26 de diciembre de 2018

El siempre deformado tema de los derechos humanos








En realidad, desde que los ex Unidad Popular tomaron para así la bandera de los derechos siempre ha estado deformado, aunque ellos no reconocen que en el gobierno marxista de Allende a los chilenos le violaron la mayoría de los derechos humanos tal como lo describe el Acuerdo de la Cámara de Diputados de agosto de 1973. En un blog leí que los derechos humanos en un principio tuvieron buenas intenciones, sin embargo, con el tiempo degenero. Nunca tuvieron buenas intenciones, pues siempre se pusieron al lado de los terroristas o guerrilleros. Los mismos que amenazaron a los jueces de la Corta Suprema previos al 11 de septiembre, luego se quejaban que la justicia les negaba los recursos de protección en el gobierno militar.

   Además, el sólo hecho de que la izquierda quiera hacer una ley que sanciona a quienes nieguen las violaciones a los derechos humanos, nos está indicando que las supuestas víctimas no son tales. Sabemos que las llamadas ‘víctimas de la dictadura’ son los terroristas o guerrilleros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR); el brazo armado del Partido Comunista, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y, por último, el Frente Lautaro.

  Lo que avala lo anterior son las dos instituciones creadas la terrorista Michelle Bachelet en su primer gobierno: el Museo de la Memoria y el Instituto Nacional de los Derechos Humanos. En rigor, la creadora propiamente tal de Museo es la periodista y ex Mir, Marcia Scantlebury.

   El Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos está creador obviamente para las violaciones a los derechos humanos bajo el Gobierno Militar, en primer lugar. Y en segundo lugar, homenajear a los grupos terroristas mencionado que combatieron dicho gobierno en nombre del derecho rebelión. Por tanto, en Chile nadie puede matar a un terrorista. En ese museo, no se recuerda los que sufrieron desde que la izquierda opto por la violencia y la vía armada a mediados de los sesenta del siglo pasado, valga la redundancia, la violencia marxista en sus diversas formas: atentados a la propiedad, tortura, robo, secuestro, atentados, vejámenes, violación a mujeres y asesinato. También el museo, omite las violaciones a los derechos humanos bajo la Unidad Popular.

   Y en cuanto al Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH) es lo mismo. De hecho, en su estatuto tiene como una de sus tareas querellarse contra los agentes del Estado del Gobierno Militar. No se van a querellar contra los terroristas. Hecha la ley, hecha la trampa. Lo más sorprendente es que nuestros grandes pensadores de las universidades o think tank de la derecha no se hayan dado cuenta de ese detalle y aberración. El INDH no se va querellar contra el diputado comunista y asesino confesó, Guillermo Teiller. Aunque la ley de amnistía esté vigente y no se le aplique a los militares, la institución mencionado tampoco se va a querellar con el señor José Benado por el secuestro del periodista Osse y por el asesinato a Roger Vergara; a Carlos Ominani por el accidente ferroviario de Queronque; contra Roberto Nordenflycht por el asesinato del Teniente del Ejército, Roberto Zegers Reed; al asesino del dirigente poblacional de la UDI, Simón Yévenes; a Pascal Allende por el crimen del intendente de Santiago, Brigadier Carol Úrzua. Sólo por nombrar algunos.

    La izquierda con la expresión ‘víctimas de la dictadura’ quiere que las personas menos entendida o ignorantes de la historia reciente por propia voluntad asocien que los militares eran unos desalmados y que mataban civiles. Cuando emplean esa expresión que apela a las emociones, es que desean sientan lástimas por ellos. Lo Hay bastante información en la red, sin embargo, no se toman la molestia de verificar quien dice la verdad. Los civiles fueron los que llamaron a los militares. Más del 70% de los chilenos pidieron la intervención militar.

   Los grandes pensadores que tiene la derecha chilena ni se han dado la molestia cuestionar lo que llaman ‘violaciones a los derechos humanos’. Es un asunto de significado o semántica. Más bien podría desenmascarar o desmenuzar ese concepto. O si quiere emplear una expresión sacada de los filósofos post modernos como Jacques Derrida, desconstrucción. Ni siquiera se ha dado cuenta que todo lo que hace la izquierda es arbitrario. Basto para que la Corte Suprema este año le concediese libertad condicional a algunos militares, para que la izquierda se enojara y pidiera cambiar las condiciones y exigencias de ese beneficio, que por cierto, los terroristas bajo la Concertación se les otorgó. Incluso, el año pasado en el segundo mandado de Michelle Bachelet.

   Durante la Unidad Popular jamás aparecieron los abogados de los derechos humanos, cuando eran agredidos y a veces con resultado de muerte a los opositores a dicho gobierno. La gran ausente de ese período fue la Iglesia Católica chilena, la cual fue cómplice del gobierno marxista con todos sus atropellos. Y también estuvo ausente, cuando los terroristas durante el Gobierno Militar asesinaban.

 Volviendo a los abogados de derechos humanos. Ellos trabajaron para el Comité Pro Paz, que luego se convertiría en la Vicaría de la Solidaridad, que era una institución que creó la Iglesia Católica después de la caída de Allende. Sus protegidos fueron primero los terroristas del grupo Mir y luego del FPMR. Durante el Gobierno Militar los abogados de derechos humanos jamás se acercaron a las víctimas de la violencia marxista, ya sea civiles, ya sea militares.

  Una abogada de los derechos humanos emblemática es, pues, la actual diputada por el Partido Comunista, Carmen Hertz, quien en más de una ocasión ha defendido y reivindicado al grupo terrorista FPMR. Lo bueno affaire entre la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores y la diputada comunista, es que sacó a relucir que Hertz durante la Unidad Popular militaba el Mir y promovía la vía armada a viva voz. Es una prueba más de lo siempre he dicho: cuando la guerrilla comenzó a perder en el cono sur de América Latina aparecieron con el tema de los derechos humanos. La izquierda desde que los militares entregaron el poder a los civiles se han dedicado a destruir a las Fuerzas Armadas o desprestigiarlas, como si hubiesen sido los revolucionarios marxistas de la década del sesenta blancas palomas.

  Si se trata de apelar a la autoridad en materia de derechos humanos, tampoco la tiene la izquierda. Tanto académicos como políticos de la ex derecha le creen a la comunista y terrorista Bachelet que a los militares. Cuando Bachelet creo el Museo de la Memoria y también pasaron a forma parte los inmuebles que sirvieron de centro de detención de los grupos terroristas, que la izquierda llama centro de torturas o exterminio. El ex Mir Mauricio Rojas estuvo también preso y le gusta expresarse como que “fuimos víctimas o mártires”. Buscando una información llegue al sitio web del ex centro detención Londres 38, donde entrevista al mirista José Benado. Lo que dice la página sobre este señor es una verdadera joya y confirma que las ´víctimas de la dictadura’ fueron terroristas:

    “José Benado, economista, ex militante del MIR. Ingresó al MIR en 1967, en un grupo de la Escuela de Economía de la Universidad de Chile, donde estaba su hermano. Ahí inicia trabajo militante en la Universidad y en las poblaciones. En 1970 fue condenado por Ley de Seguridad Interior del Estado por el caso del secuestro del periodista Darío Osses y relegado a Panguipulli. Indultado por Allende, desarrolló trabajo político del MIR en el GPM5 y en las tareas de infiltración a las FFAA. Tras el golpe de Estado se asiló en Suecia junto a su esposa e hijo y participó de la Operación Retorno regresando a Chile en 1978. Dos años después, fue detenido nuevamente tras el atentado a Roger Vergara y trasladado al Cuartel Borgoño, donde fue torturado”.

   Usando los parámetros de la izquierda, podemos concluir que el señor Benado es un violador de los derechos humanos, pues formó parte del secuestro del periodista Darío Osses, al cual el Mir torturó y vejo. Este es, además, como los llamó Salvador Allende a los miristas indultados: Jóvenes idealista. No bastándole haber delinquido, pues, estuvo metido en la infiltración de las Fuerzas Armadas. ¿Ustedes creen que las FF.AA., se iban quedar de brazos cruzados? Recuérdese que meses antes del 11 de septiembre, se descubrió el motín de la Armada, cuyos miembros seguían órdenes del grupo Mir.

   No sé por qué el Comité Funa que mencioné en una anterior no lo funa. La Operación Retorno fue el primer intento del Partido Comunista que fracaso.

  Después el señor Benado estuvo involucrado en el atentado de Roger Vergara. Cuando buscando información sobre nuestro escudo nacional, también llegue a la página de la casa de Salvador Allende en Tomás Moro. Lo primero que veo, es que al lado izquierdo de la pantalla un botón con la sigla GAP, a los cuales se les considera mártires y víctimas. La guardia pretoriana de Allende eran unos matones.

   El ilegal Informe Rettig de “Verdad y Reconciliación” fue pedido por los grupos terroristas chilenos al traidor demócrata cristiano, Patricio Aylwin en el primer gobierno de la Concertación. Además, de pedir la persecución y encierro de los militares. Recordemos que en el primer gobierno de Piñera, el actual ministro de Justicia, Hernán Larraín: “No sé si fue mi impresión, mas las palabras del político oficialista dejan entrever otra cosa. El primer Gobierno de la Concertación, presidido por el demócrata cristiano, Patricio Aylwin libero a los terroristas porque temía que les causaran problemas”. Y el parlamentario Schilling dijo en su oportunidad: “Alguna experiencia tengo en esto de enfrentar la violencia política de los grupos armados, y quiero decir que si en su oportunidad no se hubiesen tomado medidas como llevar adelante el Informe Rettig, hacer las leyes de reparación y levantar las limitaciones que imponía la ley de Amnistía, todo eso se habría convertido en bandera de lucha de los grupos violentista”.

    La PDI con el sesgado e inconstitucional Informe Rettig persigue a militares jubilados.

  ¿Dónde están los liberales defendiendo la igualdad ante ley y los principios del Estado de Derecho como pro reo y la prescripción? ¿Dónde están los liberales denunciando la abierta prevaricación de los jueces? ¿Dónde están los liberales enojados porque a los militares se les imputa la ficción del ‘secuestro permanente’? ¿Dónde están los liberales que dejan a los militares se los condene por un delito que la propia ley establece que no es retroactivo?

 ¿Cómo pueden aceptar que los jueces de izquierda declaren que la tanta DINA como la CNI fueron asociaciones ilícitas?

 La izquierda no fueron víctimas, sino, por el contrario, tiene complejo de víctima, que es algo totalmente distinto.  Encontré una buena definición de los que hablo: “Las personas que viven desde el complejo de víctima ven culpables por todas partes y muchas veces intentan hacer que los demás se sientan responsables de sus miserias”. Los revolucionarios marxistas de la Unidad Popular culpan a la CIA y las Fuerzas Armadas de su intento totalitario. Los grupos terroristas del Mir, Frente Lautaro y el FPMR culpan a DINA y la CNI de sus fracasos.

   Para terminar, al contrario de lo que sostiene Hernán Larraín Matte de Evolución Política no es pinochetismo es que el relativiza la violación a los derechos humanos, sino la izquierda. Pues, a quienes le verdad le violaron los derechos humanos son quienes sufrieron la violencia marxista desde antes del 11 de septiembre de 1973.

   PD: Les dejo por canal Capitalismo Revolucionario el Réquiem para las víctimas de la violencia marxista hecha por don Felipe Izquierdo, un ex mirista; cosa que ninguna institución como el Congreso, la Iglesia Católica y el Ejecutivo ha realizado.

2 comentarios:

carancho dijo...

En qué momento Chile decidió copiarse de Argentina, donde los DDHH están copados por el zurdaje?

Javier Bazán Aguirre dijo...

Desde que asumió Allende.