16 de noviembre de 2015

El Clan


La vi y me gustó.

La verdad es que Trapero tiene una destreza espectacular para los planos secuencia y el dominio de las escenas en espacios abiertos y donde participan numerosos personajes. Ya lo había mostrado en su anterior Elefante Blanco.

Lo único que no me gustó es algo que desgraciadamente cabe esperar en obras que provienen de los cineastas argentinos de estas épocas. Hay intención desde el principio de la película y a lo largo de la misma de ligar al accionar de los Puccio con la última dictadura militar. Como si los secuestros organizados por parte de esta familia siniestra fuera un sucedáneo de los operativos protagonizados por los Falcon verdes y señores con picanas.

Sé que esta visión es muy "for export" y vende muy bien en el público extranjero.

Es una lástima que el argumento se sume a este imaginario que vende que los horrores en la Argentina nacieron el 24 de marzo de 1976 obviando que Puccio tuvo vínculos con la Triple A y se dice también que con Montoneros.

Sí hay que mencionar, nobleza obliga, que en una escena se ve un busto de Perón en el despacho del protagonista.

Como ocurre una vez más se intenta inscribir el pasado argentino reciente en una burbuja temporal cuyos iniciadores fueron los miembros de la junta militar que surgieron de una explosión al estilo Big Bang sobre cuyos antecedentes no se puede hacer ninguna pregunta.


1 comentario:

Alberto dijo...

Si buscás la radiografía mental de este personaje execrable mira esto:

https://www.youtube.com/watch?v=ppTFqIB8VEc

Un rejunte de la miasma argenta que aún hoy día existen en todos los rincones del país...