Durante los años setenta, muchos enemigos de Israel terminaron sus días con una docena de corchazos del .22 LR incrustados en el cuerpo. Pasó con muchos secuestradores de aviones, como los del El Al 432 o los del Sabena 571 liquidados por la Sayeret Matkal, pero también con muchos de los integrantes de Septiembre Negro, a los que se despachó en la Operación Ira de Dios, ordenada por la propia Golda Meir.
Hoy que tanta gente de mierda lamenta la muerte del payaso Timerman, deberían agradecer que se murió en una cama y no como merecía. Hace rato que el Mossad jubiló a las Beretta 71, pero el tipo bien digno era de ser "limpiado" por sus paisanos, a los que traicionó de una manera inmunda.
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2 comentarios:
Aplausos.
Si te metés en TT, los delirios de los kakitas con este tipo son cómicos. O inmundos.
Un verdadero tereso con patas.
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