Casi sin repercusión pública, este fin de semana ocurrió otro episodio que muestran el extraño desapego a la ley que rige en el país, y cómo en nombre de intereses difusos y una elusiva "protección ambiental" se jode al vecino.
Resulta que ANCAP está decidida a investigar si en la zona de Salto hay posibilidad de explotar hidrocarburos aplicando la técnica de fracking . Y para eso contrató a la empresa norteamericana Schluepbach y a la australiana Petrel Energy que tienen que hacer estudios sísmicos. Por algún motivo (probablemente porque los mismos equipos hayan sido usados por YPF en Vaca Muerta), los camiones estaban en Argentina.
Y cuando quisieron pasar la frontera, un grupo de vecinos de una de las meneadas "asambleas ambientales" les bloqueó el paso recurriendo al habitual piquete nacional y popular.
Finalmente Gendarmería repartió algunos palos y logró liberar a los camiones. Seguramente el asunto va a traer cola, y quién dice que no se va a transformar en otra crisis al estilo de la de las papeleras.
Para los ecologistas, las prospecciones "ponen en riesgo el suelo, el subsuelo, la Represa de Salto Grande y el Acuífero Guaraní".
3 comentarios:
Regios camiones, lindos para pasarles por arriba a los patasucias piqueteros ambientalistas.
TRESLETRAS
Habiendo petróleo de por medio, te aseguro que a los piqueteros ambientalistas los fumigan con napalm...
A los pobladores les das parte de las ganacias y te entregan a la Pachamama maniatada y con los ojos vendados para que te la garches.
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