En 1836 Buenos Aires tenía un solo teatro: El Coliseo Provisional.
El director, un tal Antonio González proclamaba "el invicto e ilustre Restaurador de las Leyes, el Padre de la Patria, el gran ciudadano, brigadier, gobernador y Capitán General de la Provincia, don Juan Manuel de Rosas, es el objeto de mi veneración particular y a quien rendidamente tributo el día que me toca el homenaje humilde de mi constante adhesión".
Ese panegírico iba incluido en la presentación de la obra a exhibir. Previsiblemente se trataba de El buen Gobernador.
Follow @tweetbis
Tweet
4 comentarios:
Es muy bueno el libro que escribe Lucio V Mansilla describiendo a Rosas, su tío, pone mucho contexto y perspectiva sobre el personaje y el momento.
Ese panegírico iba incluido en la presentación de la obra a exhibir. Previsiblemente se trataba de El buen Gobernador
Siempre me gustó "las plumas" del blog, como así también los comentarios.
Agradecido por este blog, más valor tiene ya que varios por a o por b dejaron de postear
Saludos
Ah, se ve que los lamebotas han existido desde siempre.
Pobres kakitas. Ni siquiera son originales.
Anónimo, gracias!
Publicar un comentario