Chantada derribada en vuelo

Como prueba múltiple de que la chantada no es patrimonio exclusivamente argentino, de que los militontos universitarios son creativos para la vagancia sin importar el país, de que el progresismo es delirante hasta la pelotudez, e irónicamente de que se pueden sacar esperanzas de los lugares más recónditos, vaya la siguiente historia con la que me crucé hoy.

Resulta que a raíz de los recientes episodios en los EE.UU. donde policías blancos terminaron matando a hombres negros en circunstancias complicadas, una estudiante del Oberlin College (una universidad yanqui que por lo progrebolche parece ser una prima angloparlante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) le pidió a uno de sus profesores que pospusiera las fechas de los finales porque los alumnos estarían traumados por las decisiones de los Grandes Jurados de sobreseer a los policías involucrados en los casos de Michael Brown y Eric Garner.

La respuesta del profesor al pedido de la estudiante (que no por ser bien blanquita se privó de pedir semejante chantada a nombre de los "estudiantes de color"), es de antología.

Transcribo a continuación la conversación, traducida por mí de la lengua de Chékspier:

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Della (apellido borrado)

a Michael

Hola profesor Raney,

Los estudiantes han podido saber que los estudiantes de color, particularmente los estudiantes negros, que han sufrido un trauma significativo durante las últimas semanas debido a las decisiones del Gran Jurado no están en condición alguna de rendir sus finales en este momento. No estoy entre esos estudiantes, y como persona blanca de clase media, tengo el privilegio de ser capaz de mantenerme alejada de esos eventos y poner la suficiente energía en mi trabajo académico y los finales para asegurarme de aprobar mis cursos. Éste no es el caso para muchos de mis pares.

No sé si ha estado hablando con otros alumnos o docentes acerca de los finales. Sí sé, en cambio, que la administración de la universidad ha hecho muy poco, por no decir nada, para respaldar a los estudiantes que luchan y que se sienten traumatizados por los recientes (y cotidianos) actos de racismo en este país. Los estudiantes negros y otros estudiantes de color deben concentrarse en su supervivencia y se espera de ellos que pongan energía en sus finales, mientras que los estudiantes blancos, que podemos sentirnos perturbados por estos eventos, pero no al mismo nivel, podemos dedicar la mayor parte de nuestro tiempo a estudiar y prepararnos para los finales.

Le pido que establezca una opción (si es que no lo ha hecho ya) para los estudiantes que no se sientan en condiciones, ya sean emocionales, mentales o físicas, de posponer el final de Estadística. La Facultad de Derecho de Columbia ya hizo esto (http://dailycaller.com/2014/12/07/columbia-law-school-students-will-be-allowed-to-postpone-final-exams-over-grand-jury-decisions). Si éste fuese un evento que fuese realmente reconocido por la facultad (y por el país) como un trauma nacional, al igual que el 11 de Septiembre y la masacre de Newtown, esperaría que Oberlin hubiese actuado inmediatamente para priorizar el bienestar de los estudiantes. Sólo porque los asesinatos de Eric Garner y Michael Brown no fueran (o parezcan ser) una amenaza para la supervivencia o seguridad de las personas blancas, no quiere decir que no estén afectando de forma grave a los estudiantes en nuestro campus. Sé que usted tiene la facultad y el poder de tomar decisiones como ésta, y le pido que use su poder para apoyar a sus estudiantes que hasta ahora han puesto tanta energía en la materia. Están cansados, sufren hasta lo indecible, y su bienestar necesita ser priorizado.

Gracias por leer,

Della (apellido borrado)

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Michael Raney
a Della.

No.

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Cortito, clarito y al pie.

Eso sí, al profesor Raney no le veo futuro en Oberlin, porque la estudiante dio a conocer la conversación y como buena pichona de Guardia Roja calificó la respuesta de "extremadamente despectiva" y salió a decir que "los docentes y administradores en Oberlin deben hacerse responsables por sus palabras y acciones y tienen una responsabilidad hacia sus estudiantes."

La pelotudez progre no conoce fronteras, pero de tanto en tanto se le puede parar el carro con una simple respuesta.

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