3 de octubre de 2012

Un amigo pregunta si esto es el principio del fin.

Creo que el principio del fin fue el inicio del programa de Lanata por canal 13, que dio difusión masiva a temas que la prensa tocaba con cierto disimulo y que las redes sociales denunciaban sin una contundente repercusión.

Eso llevó a la convocatoria del 13 de septiembre. La gente de a pie salió a demostrar que se terminó el miedo.

Con los ánimos caldeados apareció la clase magistral de CK en Georgetown, seguida de preguntas de alumnos, que tuvo cierta repercusión posterior.

Pero el efecto devastador se produjo en Harvard. Hoy escuchaba a Willy Kohan por radio El Mundo decir que Harvard fue para Cristina el segundo avión de las torres gemelas. Nos enteramos del primer avión por los medios (Georgetown) y salimos corriendo a la tele para ver el segundo impacto en directo (Harvard).

Hoy los subalternos de gendarmería y prefectura también decidieron no dejarse amedrentar y se amotinaron contra sus superiores, según la explicación de Aldo Rico, quien afirmó que un superior debe velar siempre por el bienestar de sus subalternos, que cobren el sueldo, estén seguros, tengan cobertura médica y un buen retiro. Sus superiores son las cúpulas removidas pero también Garré y Cristina.

Nos vemos el 8 de noviembre. (Aunque para eso falta una eternidad).

1 comentario:

El enmascarado) dijo...

Lamento ver que coincido con Aldo Rico en algo, pero es cierto que en cualquier carrera jerárquica y, especialmente, en la militar y en la de las fuerzas de seguridad son los Superiores los que deben cuidar de los subordinados.

Ayer me partió el alma ver a un Suboficial Mayor de la Prefectura, con casi 35 años de carrera encima, que dijo que ellos no deberían estar reclamando por sus salarios sino que deberían estar haciéndolo sus Jefes Superiores.

No hay malos soldados, hay malos oficiales.