Escuchaba esta mañana sobre el secretario de cultura, reclamando "recuperar" el uso de la palabra cipayo, puesta en boga en los 50 por la seudointelectualidad peroncha, heredera del peor nacionalismo doméstico y a través de éste del nacionalismo europeo que le regaló a la humanidad dos querras mundiales, y pensaba que éste gobierno ha sido el que más cabalmente ha representado al mediopelo del que esa seudointelectualidad quiso hacer mofa. Una caterva de fracasados, mal instruídos, incapaces y fracasados en sus actividades individuales puestos a manejar la cosa pública de la mano de un gobierno hemiparésico cargado de revanchismo tardío, y a la vez de una necesidad de trascender a la historia que sólo tiene explicación psiquiátrica.
Pensaba un post al respecto cuando me topé con un comentario de Regina:
"Kirchner fue y es un emergente de nuestro pueblo. Cuanto antes lo aceptemos, mejor nos ira. Mal que nos pese los pueblos no tienen los gobiernos que se merecen, sino los que se les parecen. Triste pero real."
Y es así. Tal como los militares del proceso fueron productos de la sociedad argentina y no desembarcados de camiones de la Wermacht, esta runfla de fracasadores seriales es un emergente de la sociedad argentina. Aquellos, igual que éstos merecen el apelativo de "Nac&Pop" mal que les pese a los dos grupos. Y Menem, con su mercantilismo amoral, y De la Rua con su síndrome de estadista inútil. Todos, y cada uno de ellos son tipos domésticos, de los que encontramos todos los días en la calle.
Y creo que ahí anda la raíz del fracaso de la Argentina como país, y la causa que a menos que encontremos una manera de reorientarnos nos va a llevar a ser un Estado fallido. Toda la cosa pública (y buena parte de las cosas privadas) están en manos del chanta nacional. Y no es que no haya tipos superadores, sino que desde hace 60 o 70 años a los que son de veras capaces de encabezar a la sociedad se les ha dado por encerrarse, y mirar para otro lado.
Mientras todos los países que progresan tienen al frente a una élite intelectual, dirigencial, y política, nosotros buscamos entronizar al subestándar.
Y duramos, simplemente, mientras resisten los restos de un país construido por un par de generaciones que sí supo seguir a una élite. Y para la mayoría, vale la frase de Miguel Mateos "por ahora Lola, soplá la vela Lola que yo apago el televisor.
18 comentarios:
Todo lleva a Denevi
Rubén, lo decía y remarcaba el amigo Louis con más frecuencia en el desaparecido EOC. Los políticos y dirigentes son simplemente emergentes de la sociedad argentina y fieles reflejos de lo que somos como personas.
Además, discutíamos si Roca, Alberdi, Sarmiento y otros fueron "anomalías" en el país y lo que en realidad nos pertenece es el peronchismo que supimos lograr y cuidad.
Disculpe, Blogbis, pero quiso va con ese.
En los países mas o menos serios los aviones y los trenes son los transportes mas seguros. En Kristilandia, son costosísimas trampas mortales.
Ahora Recalde dice que la culpa la tiene LAN, que para que no pasen mas estas cosas aerocagámpora debe tener todo AEP para ellos solos; realmente me dejó sin palabras...
BlogBis; excelente, como de costumbre. Mis ideas son las suyas, pero mis limitaciones me impiden expresarlas con esa claridad - JUAN
Hola. Soy de comentar poco, pero lo de Recalde no sorprende. Les cuento una experiencia nefasta de hace unos pocos días. Mi esposa e hijo viajaron a Bahía Blanca por SOL Líneas Aéreas, operada por ... Aerolíneas Argentinas Nac&Pop !! El problema fue que al subirse al avión de regreso a la Patagonia (que de aquí somos), el avioncito tenía un desperfecto y los pilotos se negaban a salir pese a la presencia de medio aeropuerto en la pista, presionándolos (vayan recordando unos dos o tres años atrás .... Rio Negro ... tragedia). Sigamos. Bajaron a todo el pasaje del avión y les devolvieron sus equipajes. A las 2 horas los subieron nuevamente, otra vez discusiones varias entre los pilotos y personal de pista, y todos otra vez abajo. Un par de horas más tarde, lo mismo. Tres veces se negaron a salir los pilotos (qué dirá Piñeiro?). Como la gente tenía que salir de Bahía Blanca (ya 8 hs. de demora), se les ocurrió bajar al pasaje que venía en otro vuelo de Trelew con destino a B.A. previa escala en Mar del Plata, para que con ese avión, que sí funcionaba, el pasaje ejercitado en subir y bajar del avión roto, pudiera por fin regresar a sus hogares. Lo que pasó luego me llenó de espanto: el pasaje del vuelo a Mar del Plata-B.A. se AMOTINO dentro del avión negándose a bajar pese a que estuvo el personal de seguridad del Aeropuerto presionándolos. La situación (digna de una película setentista de rehenes) duró aproximadamente 2 hs., a 40 °C de calor, con la gente dentro del avioncito deshidratándose y sin ninguna posibilidad de recibir agua, usar baños (el avión estaba apagado), etc. Descompuestos por el calor y ante su intransigencia, a las 2 hs. subió la tripulación, les dio botellas de agua y como no se bajaron del avión (porque sabían que se cagaban, y los iban a hacer continuar en "combis" a Mar del Plata y a Buenos Aires - JA!), ese avión despegó y siguió su vuelo, previo altercado relatado. Mi esposa e hijo? Los subieron a un avión de Aerolíneas Argentinas con destino a Buenos Aires, y de allí los trajo a casa un vuelo de .... LAN líneas aéreas. 14 hs. de travesías, sinsabores y atropellos varios. Así estamos. Es muy triste todo esto. Me sentí muy mal cuando mi hijo de 13 años empezó a putear y manifestar su bronca contenida. Mientras todo esto se desarrolló, yo estaba con un pico de presión atendido por mi cuñado médico y hermanas. Más allá de esto último, me impactó la rebelión civil que se manifiesta como último bastión de defensa. Y entonces, me pregunto: qué otras cosas están hoy sucediendo y no nos enteramos? Qué más va a suceder? Sé que cuando esto comienza a pasar, la cosa ya está muy mal ... Perdón por lo extenso del comentario, pero estoy muy apenado por todo esto que pasa. Ezequiel.
Anónimo Ezequiel; lamento la azarosa travesía de su familia. Lamentablemente, el 90% de la sociedad argentina, o sea el 54% que los vota + el 36% de radicales, los del FAP; los socialistas; el P.O.; ahora los de UNEN o CC, algunos del PRO; etc. en realidad quieren lo mismo - O sea, estamos en el horno JUAN
Exacto, todos quieren la "aerolínea de bandera".
No he escuchado un solo político o economista que proponga desregulacion aérea - cielos abiertos, y que haya muchas aerolíneas de bajo costo, como existen no solo en países avanzados, sino en toda África y Asia.Aunque conozcan lo que son y sus bajas tarifas.
El nacionalismo escolar prima en los cerebros ...
No estoy del todo de acuerdo. La clase política argentina no representa ni refleja lo que piensa verdaderamente la sociedad (si así fuera, cómo explicar entonces el terror que tienen a eliminar la lista sábana o los motivos por los que se oponen a la boleta única o al voto electrónico). Es una corporación endogámica que representa, cuida y defiende sus propios intereses que en modo alguno son los del resto de la sociedad.
¿Por qué los mejores de nosotros desde hace tanto se desentendieron de la política? Por la sencilla razón que la política se ha convertido en una actividad cuasi ilegal y completamente inmoral, y ninguna persona de bien puede aceptar participar de eso a menos que intente cambiar las cosas.
Pero no se puede cambiar nada, porque el sistema está blindado.
Una campaña para diputado en un distrito grande - CABA o Buenos Aires, por ejemplo- cuesta 3 o 4 palos verdes para empezar a hablar en serio. ¿Quién tiene esa plata para ejercer su derecho constitucional a presentarse en elecciones? ¿Cómo sorprenderse entonces, que sean siempre los mismos -defendiendo las mismas ideas e intereses- los que siempre aparecen poniendo sus caripelas en las boletas electorales?
Si se establecieran circunscripciones uninominales, con distritos pequeños y razonables, con escala humana donde se pudiera establecer una verdadera conexión entre el representante y el representado prescindiendo de los aparatos electorales, con una Justicia Electoral independiente que controle los gastos de campaña y finalmente un Estado que no sea lo mismo que Gobierno, donde los recursos públicos no se usen para hacer política (ver helicóptero de Gioja), y así y todo pasan los años y la cosa no cambia, entonces sí te diría que estoy de acuerdo con vos. Pero antes no.
En sume, un país de forros y pelotudos.
Coincido con usted, Olegario.
Coincido con BB, la verdad es que ya tengo borroneadas las teclas de mi PC de tanto escribir sobre el tema, aquí y sobre todo en EOC; hace poco comenté que Cristinas y Cristinos abundan por los barrios, sólo que les ha faltado la ocasión de asaltar el poder, como les tocó a los K. Cualquier repartición pública, cualquier empresa privada o asociación, aún las más libres o familiares, reproducen internamente los mismos malestares argentinos, son pequeñas Argentinitas. Cuando se observa esto, no cabe esperar que la situación sea distinta a nivel macro.
La visión del amigo Olegario es cierta pero sólo parcialmente, a mi entender. Es verdad que la mafia política impide el acceso de los que tienen mejores intenciones y algún código moral, pero si sólo fuera ésa la razón de la decadencia argentina estaríamos ante el caso de un país de pobrecitas gentes explotadas y esquilmadas por un gobierno de corruptos. Y yo no creo que sea así, por las razones que digo más arriba. Los gobiernos no nacen de un repollo. ¿Surgiría un gobierno populista o fascista de una sociedad como la suiza? ¿Y si remotamente sucediera, cuánto duraría?
Permítame Gus que le responda a su planteo con otra pregunta:
¿Surgiría un gobierno populista o fascista de una sociedad como la alemana, tan disciplinada, laboriosa y culta que le dio a la humanidad muchas de las mentes más brillantes que ha tenido? ¿Y si remotamente sucediera, cuánto duraría?
Olegario, Alemania tuvo ese experimento, duró 12 años y se terminó porque ese gobierno populista y fascista se metió con los vecinos.
Si se hubiera empeñado en hacer daño sólo fronteras adentro ahí estaría convertida en peronismo.
Ese es el punto BB. La sociedad más sofisticada culturalmente de su época puede generar un Hitler, y un país atrasado y violento como la Sudáfrica del apartheid a un estadista como Mandela que no sólo los saca de una guerra civil que parecía inevitable, sino que además sienta las bases de una sociedad democrática y moderna que los pone en el selecto grupo de países emergentes.
La clave está en la calidad de la dirigencia que tienen los países. En los incentivos y en los métodos de selección que se usan para elegir a sus gobernantes. Y una buena dirigencia no necesariamente es equivalente a una sociedad virtuosa, aunque seguramente ayuda en ese sentido. Pero una mala dirigencia, con sus vicios y sus corruptelas termina degradando a su sociedad.
Los alemanes se salvaron de terminar siendo argentinos porque a su experimento facho -populista se lo clausuraron a patadas en el orto los otros. No pudieron hacerlo ellos mismos por las vías institucionales.
Pero nosotros no hemos tenido esa suerte. Nadie nos va a sacar de encima esa lacra, y al populismo se lo deberá superar mediante la evolución de la sociedad, cosa que no es nada fácil porque como dije antes, la degradación social es grande (70 años de oportunidades tiradas a los chanchos dan una idea de la dificultad de la empresa a realizar).
Por lo pronto, poder discutir estas cosas en lugares como éste es un paso adelante. Pequeño tal vez, pero un paso al fin.
BB, Olegario: con la experiencia de su ídolo Il Duce y de Adolfito, el general tuvo cuidado de no meterse a joder a los vecinos ni a los ingleses o a los yanquis más que de palabra. ¿O acaso, con las FFAA más poderosas de la historia argentina Perón no hubiera podido retomar Malvinas, o terminar de un saque los pleitos territoriales con Chile y Brasil?
Este intercambio de opiniones empieza a rondar ‘peligrosamente’ el dilema de si el huevo o la gallina. Es muy cierta la acción ejemplificadora (que no siempre es ejemplar) que puede ejercer una dirigencia política hacia el resto de la ciudadanía; de hecho acabamos de vivir en esta última década el fatal resultado de inyectar odio y separatismo en la sociedad por parte del gobierno, hasta el punto de escindir ideológica y emocionalmente a familias enteras. Pero el problema es que, en mi opinión, los cambios verdaderos surgen desde el pié, y de algún modo esa división estaba larvada en una sociedad proclive al resentimiento, a la envidia y al autoritarismo, que fueron entre otras lacras mentales las que llevaron al éxtasis social mayoritario de los primeros años del kirchnerismo, tan hijo de la enferma ensoñación obsesiva con el primer peronismo como del odio y el miedo a la libertad. Y de algún modo, en algún momento, debía suceder lo que sucedió inevitablemente, porque es parte constitutiva de nuestras relaciones interpersonales del día a día, de la calle.
Podríamos imaginarnos como solución un Sarmiento siglo XXI, pero creo que esta vez fracasaría, porque esta sociedad ahora ya no es primitiva como en aquel entonces sino sumamente perversa y hasta psicópata. Mejorar institucionalmente, ejercer la responsabilidad individual y no afectar derechos de otros definitivamente no está en los deseos de la mayoría de los argentinos. Pueden cacarear de lo lindo con esas cosas, pero para que lo hagan los demás, nunca ellos mismos.
Como debería decir más seguido, ojalá yo sea el equivocado y que el futuro no sea tan jodido como me parece. Lamentablemente, llevo décadas acertando con mis predicciones pesimistas acerca de la interminable decadencia argentina.
Esto sin sangre de politico no se arregla.
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