9 de agosto de 2015

Ni Verdad ni Reconciliación Parte I






 Antes de que reabriera el “Caso Quemados”, se hablará del Informe Valech y del internamiento al hospital militar del general preso político Manuel Contreras (QEPD) y de su posterior deceso, quien fue jefe de Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) contra el terrorismo del Mir, ya subterráneamente, el oficialismo seguían condenando a los militares que combatieron al terrorismo con la colaboración de los jueces de Izquierda, que no respetan el Estado de Derecho. Y contando la historia unilateralmente en diversos actos. Más aún, muchas cosas que no se les aplica a los presos en los hechos que están en el gulag de Punta Peuco como los beneficios carcelarios, verbigracia, la salida dominical, la posibilidad de un indulto y mucho menos la Ley de Amnistía a quienes, según la Izquierda (DC/UP/PC) cometieron delitos de lesa humanidad, ahora la Nueva Mayoría pretende convertirlo en ley. Los terroristas si gozaron de esos beneficios.

 Así lo retrata el abogado Adolfo Paúl Latorre en sus artículos “Proyecto de ley penal retroactiva” y “Delitos de lesa humanidad, inamnistiabilidad y proyecto de reforma constitucional”. En efecto, el 10 de diciembre del 2014 ingreso al Congreso Nacional un mensaje que se agrega al numeral 3 del artículo 19: “Son imprescriptibles e inamnistiables los crímenes y delitos de guerra, lesa humanidad y genocidio, cualquiera sea la fecha en que se hayan cometido. Asimismo, no se podrá conceder indulto o cualquier otro beneficio alternativo, penitenciario o de cualquier naturaleza, que importe reducción o sustitución de las condenas privativas de libertad que se puedan imponer a los autores de estos crímenes y delitos” (boletín 9748-07). En otras palabras, Michelle Bachelet es una mujer rencorosa, amargada, resentida, además, loca. Todo porque la guerrilla terrorista primero de Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Mir) y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) fueron derrotados por la DINA y la CNI, respectivamente. De nada la sirvió en el entrenamiento militar en Cuba y en la ex RDA. Según la chilena avecindada en Alemania, Marta Salazar basándose en la revista If: "durante la dictadura de Pinochet recibieron educación militar 21 comunistas chilenos".

   Según el abogado para variar sería un política del Partido Comunista: “Impulsaremos medidas legislativas y administrativas que impidan la impunidad en materia de Derechos Humanos, tales como impedir toda aplicación en los juicios sobre Crímenes de Lesa Humanidad del D.L. Nº 2.191, de Amnistía de 1978, y de las normas que regulan la prescripción”.

 Pues bien, Michelle Bachelet en su último discurso presidencial del 2015 sigue la ruta del PC: “Nos corresponde también hacernos cargo de las deudas pendientes con nuestra historia en materia de Justicia, adecuado nuestra normativa a los estándares internacionales en materia de Derechos Humanos. Para ello impulsaremos la tramitación de los proyectos de ley que garantice la imprescriptibilidad y el carácter de no amnistiable de los delitos de lesa humanidad”. Ella y el Partido Comunista chileno jamás se han inmutado por el genocidio de 100 millones de personas.

  La ex Concertación y ahora la Nueva Mayoría ha violado una serie de artículos de las Declaración Universal de los Derechos Humanos: Art.7: “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”; Art. 8: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley; Art.9: Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”;Art.10: “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”. Y por último: el artículo 12, inciso 1: “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa” y el inciso 2: “Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito”. ¿A qué estándares internacionales se refiere la Comandante Claudia, si los están violando?

 Queda claro como el agua, que la DC/UP transgrede abiertamente el artículo 12. Los jueces no actúan de conforme a la ley, y los políticos de Izquierda y los jueces condena a personas “que en el momento de cometerse no fueron delictivos” tales delitos. Estamos pensando en los delitos de lesa humanidad. ¡En democracia se violan sistemáticamente los derechos humanos desde 1990!

 La Izquierda habla de verdad, cuando miente. Primera mentira: Allende fue un presidente respetuoso de la democracia liberal y de la Constitución. Falso. Segunda mentira: Las Fuerzas Armadas atacaron a civiles por pensar distinto. Falso. Tercera mentira: Los militares y las “víctimas”. Falso. El enfrenamiento fue entre militares y terroristas. Cuarta mentira: Democracia versus dictadura. Falso. La realidad fue totalitarismo comunista versus democracia burguesa o liberal.

 En primer lugar, aquí no hubo genocidio, ni los militares se dedicaron a destruir a la población civil. Al contrario, eran los grupos terroristas mencionados los que mataban indistintamente a civiles y militares. En segundo lugar, de acuerdo a ley que condena ese tipo de delitos que se promulgo en el primer gobierno de Bachelet, la misma ley establece que no son retroactivos. Una vez más, Claudia, que era su apodo mientras perteneció al FPMR, borra lo que hizo Bachelet I. Y finalmente, el Presidente de la República que está en cruzada por la desigualdad reinante en el país, provoca más inequidad y desigualdad como lo han hecho, por ejemplo, con su reforma educacional, tanto a nivel de colegios como universitaria.

 El socialista Ricardo Lagos fue el último que le devolvió la mano a la extrema Izquierda al llegar a un acuerdo con la ex derecha, de que los terroristas que estuviesen 10 años en la cárcel salieran libres. En ese desafortunado consenso estuvo el traidor político de la derecha y actual dirigente de a UDI, Hernán Larraín, quien dijo sobre el jefe de la DINA: "Manuel Contreras no debería morir como general. Es así. No le deseo la muerte a nadie, ni siquiera a Manuel Contreras, pero uno quisiera que no muriera como general". El mismo que escribió con ex parlamentario socialista el libro Voces de Reconciliación. Fue el general Pinochet quien lo subió de rango. En cambio, ese político ha colaborando desde 1990 para que los terroristas salgan de la cárcel. En efecto, el brigadier Miguel Krassnoff lleva 15 años preso, sin embargo, la clase política no quiere darle el mismo trato que recibieron los terroristas. Para los militares nada. Al socialismo le fascina la desigualdad provocada por ellos.

  Asimismo, llega ser para la risa que los abogados de derechos humanos de Izquierda defiendan el Informe Rettig de “Verdad y Reconciliación”, pues la actitud que ha tenido la DC/UP durante esos 25 años hacia los militares ilustra que la verdad ni la reconciliación le interesa. Sólo un villano al estilo del Joker podría crear ese Informe. Si éste lo pidieron los grupos terroristas chilenos como manifestó el socialista Schilling, quien ayudo a un grupo de terroristas escaparse de la cárcel de Alta Seguridad, mientras estuvo en La Oficina. Fue una extorsión que la ex Concertación acepto a cambio de ‘paz social’. El país no está en paz. Por la razón ante expuesta la Nueva Mayoría y el Presidente de la República tienen que ser tratados sin piedad ni compasión, pues esas cualidades son de personas civilizadas. Y los salvajes del oficialismo no las cumplen. Es una prueba más que Bachelet y su grupo pertenecen a lo que denomine la Generación Maldita. No encuentro otra palabra. Están malditos que el odio marxista leninista que introdujeron en la política con la formación de la UP los han transformado en Gollun. Lo peor que ha producido Chile son las personas que apoyaron y fueron actores de la Unidad Popular.

  Los medios nos informan que la Corte ratifico y aumento las condenas a los militares que estuvieron asignados a la Central Nacional de Inteligencia (CNI), entre ellos el general Hugo Salas Wenzel, ex jefe de esa agencia y al mayor Álvaro Corbalán Castilla, entre otros militares por haberse enfrentado al grupo terrorista FPMR. El medio europeo DW escribe : “Los cinco pertenecían además al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), un grupo considerado el brazo armado del Partido Comunista, que recurrió a la lucha guerrillera contra la dictadura”. A la CNI la denomina “organismo represor”. Igualmente, a los militares que ya están presos los denomina “de violaciones a los derechos humanos”. Mientras escribo, me acordé de la periodista chilena Nena Ossa en su libro Allende Thank You…!, quien reprocha a los medios alemanes, en particular Des Spielgel por culpar al movimiento Patria y Libertad de la caída de Allende, y no al guerrilla y Altamirano. El medio DW se olvido Black Septemberistas.



Mientras otro sitio nos cuenta que recientemente publicaron el libro Mujeres tras las rejas de Pinochet (Ediciones Radio Universidad de Chile) del testimonio de tres mujeres terroristas: “A través de entrevistas realizadas por la periodista Vivian Lavín, el volumen cuenta la historia de sus tres protagonistas: sus vinculaciones al MIR y el FPMR, las circunstancias en que fueron detenidas, las vidas que llevaron en la cárcel y los interrogatorios a los que eran sometidas. Asimismo, retrata la reconstrucción de sus vidas que deben enfrentar al salir de la cárcel, en un país muy distinto al que habían conocido”. Esos son los “presos políticos” que así los llamaban los medios partidarios de la ex Concertación a principios de los noventa. Eran terroristas, no presos políticos. Dicho libro fue presentado por la ideóloga del Museo de la Memoria y ex Mir, la cuica Marcia Scantlebury, y el director de la Radio Universidad de Chile, Juan Pablo Cárdenas, otro ultra izquierdista.


 Para la Copa América 2015, la ministra del Deporte, Natalia Riffo hizo activismo y propaganda política al visitar el Estadio Nacional, específicamente la escotilla 8, que están dentro del proyecto Conservación de los Sitios de Memoria. El medio informa que la ministra se regodeo con un mensaje que dice: “Un Pueblo sin Memoria es un Pueblo sin Futuro”. Puesto que la Izquierda ha borrado lo que fue la UP, los chilenos se están repitiendo el plato con la Nueva Mayoría o la UP 2.0. Se olvida la secretaria de Estado que fue el pueblo el que llamo a los militares porque Allende se salió de la ley y la Constitución, estaba contra el pueblo.


Los Derechos Humanos son un simple Caballo de Troya de la Izquierda, a quien no le importa los derechos humanos.



¿Alguien puede tomarse en serio que los terroristas de Mir y del FPMR no violaron los Derechos Humanos, mientras ellos asesinaban y secuestraban a civiles y militares, y ponían bombas en nombre de la Revolución y luego contra el Gobierno Militar, sobre todo, que ellos hayan sido las víctimas de las violaciones a los derechos humanos?

 Solamente una mente similar al Joker puede llegar semejante conclusión.

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