5 de diciembre de 2015

Invitando a los demonios a casa









Todos saben que los vampiros no entran a una casa a menos que uno los invite. Lo mismo ocurre con otras entidades maléficas que son parecidos a los ladrones. Ellos entran sin permiso a las moradas de las personas decentes.


 Voy a continuar con el post anterior del homenaje o “Tributo” que le hizo la Universidad de los Andes a los grupos de Izquierda Los Jaivas, Congreso, Illapu, Quilapayún e Inti-Llimani como exponentes de la Nueva Música chilena. Y naturalmente, también al cantante muerto Víctor Jara que, por cierto, en el tiempo de la Unidad Popular nadie lo conocía. La primera vez que escuché de él fue en la universidad. Mis padres lo desconocían. Con todo, la ex UP que luego fue la Concertación ha intentado inventar el mito de Víctor Jara era muy popular en esos años. Lo que es más falso que los que los falsos torturados del Informe Valech y las falsas víctimas del Informe Rettig. Más aún, ni a Jara le hubiese importado la suerte de la oposición a la Unidad Popular, si hubiesen instalado una dictadura comunista. Ni el comandante ‘Pepe’ del Mir lo conocía, de lo contrario no hubiese su célebre frase, ni el socialista Carlos Altamirano.

   En la Universidad de los Andes, los grupos de Izquierda cantaron su repertorio , mas incluyeron dos canciones. La canción “El aparecido” de Víctor Jara, quien se la dedico al asesino de la cabaña, Ernesto ‘Che’ Guevara, y que luego el grupo Inti-Llimani hizo los arreglos allá por el año de 1971. Igualmente, cantaron la canción española “La Muralla” referente a la Guerra Civil de ese país. El profesor Rojas Sánchez en una carta cita la letra de unas de las canciones: "Que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos, mierda, mierda". Eso confirma lo que él había dicho que estos grupos fomentan la lucha de clases: “Grupos y solistas que han promovido la lucha de clases, el odio, la violencia y que reniegan de todos los bienes culturales y morales que debe promover la Universidad de los Andes”.

 El mundo académico liberal y conservador quedaron impactados con el video que se difundió en las redes sociales con las palabras que entonaron los representantes de la Federación de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Santiago de la lista “Crecer”: “CRECER federación y la Andrea Superior, no queremos nunca más ser perdedor. Somos hijos de Guevara, hijos de Chávez y Fidel, luchando por la Patria Liberada unidos, combatiendo, hasta vencer o morir”. Sin embargo, el único que se ha manifestado en contra de las conmemoraciones al guerrillero argentino, Ernesto Guevara ha sido, pues el historiador Gonzalo Rojas Sánchez. El sector liberal chileno se ha quedado callado, hasta la elección de la lista guevarista y comunista “Crecer”.

   El debate continuo en ‘El Mercurio de Santiago’ y en twitter, en que los cantantes del grupo Quilapayún calificaron de ‘monstruo’ al historiador y académico Gonzalo Rojas Sánchez, quien renunció a la mencionada universidad este 1 de diciembre. El miembro del grupo Quilapayún califico de mentiroso a Rojas, porque éste les adjudico simpatías al grupo terrorista chileno Mir: “El Quilapayún nunca perteneció al MIR, ni cantó su himno, como lo afirma Rojas, porque nunca simpatizó con esa tendencia, contraria al espíritu democrático que es la esencia misma de la lucha que ha dado este grupo”. Luego de leer esa afirmación, me puse a investigar si era cierto o no.


Esto fue lo que encontré. En Chile se han realizado dos conmemoraciones al guerrillero argentino, Ernesto ‘Che’ Guevara’, donde hubo funa, ni los abogados de derechos humanos de Izquierda no acusaron a los organizadores de promover el odio tal como señalaron con el documental ‘Pinochet’. En la conmemoración del 30 aniversario de la muerte del Che Guevara, el grupo Quilpayún canto “Canción Fúnebre por Che Guevara” y “Elegía al Che Guevara”, que luego salió en CD bajo el título “Por Siempre Che!”. La primera se lanzó en 1968 en el albúm “X Vietnam”. La Izquierda marxista leninista se identificada con el Vietcong comunista. Ese es el contexto que le no es gusta que le recuerden, cuando se habla de los derechos humanos, que, por cierto, no les interesaba en los países bajo el comunismo. En la misma oportunidad, el grupo Inti-Llimani canto “Carta al Che”. Igualmente participo el grupo viñamarino Congreso en el Estadio Nacional, Santiago de Chile, en septiembre de 1997. O sea, a ocho años de la Caída del Muro de Berlín. Esa es la Izquierda que se presentaba como renovad, que dejaba el leninismo y que se pavoneaba por haber luchado contra la dictablanda para traer la democracia. Illapu participo junto con otros grupos en la creación del CD “Che Guevara Lucha por la Vida”.
 Sin embargo, eso no basto. Pues, para el 40 aniversario de la muerte del Che con el slogan “Hasta Siempre Che 40 años Chile“, estuvo el grupo Illapu, Los Jaivas y el argentino León Gieco, Se conmemoró la caída en combate de Ernesto Guevara. Un bloguero que ya no escribe defendía al grupo Los Jaivas porque eran distintos de los otros. Nada más falso. Recuerdo cuando fui a Santiago ver en el metro los carteles para el homenaje al asesino de la Cabaña. Recuérdese la declaración de un miembro de ese grupo que acompaño a Bachelet en su último viaje a Italia, donde colocaron una placa, donde defendió a Salvador Allende.


 Según el filósofo y miembro de Quilapayún, Eduardo Carrasco, ellos jamás cantaron las canciones del Mir, ni jamás se identificaron con ellos. Con todo, no han tenido problemas en alabar al sádico argentino cuya filosofía o pensamiento se reduce a la violencia y el odio, ya que para él al comunismo se llega con ríos de sangre. Llega ser poco creíble la afirmación “El Quilapayún nunca perteneció al MIR, ni cantó su himno”, sin embargo, apoyaron el proyecto marxista leninista de la Unidad Popular . Y por tanto, al Mir. Agrega: “nunca simpatizó con esa tendencia, contraria al espíritu democrático que es la esencia misma de la lucha que ha dado este grupo”. Es cierto que el profesor Gonzalo Rojas se equivocó al imputarle las letras del Mir, Nelson Villagra: “En la lucha contamos las horas / A los ricos les llega su fin / Porque estamos seguros de triunfar / con el pueblo consciencia y fusil”. ¿Cuál es el espíritu democrática al se refiere el señor Carrasco? ¿Las democracias populares que eran dictaduras comunistas? ¿Qué tiene de democrático cantarle a una persona despreciable como Ernesto Guevara que era partidario del comunismo y que ayudo a establecer unas de las dictaduras más crueles de América Latina como ha hecho Quilapayún? ¿Qué tiene de democrático el Partido Comunista al cual milito? Ni siquiera se asombra de los Gulags. El profesor Carrasco tiene que responder por los homenajes al ‘Che’.


 Lo que más me llama atención, es la falta de autocrítica de esa generación que creó la llamada Nueva Música chileno. Son incapaces de reconocer que fracasaron generacionalmente y que el proyecto político e ideológico se fue al tarro de la basura, ya sea el Ernesto Guevara como el de la Unidad Popular. No les importo el derramamiento de sangre inútil que provoco el argentino en América Latina, ni los propios actos de éste. Guevara afirmo: “El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal”. Ni el odio que introdujo en la política, que todavía la Izquierda chilena mantiene. Se desprende, entonces, que los grupos Los Jaivas, Congreso, Illapu, Inti-Llimani y el solista Victor Jara se identificaban con ese pensamiento y acción. Además, a fines de la década del 60 del siglo pasado querían convertir a América Latina en otra guerra de Vietnam: "Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión, hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de los cuarteles, y aun dentro de los mismos; atacarlo dondequiera que se encuentre, hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite. Crear dos, tres, muchos Vietnam".


 Eso confirma lo que tantas veces he dicho, que los que apoyaron la Unidad Popular son los representantes de la Generación Maldita. El hecho de que personas nacidas a fines de la Guerra Fría o después de la Caída Muro de Berlín mantengan tanto odio hacia los presos militares ancianos de Punta Peuco se debe a los ex UP, quienes les han entregado el lema ‘Ni Perdón ni olvido’. Usando las palabras del político fugado en Europa, Marcos Enriquez-Ominani: “Es un horror homenajearlo y un error autorizarlo”. Esas palabras valen tanto para los dos conmemoraciones al Guevara en Chile como al “Tributo” que le hizo la Universidad de los Andes a los grupos mencionados.

  Si el día de mañana estatizan la Universidad, no se quejen, pues le abrieron las puertas a los demonios. Todo por recibir financiamiento del Estado.

2 comentarios:

carancho dijo...

Algún día, el zurdaje internacional se tendrá que preguntar por qué tomaron como símbolo al Che, un miserable asesino psicópata.

Javier Bazán Aguirre dijo...

Falta mucho para eso.
En la Europa Oriental y en Ucracia han prohibido los símbolos del comunismo y los propios partidos de esa ideología.