12 de diciembre de 2012

Los desenfrenados

En las 24 horas inmediatamente posteriores al fallo absolutorio en el caso de Marita Verón, la Botóxica salió a quejarse de que al Poder Judicial no le importa nada "cuando hay dinero de por medio" y que sus miembros "tienen cargos asegurados para toda la vida", la kakidad salió en pleno a los medios a putear a los jueces, la stalinista Diana Conti ya "aclaró" que para "democratizar la Justicia" es necesario (¡cuándo no!) toquetear la Constitución, se armaron marchas y marchas para putear contra "la Justicia", y Susana Trimarco pasó de alabar a la Yegua y reivindicar al tiranuelo Alperovich a decir que Zaffaroni era "confiable".

Al margen de lo curioso que resulta ver a una luchadora contra la prostitución y la trata de blancas expresar su aprecio hacia un gobernador que ya está demasiado entongado con todos los delitos habidos y por haber  en su provincia como para creer que justo en éstos no tiene nada que ver, y luego proclamar su confianza en el dueño de una verdadera cadena de prostíbulos, tengo la impresión de que a la Trimarco la están llevando (si no es que camina solita en tal sentido) a ser una Madre de Plaza de Mayo 2.0 para el régimen, sobre todo ahora que a Herpes de Bonafano la perdieron su logorrea y Schoklender, y la víbora Carlotto quedó roñosa con el papelón de los Noble Herrera.

De todos modos, es notable la urgencia desaforada con que la kakidad intenta instalar su diagnóstico del problema ("el divorcio entre la sociedad y la Justicia"), su tratamiento propuesto (la "democratización de la Justicia") y el procedimiento deseado (la reforma de la Constitución), un frenesí tan violento, rápido y carente de sutilezas que sólo hace que crezcan las sospechas sobre todo lo que viene pasando desde hace apenas un día y chirolas...

3 comentarios:

Bob Sacamano dijo...

Necesitan tapar como sea el tiro por la culata de lo del bendito 7 de Diciembre?

Mayor Payne dijo...

Eso y también condicionar a la Justicia a que esta vez sí falle como Ella quiere, instalando a lo bestia la presunta equivalencia moral entre no seguir al pie de la letra la voluntad "democrática" de la Loka y absolver a una presunta banda de tratantes de blancas.

Qué curioso, ya que estamos, que en un momento en el que a la Justicia se la empezaba a ver como víctima del poder y a elogiar por sus raros arrebatos de independencia, venga a pasar algo que la deje bien a tiro para que la pinten como corrupta hasta la médula juuuuuustamente por no estar "democratizada" o "vinculada con la sociedad"...

Anónimo dijo...

Leer este artículo, que dice algo parecido; esto ya da asco http://periodicotribuna.com.ar/10655-marita-veron-y-una-revelacion-que-cambia-las-cosas-.html -JUAN