26 de julio de 2017

Ganar para perder







    El único representante genuino de la Derecha es, pues, el conservador y actual candidato a la presidencia de la República, José Antonio Kast, quien renunció a su partido la Unión Demócrata Independiente (UDI), ya que ésta se alejo de su pasado. Los que se llaman liberales son socialdemócratas de derecha que están por el candidato y ex presidente Sebastián Piñera.

   Una pregunta. ¿Qué hacen aquí? Tanto el parlamentario de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg como el dirigente de la Evolución Politica (Evópoli), Felipe Kast han dicho que aquél le gusta la Democracia Cristiana y a éste lo que representa el ex ministro de Hacienda de Bachelet, Andrés Velasco en desmedro de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Tanto la DC como Velasco son anti derecha. El economista del movimiento Ciudadanos pretende recuperar el llamado ‘centro político’, que es la Izquierda burguesa. ¿Tanto Monckeberg como Kast no entienden la historia, las ideas que detrás de las acciones? El llamado ‘centro político’ siempre ha votado por la Izquierda. La DC voto por Allende y Velasco que no quería a los comunistas en el gobierno, finalmente, apoyo a su ex jefa, a quien le encanta el PC.

 Eso es en el ámbito político. Sin embargo, ¿cómo están las cosas en el mundo académico?

 Los que me siguen y leen otros blogs parecidos, el debacle que sufrió la derecha en el última elección presidencial fue responsable de Sebastián Piñera y su equipo, quienes hicieron un gobierno de centro izquierda como dijo Álvaro Vargas Llosa y, no de centro derecha como repiten los académicos de diversos think tank del sector. Después de todo, en ese gobierno “abrazaron las banderas del adversario” e “hicieron lo que no hizo la Concertación en veinte años”.

   En otro post había mostrado el desarme intelectual de la derecha, aunque para ellos era un rearme. Asimismo, tanto los académicos como los políticos habían desahuciado la Constitución de 1980 al sumarse con propuestas para el nuevo texto Fundamental. Y la guinda de la torta fue cuando el bloque “Chile Vamos” propuso “un Estado fuerte y solidario” echando por tierra el ordenamiento jurídico que nos ha dado prosperidad. Axel Kaiser manifestó en una carta que tiene diferencias con el filósofo Joaquín García Huidobro y con el ex contralor Ramiro Mendoza. Con todo, esas diferencias se han zanjado en forma educada.

   Dime con quién andas y te diré quién eres. En el 2015, apareció la noticia de que la Universidad de Adolfo Ibañez (UAI) más conocida por su Escuela de Negocio iba instalar cátedras en los cursos de pregrado del pensamiento liberal a cargo de la historiadora Lucía Santa Cruz, el economista Leonidas Montes, el abogado y ex embajador de Sebastián Piñera, Òscar Godoy y, por último, el director de la Fundación Para el Progreso (FPP), Alex Kaiser. En esas cátedras enseñan a Adam Smith, Andrés Bello, Edmund Burke y Alex Tocqueville, entre otros. Me parecen bien que enseñen esos autores, pues por lo general en las universidades enseñan a pensadores de Izquierda. Sin embargo, me extraña que en el grupo de personas esté Óscar Godoy, quien fue elegido por Michelle Bachelet en su primer gobierno para formar parte del directorio del Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos junto con el escritor Arturo Fontaine. Da la casualidad que la Izquierda a fines del Gobierno Militar y a principios de los noventa sentía aprecio por Godoy y Fontaine. Los dos terminaron en esa institución sesgada. El problema estriba que no sacan nada con divulgar esos autores, si por otro lado no cuestionan el manoseado concepto de la Memoria. O sea, son cómplices pasivos de la tergiversación de la Historia reciente. Godoy como me hizo observar el administrador del blog Libertad y Socialismo jamás ha criticado los tópicos de la Izquierda. Ni siquiera lo considera de Derecha. ¿A la historiadora, al economista Montes y a Kaiser no les incomoda ese museo? De Lucía Santa Cruz ya hemos hablado al respecto, cuando elogio al traidor, el demócrata cristiano Patricio Aylwin.

   Según el actual rector de la UAI, Andrés Benítez: “Estos autores representan las ideas que fundaron la universidad, pero que también están en su misión, que es proveer una educación basada en la libertad y la responsabilidad individual. Son autores que han colaborado, como muchos otros, en el desarrollo de una sociedad basada en estas ideas”. ¿Qué hacía entonces el abogado Fernando Atria, quien es afín al Frente Amplio? ¿Qué hace la economista Andrea Repetto en esa universidad, quien ha defendido la nefasta Reforma Tributaria. Es de la Nueva Mayoría, a quienes no les gusta los autores mencionados?

   Cuando Alex Kaiser presento su libro La Tiranía de la Igualdad, quienes estaba al lado de él eran el abogado y columnista Genaro Valera y el ex contralor Ramiro Mendoza, quien como sabemos declaro que el grupo terrorista Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) era una empresa como cualquier negocio que venden productos o servicios. El Mir por si no sabe el director de la Fundación para el Progreso quiso instalar una dictadura comunista o proletaria, uso la violencia matando a civiles y militares, quiso infiltrarse en la Armada y, por último, según el Comandante ‘Pepe’, quien tiene un museo en su honor, la revolución comunista de la Unidad Popular costarían un millón de personas muertas. Está bien denunciar que el igualitarismo nos conduce a la tiranía Está mal hacerse el leso ante barbaridad de declarar el Mir como empresa. Hecho bizarro, grotesco. Espero que las diferencias con el ex contralor se refieran a esa aberración más que sea piñerista. De nuevo cómplices pasivos.

   Los conservadores también lo han hecho mal. En efecto, el año pasado el director de la Escuela de Filosofía de la Universidad de los Andes, Daniel Mansuy publico el libro El pasado silenciado. En la presentación del libro estaba la demócrata cristiana, la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, quien milita en la DC y a la vez, en el movimiento de Andrés Velasco. Además, el parlamentario de Renovación Nacional, Andres Allamand, quien no tuvo problemas en estar en la presentación del libro Las Armas del Ayer del ex Mir, millonario a costa de trabajo de esclavo de Cuba e indultado por Allende, Max Marambio. Sin embargo, cuando fue ministro de Defensa en el gobierno anterior le produjo urticaria que el comandante en jefe del Ejército tuviese como asesores a personas asignadas a la DINA o CNI. No saben los conservadores heterodoxos, pues así denominan, que la Democracia Cristiana es un partido anti derecha, anti conservador, anti liberal. En resumen, socialista, burocrático, estatista. Ellos dirán no son socialistas. ¿Qué hace una demócrata cristiano que votó por Bachelet para su segundo mandato, y por tanto, con las nefastas reformas que el país no necesita? Algunos dirán que el sector de Mariana Aylwin no es marxista, sin embargo, la odiosidad continúa en el país gracias a la traición del Patricio Aylwin, como se vio cuando le preguntaron hace poco a Bachelet sobre el gulag de Punta Peuco, que ella pensaba cerrarlo. Supongo que ahora la ex ministra de Educación estará trabajando por la campaña presidencial de Carolina Goic, quien dijo: “con el PC son muchas cosas que nos unen”. Estuvo en la presentación, el dirigente de la UDI, Bellolio que reniega del pasado de su partido y le cree el cuento de las violaciones a los derechos humanos de la Izquierda.

   Lo que sí tiene razón Daniel Mansuy es que la Derecha no quiso argumentar durante 20 años, porque tenía asegurado los escaños y los vetos: “El motivo es que durante veinte años no tuvo necesidad de hacerlo para conservar sus cuotas de poder. Esto es, desde luego, una anomalía muy dañina: ¿qué hace en política aquel que no necesita argumentar ni persuadir, y que prefiere conformarse con el silencio y la minoría?” Con todo, eso no sirvió de nada, cuando abrazaron las banderas del adversario y fueron más socialistas que éstos, cuando gobernó la ex Concertación. En lo que no tiene razón es cuando sostiene que los chilenos se aburrieron el modelo en el 2011: “a partir del 2011 las categorías empezaron a cambiar: el lucro fue demonizado, el “modelo” pasó a ser objeto de crítica y, en general, la confianza en las instituciones políticas, económicas y religiosas se dañó gravemente (aunque muchos síntomas son previos, y no haberlo advertido es parte de la crisis actual)”. Eso lo probó la elección presidencial del 2014, donde Bachelet obtuvo el 26%. El chileno se no compró el discurso que el problema era la igualdad de punto de partida, que inventaron los intelectuales de Izquierda, mientras ese sector promueve la desigualdad con sus millonarios sueldos en la política. La desconfianza que hay en las instituciones políticas, es que éstas sólo aplican el peso de la ley hacia un sector, ya sea el SII, la Fiscalía y la Justicia. Bueno de más está decir que al sector de Mansuy no le importa que la Justicia sea abiertamente prevaricadora, no aplique los principios del Estado de Derecho, que condene a personas con delitos que no son retroactivos, ni que aplique la Ley de Amnistía de 1978 y la igualdad ante ley.

   La Derecha que abrazo las banderas del adversario y que hizo lo que no hizo la Concertación en 20 años, intenta armarse intelectualmente. Una prueba de ello, es que “Manifiesto republicano” que saco en febrero de año. Y que lo presento en mayo el actual candidato de la derecha socialdemócrata, Sebastián Piñera. Supe la existencia de ese documento por unos comentarios del profesor de historia, Gonzalo Rojas Sánchez. Los políticos que idearon esa Manifiesto es el senador arrepentido de la UDI, Larraín y Andrés Allamand, para quien el próximo de la centro de derecha tiene que como el primer gobierno de la Concertación, esto es, de centro Izquierda. En dicho documento colaboraron, además, de los políticos mencionados académicos como el filósofo Joaquín García Huidobro, Hugo Herrera, el ex contralor, el economista Leonidas Montes, entre otros.

   Por lo que se desprende grosso modo del texto, es que es una continuación de la nueva Declaración de Principios de Renovación, pues se menciona el reconocimiento de los llamados ‘pueblos originarios. La ex Derecha quiere parecer progresista. Sin embargo, una cosa que me llamo a la atención es que no bastaba la igualdad ante ley. En el punto 27 afirman: “No basta con proclamar una abstracta igualdad ante ley. Este punto de vista es importante, pero insuficiente. Es necesario asegurar a todos los habitantes de nuestra tierra acceso a ciertos bienes que son necesarios para vivir con dignidad. Las grandes desigualdades constituyen un problema político de primera magnitud, porque dan origen a dos Chiles incomunicados, que se miran con desconfianza, donde cada uno ve en el otro un peligro para su seguridad. No se trata de proponer formular igualitaritaristas….donde las diferencias sean frutos del esfuerzo personal y famliar”. Se desprende que no entendieron la última elección presidencial, donde la Izquierda con bandera de denunciando las supuestas desigualdades naturales, apenas saco un 26% de los votos. O sea, al chileno no se creyó el cuento de existía grandes desigualdades, cosa que no existe. Además, el cuento del igualitarismo es un invento de los intelectuales de Izquierda. La única gran desigualad que hay en el país, es la que consiste entre los sueldos y jubilaciones millonarias que reciben los políticos a costa del esfuerzo de las personas a través de los impuestos. Dicho sea de paso, Axel Kaiser lo considero proto chavista, mientras otra persona lo considero inclinado al comunitarismo .

   La receta de la ex derecha es vencer el socialismo revolucionaria con el socialismo. En fin, apaciguar.

   La ex derecha ha tratado de construir un relato, sin embargo, ha sido incapaz primero de rebatir las mentiras entorno a la Unidad Popular y el Gobierno Militar, o sea, la Verdad Histórica. En segundo, lugar por mucho que digan ya sea en artículos o en frases cortas como en twitter que se identifican con el Estado de Derecho y la dignidad humana, si no hacen nada por los militares de Punta Peuco, a los cuales se los trata con indignidad y no respetándose el Estado de Derecho a ellos. Lo que significa que en virtud de la Ley de Amnistía de 1978, un grupo de militares debieran estar libres, mientras que el otro grupo se les debiera indultar como a los terroristas del FPMR. Igualmente, si callan ante la abierta prevaricación de la Justicia hacia los militares. No sacan nada con defender la economía de mercado, menos impuesto y naturalmente, la reducción del tamaño del Estado, mientras exista Punta Peuco, que es como trofeo de guerra de la Izquierda. Mejor dicho, la existencia de ese penal es cuando en las épocas pasadas se pedían un rescate por los prisioneros. El “rescate” desde hace 27 años son las millonarias indemnizaciones a los fracasados de La UP, mas reteniendo a los presos.

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