Este año ha sido muy significativo. Primero, tenemos las declaraciones del ex presidente demócrata cristiano, Andrés Aylwin a un diario español, donde responsabiliza a Salvador Allende como el principal responsable del fracaso de la Unidad Popular, que provocó la ira de diversos actores, hasta de algunos que ya estaban jubilados, como el socialista Altamirano, a quien culpan de la intervención militar por su retórica incendiaria. Dicho sea de paso, José Piñera, el ex ministro de Pinochet en su libro ‘Una Casa Divida’ refuta con pruebas que no es necesario culpar al socialista Altamirano del desastre del gobierno socialista, como la hace la Izquierda, pues dicho gobierno fue acusado de ponerse por encima de la Ley y la Constitución, de instalar un gobierno totalitario y de amparar grupos armados. El chivo expiatorio de la Izquierda no resiste el menor análisis.
Partimos con la entrevista al ex presidente DC, de paso se conmemoró los 90 o 100 años del Partido Comunista que se ha convertido en una secta. No se entiende el embrujo en la gente joven que no conoció el horror comunista en el mundo, del cual el Partido Comunista Chileno estuvo en la vanguardia. Fue colaboracionistas para emplear una palabra que le gusta emplear a la Izquierda chilena, en referencia al Gobierno Militar, de la maldad. Esa palabra remite a los que colaboraron con los nazis. Y, finalmente, antes de terminar el año, el abogado comunista, Eduardo Contreras presenta una querella por aquellos que instigaron el pronunciamiento militar y de genocidio.
El PCch cometió parricidio político al asesinar a su fundador, Luis Emilio Recabarren. Hasta Sigmund Freud le hubiese gustado estudiar ese caso. Después de todo, un testigo y amigo dijo: “Me dijeron que se había suicidado, pero en las murallas y muebles conté más de 20 huellas de bala. Hubo lucha. Como estaban las cosas, estoy seguro de que lo mataron los comunistas. Ningún suicida tiene tan mala puntería. Recabarren había vuelto desilusionado de la Unión Soviética”.
El PCch fue el responsable de la sublevación de la escuadra en 1931. A propósito de ese suceso, James R. Whelan retrata la ambivalencia que ha tenido el Partido Comunista: “Se dice que durante las fracasadas revueltas navales de 1931, —Galo González el stalinista a quien, años más tarde, reemplazarían Corvalán —instó a los rebeldes a que dispararan contra sus oficiales para “que no haya posibilidad de volver atrás””.
Durante el gobierno radical de González Videla, se descubrió que una huelga del carbón en Lota y en otros centros mineros de carbón, cobre y salitre, estaban dirigidas y financiadas desde Moscú a través de las embajadas de Yugoslavia y Checoslovaquia. De ahí el gobierno promulgó la Ley Para la Defensa de la Democracia. Los comunistas que critican el imperialismo se someten a otro.
El PCch no dijo nada del Pacto de No-Agresión Ruso-Nazi. No obstante haber criticado a Hitler.
Después alabó al dictador José Stalin hasta que Khrushchev lo denunció en 1965. Según James R. Whelan, autor de “Desde las cenizas”, cuando hubo muerto Nikita en 1971, la defunción mandatario soviético ocupo un párrafo en el diario El Siglo, mientras en una nueva edición de la biografía del secretario general del partido, Ricardo Fonseca, escrita por Luis Corvalán, contenía varias citas de Stalin.
El partido aplaudió la represión de Budapest en 1956.
Además, fue el primer partido del mundo no comunista que defendió la invasión Rusa de Checoslovaquia en 1968, ahogando la Primavera de Praga. Ni siquiera la comunista Camila Vallejo sabe el origen de la expresión ‘Primavera de tal cosa’, a pesar de que la usa para referirse a la Primavera chilena organizada por los llamados ‘actores sociales’, la fachada del PC.
Además, fue el primer partido del mundo no comunista que defendió la invasión Rusa de Checoslovaquia en 1968, ahogando la Primavera de Praga. Ni siquiera la comunista Camila Vallejo sabe el origen de la expresión ‘Primavera de tal cosa’, a pesar de que la usa para referirse a la Primavera chilena organizada por los llamados ‘actores sociales’, la fachada del PC.
También apoyó la invasión a Afganistán por parte de la URSS.
Y así, la ex presidente Michelle Bachelet se atreve decir en una carta: "Me alegra que el Partido Comunista pueda celebrar este aniversario en un Chile capaz de superar no pocos obstáculos para construir una convivencia libre y democrática". Y el presidente de la DC, Ignacio Walker en el centenario del PC afirma:”Ha sido y seguirá siendo un actor clave en el presente y futuro de nuestra república. La democracia necesita de todas las miradas y de todas las perspectivas de diálogo”. Si justamente, su pasado totalitario han barrido la convivencia libre, democrática y otras miradas.
En la democracia que hubo hasta septiembre de 1973, el periodista mencionado señala que el Partido Comunista rara vez recurría al violencia, mas “nunca renunciaron a ella”. Así cita las palabras del líder comunista de los años sesenta, Luis Corvalán: “en el momento oportuno, a través de la acción en gran escala de las masas…atraer (es decir, subvertir) a gran parte del ejército hacia al lado de la revolución”.
Y, por último, está el hecho que formó el grupo terrorista FPMR que hizo la internación más grandes armas en el país. Además, de los más dos mil atentados terroristas.
Al Partido Comunista chileno se lo puede acusar de colaboracionista del genocidio comunista que hubo en el siglo pasado
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