Salvador Allende y los mil días de la Unidad Popular. Tanto es así, que dijo que pensaba llegar a donde el líder socialista no había llegado. Como Allende ha expropiado todo en su país, disfruta de expresar declaraciones antisemitas y, naturalmente, admira al dictador cubano Fidel Castro. Con éste último también ha seguido el intercambio que tuvo Allende con la isla caribeña, ya sea con asesores militares y médicos.

Una parte de la izquierda chilena cree que la supuesta alternativa al capitalismo es lo que Hugo Chávez llama ‘El Socialismo del siglo XXI’. Que no tiene nada de futurista, ni de vanguardista, sino que es una reproducción del socialismo no democrático que hubo en el siglo XX.

Para las nuevas generaciones de izquierdista nacidos a fines de la Guerra Fría, o sea, en la década de los ochenta, es un referente. Están convencidos que el socialismo funciona. Ahí tenemos a la dirigente estudiantil comunista, Camila Vallejo y el socialista Boric, entre otros.

Para la izquierda chilena, el gran responsable de los desabastecimientos que hubo durante el Gobierno Socialista de la Unidad Popular fue la burguesía, esto es, la derecha. Aun cuando gran parte de las empresas estaban en manos del Estado, el propio Gobierno se propuso eliminar el mercado y controlar los precios. O acabar con la oferta y la demanda a través de un simple de decreto. Además, de culpar al Gobierno norteamericano.

Pues bien, el vespertino ‘La Segunda’ nos informa el viernes recién pasado que ‘Chilenos sufren por escasez’. Así una chilena y dueña de casa, María Isabel Barerra avecindada hace 41 años en ese país, dice: "sufrido bastante el desabastecimiento. De repente desaparece el azúcar, la carne y también la harina". Y agrega: "Las señoras se vuelven locas y hay carteles que limitan el número de productos que se pueden llevar: "Harina: dos paquetes por persona". Además, las señoras tienen que esperar meses por unos productos. Tienen que hacer colas.

Para el arquitecto Oscar Morales, que viven hace 35 años en Venezuela afirma que "es difícil conseguir implementos del día a día. Y eso dificulta conservar una dieta estable, a veces es la leche, otras el queso, otras la carne. No es fácil vivir a este ritmo".

Hugo Chávez en un homenaje que se le hizo a Salvador Allende, en mayo del 2008 declara : “He reducido las horas de estudio y lectura, lo cual me cuesta porque soy un apasionado de los libros… Me dedico más a temas como la alimentación, donde quisieron causarnos problemas y provocar una escasez artificial. Habíamos descuidado ese flanco y nos hicieron mucho daño. Me puse al frente de los compañeros a cargo de esas tareas y la situación comenzó a mejorar. Pero ustedes saben que hay una crisis alimentaria mundial. Se temen disturbios en 37 países. No son sólo las protestas en Haití, cuya situación es horrible. La FAO está convocando, para junio, a una conferencia en Roma a fin reunir 1.200 millones de dólares para esos países. Pero la hambruna no puede esperar a junio, es de ahora. ¡Y 1.200 millones de dólares es lo que gasta cada día EE.UU. sólo en Iraq! El director de la FAO ha dicho que el alza de los precios de los alimentos tiene un impacto devastador en la seguridad y en los derechos humanos de muchas naciones. En varios países los ejércitos hoy están vigilando los cultivos y depósitos de alimentos para evitar saqueos. Esta situación sin duda se agravó cuando Bush propuso fabricar combustible utilizando maíz y otros granos”. Tiene que explicar la carestía que sufre su país, después de cuatro años.

Hay que recordar que el actual diputado comunista, Guillermo Teillier sostuvo el 11 de septiembre pasado, que los actuales dirigentes estudiantiles representaban la esperanza de continuar con el proyecto fracasado de la Unidad Popular. Es evidente, por ejemplo, que la izquierda cavernícola para usa la expresión de Álvaro Vargas Llosa, desea volver al estanco del automóvil del gobierno de Allende. No obstante, el sistema ‘neoliberal’ como le llaman despectivamente, le da la libertad de crear un nuevo vehículo o ser representante para América Latina o Chile, de tal o cual marca.

Hasta Camila Vallejo podría explicarnos la falta de productos básicos que hay en Venezuela. Ese el ‘Otro mundo posible’. Cuando presentó su libro ‘Podemos cambiar el Mundo’ en la Fiesta de los Abrazos del Partido Comunista, ella leyó un discurso que es bastante revelador. Sostiene que el modelo neoliberal está crisis. Al contrario está bien. Por ejemplo, el año pasado se vendieron medio millón de televisores de plasma y muchos chilenos, además, cambiaron sus vehículos. Más de un millón de vehículos se adquirieron.Recientemente, una nota económica informaba que el 2011 se vendieron 80 unidades de Motorhome . El doble del 2010. Otra noticia económica informaba que la venta de autos chinos superó a los autos japoneses. Uno, por tanto, puede concluir que en Chile existe bonanza y que no estamos en peor de los mundos posibles. Todavía falta que los medios nos comuniquen a principios de marzo, la cantidad de chilenos que viajaron al extranjero durante esta vacaciones, entre, naturalmente, la dirigente comunista Camila Vallejo que fue invitada a Europa a exponer a la Fundación Rosa de Luxemburgo y Gabriel Boric , quien fue invitado a Davos. Ambos dirigentes desean coartarnos nuestras libertades, ya que cuando llegue el socialismo bolivariano a Chile, para viajar al extranjero el poderoso Estado nos pedirá un aval. ¿Quién será nuestro aval? Nuestros hermanos o padres que se convertirán en rehenes del Estado.