A los socialistas por no gustarle el ser humano tal como es, intentan crear un nuevo tipo de ser humano, sin cambiar ellos. No les bastó haber asesinado en el siglo pasado 100 millones de personas.
La Reforma Educacional que impulsa el gobierno tiene cuatro ejes: fin del lucro, del copago, de la selección y el de mezclar los estudiantes con el propósito de revivir un experimento que falló en la Unidad Popular. Este último punto poco o nada se ha debatido. Lo quieren pasar como letra chica.
Para entender la actual Reforma Educacional hay que entender el pasado. La Nueva Mayoría es la nueva versión de la Unidad Popular sólo que esta vez están unidos la Democracia Cristiana y el Partido Comunista. Precisamente, el medio ‘El Mostrador’ recuerda que en el Colegio Saint George durante la Unidad Popular se realizó la ingeniería social de unir niños de escasos recursos con niños pudientes. A cargo de ello estuvo el rector Gerardo Whelan. Ellos lo llaman ‘integración social’. Esa experiencia fue la base la película Machuca que emocionó tanto a los zurdos como algunos economistas e investigadores y políticos de derecha. Sin reconocer que era ingeniería social. Uno esperaría que fueran más perspicaces los investigadores de los think tank o de las universidades de nuestro lado.
Las palabras que dijo el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre previo a la primera marcha de la Confepa realizada en junio de este año, en la comuna de Maipú, Santiago, tiene como base el experimento que hubo en la Unidad Popular. Lo que ocurrió en Saint George fue un plan piloto. Ahora quieren realizarlo con los estudiantes de los colegios subvencionados, cuyos padres los sacaron de los colegios municipalizados.
El seremi de Educación de la IV Región dijo después que la Cámara de Diputados aprobara el fin del lucro, del copago y la selección: “Aquí se ve como una amenaza, pero yo como docente n o lo veo así, el que haya distintos grupos sociales dentro de un aula para mí es muy importante porque podemos hacer efectivo el efecto par, que aquel que es más aventajado pueda apoyar a aquel que no lo es tanto”. Cada persona es distinta. Una desventaja se puede tornar en ventaja. Se nota un juicio determinista del ser humano. Sin embargo, no le quitan los patines a donde estudió la élite que está en la Nueva Mediocridad.
A la Nueva Mediocridad no le interesa mejorar o arreglar la educación pública. Ni siquiera los investigadores de los think tank de derecha como el Centro de Estudios Públicos (CEP) o el Instituto Libertad y Desarrollo lo han advertido.Por eso, las reformas apuntan a quitarle la personalidad jurídica que tiene los colegios particulares subvencionados.
Más aún, el actual diputado totalitario, Gabriel Boric planteó el 20 de mayo de este mayo por su cuenta twitter: “Cada vez estoy más convencido de q la reforma educacional tiene que extenderse a los colegios privados. No hay justificación para no excluirlos”. No les interesa en lo más mínimo arreglar la educación municipalizada. Peor aún, el oficialismo quiere burocratizar esa educación. Ya lo decía Ludwig von Mises de la Escuela Austríaca, “socialismo es burocracia”.
Durante la campaña presidencial del 2013 por los medios apareció que las personas que integraban el comando de Michelle Bachelet aka Claudia pertenecían a los colegios VIP . Y como no faltan los ‘abajistas’ en el progresío demócrata cristiano socialista y comunista, el medio El Mostrador señaló que los tres miembros de los cuarenta que formaban parte del comando optaron por matricular a sus hijos en un liceo.
El actual ministro de Educación, el economista Nicolás Eyzaguirre fue educado en el Colegio en el Verbo Divino , de donde salieron el ex presidente Sebastián Piñera, el socialista Jaime Gazmuri, el arrepentido Andrés Chadwick y su hermano Germán, Felipe Lamarca, José y Pablo Piñera, el ex canciller Hernán Felipe Errázuriz y el actual líder de la UDI, Ernesto Silva Méndez.
En el Saint George estudió el cineasta de Izquierda, Andrés Wood, quien fue el director de la película de propaganda Machuca. En esa misma institución estudió el actual presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker y su hijo, el actual diputado. Según e medio, el colegio después del 11 de septiembre fue intervenido por los militares, que “ tuvo como rector a un capitán de la Fuerza Aérea que no figura intencionalmente en la lista de ex autoridades del colegio”. El rector designado acabó con la ingeniería social que ellos llaman ‘integración’. Creo que lo intervinieron por marxista y partidarios de la Unidad Popular. De ahí salieron el sociólogo Eugenio Tironi, el obispo Sergio Valech, el abogado de los derechos humanos a la Izquierda, José Zalaquett, el sacerdote Cristián Precht, el poeta Armando Uribe, el terrorista Pascal Allende, el poeta comunista Enrique Lihn y Marco Enríquez-Ominani. Esos son los zurdos. Personajes de la derecha salieron Hermógenes Pérez de Arce, Hernán Larraín (hace tiempo que no representa su sector), Alfonso Márquez de la Plata y Jovino Novoa.
El asesor jurídico de Bachelet, Fernando Atria estudió en el Colegio jesuita San Ignacio de El Bosque.
No tengo nada que los padres eduquen en los mismos colegios donde ellos estudiaron. Es la libertad. Lo que me molesta es que la élite de Izquierda educada en los colegios como Saint George, San Ignacio de El Bosque, El Verbo Divino, la Alianza Francesa, El Grange y La Girouette le imponga a otros lo que ellos no le hacen a sus hijos. ¿En qué colegio tiene a sus hijos el ex candidato a la presidencia Marco Enríquez-Ominami? ¿En qué colegio tiene puestos a sus hijos el actor Benjamín Vicuña, quien viajó a Argentina a explicar el fabuloso programa de la Nueva Mayoría durante la campaña presidencial? ¿Dónde tiene educado sus hijos Matías del Río o Fernando Paulsen? ¿En qué colegio educó sus hijos Fernando Atria? ¿Dónde tienen sus hijos los hermanos Wood?
Según el seremi de Educación de la IV Región, “El proyecto de Ley establece las flexibilidades suficientes para que haya continuidad de giro de los colegios, a través de otra figura, para seguir existiendo y entregando servicios educativos”.
El señor Dinko Koscina, sostenedor del colegio Cristóbal Colón dijo: “La imagen de los sostenedores que han trabajado arduamente por la educación en Chile, que se han jugado el riesgo de una inversión, es de delincuentes”. En vez de ser condenada la usura, condenan el lucro. Ni siquiera se saben los pecados capitales.
Es un verdadero contrapunto poner las palabras del representante de la Conepa de la VI Región con las palabras del ministro de Educación, Héctor Guzmán afirma: “La gente de Estado, que gana lucas en este país, está pagando colegios particulares con nuestros impuestos, pero los hijos de ellos no los tocan. O sea, hagamos inclusión con los tuyos, pero no con los míos”.
Si después de todo, el actual ministro de Educación veranea en el exclusivo Zapallar y no en el popular e inclusivo balneario de Cartagena. Conste, que no tenga nada contra la gente que veranea en el primer balneario. Estoy seguro, si viviésemos en la década del 20, 30, 40 y 50 del siglo pasado, allí veríamos al ministro en Cartagena. Ahí veraneaba la élite.
El lema de Confepa tiene que ser: “No nuestros hijos”.
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