13 de marzo de 2015

El Relato, una peste argentina

En 1836 Buenos Aires tenía un solo teatro: El Coliseo Provisional.
El director, un tal Antonio González proclamaba "el invicto e ilustre Restaurador de las Leyes, el Padre de la Patria, el gran ciudadano, brigadier, gobernador y Capitán General de la Provincia, don Juan Manuel de Rosas, es el objeto de mi veneración particular y a quien rendidamente tributo el día que me toca el homenaje humilde de mi constante adhesión".
Ese panegírico iba incluido en la presentación de la obra a exhibir. Previsiblemente se trataba de El buen Gobernador. 



4 comentarios:

Max A Secas dijo...

Es muy bueno el libro que escribe Lucio V Mansilla describiendo a Rosas, su tío, pone mucho contexto y perspectiva sobre el personaje y el momento.

Anónimo dijo...

Ese panegírico iba incluido en la presentación de la obra a exhibir. Previsiblemente se trataba de El buen Gobernador

Siempre me gustó "las plumas" del blog, como así también los comentarios.

Agradecido por este blog, más valor tiene ya que varios por a o por b dejaron de postear

Saludos

carancho dijo...

Ah, se ve que los lamebotas han existido desde siempre.
Pobres kakitas. Ni siquiera son originales.

BlogBis dijo...

Anónimo, gracias!