2 de abril de 2013

La derrota no da derechos


El Panhard pudríendose en suelo malvinense es un buen recordatorio de una guerra que se perdió. A treinta y un años, como siempre, mi mejor homenaje a los caídos de ambos bandos y a los excombatientes permanentemente ninguneados. Pero vaya algo ya dicho acá hace ya seis años:

 "todavía me sorprende que ese gesto desesperado de un gobierno de facto que se desinflaba,y que si no era con los ingleses hubiera buscado una guerra con quien fuera para galvanizar el nacionalismo argento a su favor, sea interpretado por tantos -y de tan diferentes signos políticos- como una gesta patriótica, y no como lo que en verdad fue: una violación del orden internacional, una agresión desproporcionada (varios miles de hombres desembarcaron para controlar una guarnición de un par de decenas de Royal Marines), y después una guerra absurda, dirigida con una ineptitud de opereta."

A esta altura quedamos como los bolivianos, ladrando a la luna por lo que se perdió hace décadas, y que seguramente se perdió irremediablemente. Países que no logran dar vuelta la página de la historia y que esperan que alguien, algo, aparezca a "hacer justicia" y a reescribir el pasado.

1 comentario:

Max A Secas dijo...

100% de acuerdo.