2 de abril de 2018
Mario Vilca
Se cumplen hoy 36 años del desembarco argentino en Malvinas, delirio que dió lugar a una de las guerras mas absurdas de las que tengo memoria, desde entonces convertida en mito patriotero.
Quiero homenajear a todos los muertos de esa guerra (durante y luego de terminada) con el homenaje a un sólo hombre, del que apenas se tiene una fotito borrosa de un legajo naval.
El Marinero de Segunda (creo que ascendido post mortem a Marinero de Primera) Mario Vilca Condorí que integraba la tripulación del ARA General Belgrano.
Mario, de la comunidad coya de Los Naranjos, cerca de Orán, se había enrolado en la Armada a los 15 y se desempeñaba a bordo como como panadero. Al momento del hundimiento del crucero tenía 16 años y 6 meses.
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4 comentarios:
Pobrecito.
La historia de los hermanos Vilca Condorí hubiera sido material para una película de Hollywood si hubiera ocurrido en la US Navy.
A cambio, acá nadie conoce lo que les pasó a estos tres hermanos de familia indígena, que embarcaron dos en el Belgrano y otro en el Bahía Paraíso.
De los del Belgrano se salvó el mayor sólo porque el más chico lo llamó a cubierta, mientras, el otro intervino en el operativo de salvamento.
Nicanor
Gloria y honor a los héroes de Malvinas.
Que descansen en paz.
No me queda claro si la mayoría de los argentinos entiende, o le interesa, que lo de Malvinas fue un último manotazo de ahogado de los milicos del “proceso” para mantenerse en el poder. En gran medida, el país recuperó la democracia gracias a que todo este disparate monumental terminó en un fracaso categórico. No me explico cómo es posible que una locura de este tipo se haya convertido en una gesta patriótica.
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