14 de febrero de 2014

Escéptico






Escuchar (CARTA DE LA SEMANA) - 18/10/13

Señor Director,

Cuando escuché que el primer ministro de Noruega maneja un taxi para escuchar de primera mano a los ciudadanos de ese país recordé la escena de Shakespeare en la que el rey Enrique V se disfraza para conversar con su tropa en la víspera de la batalla de Agincourt para averiguar el estado de ánimo de sus soldados.

El pueblo argentino le habló a la presidenta el domingo, y tres de cada cuatro votantes le dijeron que no la quieren, que quieren un cambio. Ella, en lugar de escuchar manda a sus militantes a ir casa por casa a explicarnos por qué estamos equivocados.

Sería bueno que Cristina no mandara suplentes para esa tarea y fuera ella personalmente no solo a hablar con los ciudadanos sino a escucharlos. Se enteraría de muchas cosas.

Guillermo Fajardo

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un dato que no toman en cuenta. A la presidente Cristina NO le interesa tener contacto con la gente. Vivió toda su vida política junto a su esposo muerto ROBANDO y utilizando la ley en beneficio propio. Se rodeó de lo peor y sigue "triunfante" en lo que realmente buscaba: enriquecerse a costa de la Nación y salir impune.
Claudio

carancho dijo...

Creo que si la encarnación de Keops sale a la calle lo mínimo que se lleva es una lluvia de escupitajos...

Anónimo dijo...



En principio, no lo creo. A lo sumo habrá recorrido las calles de Oslo, no la de TODA Noruega.

Y aquí, con un territorio de más de 2 M km2 y muchos habitantes (cerca de 30 M) fuera del conunrbano, me parece totalmente imposible.

Y en cuanto a la misión de los militantes, me hubiera encantado que alguno me golpeara la puerta.
Habría tenido ocasión de decirle unas cuantas cosas.

Aunque siguiera la metodología del noruego, seguramente escucharía la opinión de algunos (muy pocos) habitantes de la Capital. Que es el 10 % del total del país.