2 de noviembre de 2018

La traición de Piñera y Bachelet hacia las familias chilenas









   

 Los gobiernos chilenos en los últimos tiempos han suscritos una serie de acuerdos con organismos internacionales, los cuales van contra del país. Y por tanto, de los propios chilenos. Muchas cosas no se entienden si no tienen en cuenta dichos tratados. Por ejemplo, cuando fueron los cabildos que daban paso a las asambleas para la nueva constitución socialista en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, uno de las condiciones era que podían participar mayores de 14 años, cuando según la Constitución, sólo tienen derecho a voto los mayores de 18 años. A la Nueva Mayoría no le importo irse contra la Carta Magna.

     No veo los noticieros, sin embargo, me informó por los canales de derecha de Youtube, como, por ejemplo: Que no piensen por ti, Capitalismo Revolucionario y El Libertario Nacional. Pues bien, en este último canal escuché la conversación entre Marcela Aranda,-quien fue al parlamento a exponer contra la Ley de Identidad del Género y antes contra el aborto por tres causales- y Johannes Kaiser. Ella muestra los documentos de la CEPAL, OEA y UNICEF (ONU), los cuales les quitan a los padres el tutelaje de sus hijos. No es novedad que uno de los objetivos del Nuevo Orden Mundial es destruir las familias.

    Así citan el capítulo III de un documento que aborda la infancia: “El avance de Enfoque, ha permitido que los niños y niñas dejen de ser percibidos como una categoría pasiva, dependiente de la familia, pasando a ser sujetos de derechos, ante los cuales el Estado, y no la familia, es el garante último”.

   Otro punto dice: “Parte de la base de que, para que los niños desarrollen en forma plena su potencia y no sufran en amplios aspectos, los niños no son propiedad de sus familias”.

   La señora Marcela Aranda que asistió a la Asamblea General de la OEA, que se realizó en CanCun, México, en el 2017, escuchó las siguientes palabras del ex ministro de Relaciones Exteriores de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz: “Los hijos no son de las familias, los hijos son ciudadanos, los ciudadanos son del estado, el Estado formara a sus ciudadanos” .

   Además, si se dan cuenta es una forma de comunismo.

    El primer gobierno de Bachelet firmo estas cosas y han continuado hasta ahora, pues como dicen se renueva cada cuatro años. Dicho en otras palabras, no importa quien salga electo, el Estado está amarrado con los organismos internacionales.

   Mientras le daba forma a este post, me acordé de los mil niños muertos en Servicio Nacional de Menores bajo Michelle Bachelet. El Estado mostró su inoperancia en el Sename, y aún así, en virtud de los tratados internacionales desean quitarle la autoridad a los padres. ¿Con qué autoridad el Estado se arroja el derecho de quitarles a los padres el cuidado de sus hijos?  La mayoría de los padres, según estos progresistas, serían incapaces de darle lo mejor para sus hijos.

    Ahora bien, teniendo esto en cuenta, nos cae de cajón de por qué la izquierda chilena primero en una comisión del parlamento decidió que la elección para que los niños menores de 18 años pudiesen cambiarse de sexo, fuese dividida entre los menores de 14 años y mayores de 14 años. Y segundo, al momento de aprobar la Ley de Identidad de Género en la cámara mantuviesen esa división.

    El polémico documento del Ministerio de Educación Orientación para la inclusión las personas : Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex en el sistema educativo chileno del 2017, que un grupo de apoderados descubrió, se basa en recomendaciones de la ONU, que Michelle Bachelet en su segundo gobierno impulso. Ese documento les quita a la autoridad a los padres. Todo para satisfacer a la minoría LGTB.

    Sebastián Piñera al crear el ministerio de la Familia y Desarrollo Social no hizo más engañar en quien votaron por él, sobre todo, a los conservadores. Según la Constitución de 1980: “La familia es núcleo de la sociedad”. Obviamente, los que redactaron el texto, estaban pensado en hay una madre y un padre en la familia.

  Cuando creó el ministerio señalado, Piñera afirmó: “Nuestro modelo o ideal de sociedad no es una sociedad de individuos aislados (…), tampoco es uno donde el Estado es todopoderoso”. La segunda parte de esa afirmación es falsa, pues con los acuerdos internacionales con la ONU, el Estado le quita poder a los padres sobre sus hijos.

  Además, este gobierno todo lo realiza para estar en sintonía con la izquierda. De ahí que no tenga problema en llamar a cualquier grupo familia tal como lo señalo el propio Presidente: “hay muchos tipos de familia, todas son respetables, todas merecen dignidad y el Estado tiene que apoyar, acompañar, promover y facilitar el desarrollo de todas las familias (…) la familia se puede definir de muchas maneras, pero hay algo que la caracteriza y que la hace única e insustituible: es el lugar donde nacen, se crían y se forman nuestros niños”.

   Y el actual ministro de la Familia y Desarrollo Social, Alfredo Moreno dio un definición de familia que ya formuló, la ex ministra de Bienes Nacionales de Bachelet, Clarisa Hardy: “la definición de familia del proyecto corresponde a ‘personas que comparten o no un parentesco, pero sí comparten un cariño, un aprecio, un interés de protección común y que, generalmente, viven bajo un mismo techo y comparten un mismo presupuesto’”. Es seguir los mandatos internacionales.

  A Sebastián Piñera como a los progresistas los que menos les interesa es la familia, pues ponen todo el empeño en destruirla.

1 comentario:

carancho dijo...

Cuando leo estas aberraciones avaladas por el zurdaje internacional, siempre dudo si estos tipos están en sus cabales. Afirmo que no.