28 de febrero de 2012

Sería de esperar


Mientras en Ushuaia los fenómenos de Fabiana Ríos le pegan un tiro en el pie al sector turístico fueguino prohibiendo el atraco de cruceros con bandera británica o de territorios británicos, hoy la guasona de Débora Giorgi se la pasó pegándole tubazos a los "industriales" y "empresarios" argentinos para convencerlos de que dejen de comprar insumos de origen británico.

Imagino que para mantenernos consecuentes con la onda patriotera y ya que sería muy difícil encontrarle al pingüicerdo de Máximo un uniforme militar que le quede bien, mañana mismo (como muy temprano) vamos a ver por cadena nacional cómo Florkey rompe a hachazos el Mini Cooper que Papá Él y Mamá Ella le regalaron hace algunos años para que se dejara de joder con su fotolog.

3 comentarios:

SW .357 dijo...

El minicooper de la hija presidencial no es inglés, es una versión clonada en Venezuela

Sine Metu dijo...

es un minicúper vergatario

Mario dijo...

No imagino usando a un familiar de la presidenta un auto inferior a un mini cooper. Creo que solo un auto de tal características podía ser manejado por la hija de Cristina