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6 de diciembre de 2018

Las maricuecas del Mir, del Frente Lautaro y del FPMR







  Tenía dudas en escribir esta entrada. Quizás parecía ofensiva o insultante. Sin embargo, al enterarme de que una organización de izquierda llamada Comité Funa , naturalmente, funó al ex agente de la CNI, Marco Derpich Miranda. El ex militar estaba en un café de Providencia. La misma noticia nos informa que el ex agente estuvo involucrado en un operativo donde murieron terroristas del Mir: “de acuerdo a los datos con los que cuenta la comisión, habría planificado y ejecuta un operativo en que 200 efectivos se coordinaron para “neutralizar y eliminar” al MIR en ciudades del sur del país”. No eran civiles. Esas son las llamadas ‘víctimas de la dictadura’. Y así y todo, tenemos políticos y académicos de la ex derecha que se acomplejan. Lo peor le creen el relato de la izquierda.

 Los únicos que tiene derecho divino a matar en Chile están en la izquierda, sin importar el contexto. Otra razón para escribir esta entrada fue el hecho de que la izquierda desea cambiar las condiciones a la libertad condicional, porque la Corte Suprema les ha concedido ese beneficio a los presos políticos militares. El año pasado salieron en libertad dos terroristas involucrados en el secuestro del empresario brasileño. Uno era del Mir y el otro del FPMR. El oficialismo o la izquierda no dijo nada. Tampoco armó un escándalo cuando en los gobiernos de la ex Concertación, la Justicia les otorgó ese beneficio a terroristas. Esa es la ley del Embudo en la cual cree la izquierda, no en la igualdad.

   Por cierto, esta columna es digna de ser publica en El País de España, en el Clarín chileno, en El Ciudadano, en la revista Punta Final, en Le Monde diplomatique, The Clinic, en El Mostrador, La Nación, El Mercurio de Santiago, en La Tercera, en La Segunda, Las Últimas Noticias, El Siglo, Punto Final y, por último, que lo que publiquen en esos libros mensuales que contienen diversos artículos del Centro de Estudios Públicos. E igualmente, en las revistas Qué Pasa, Ercilla y Cosas. Desde que surgió The Clinic, jamás se ha burlado de los revolucionarios marxista de la UP, ni mucho menos de los terroristas, pues no vaya ser o bien, que al escritor Patricio Fernández lo secuestren, lo vejen y lo torturen como lo hizo el Mir en la UP con el periodista Darío Osse, o bien que le llegue un disparo. Recuerden que el Colegio de Periodista manejado por los comunistas casi manda a fusilar a la periodista que escribió la nota en que aparecía en la portada de Las Últimas Noticias por sexista: “Camila Vallejo no quiso mover su colita”. Sin embargo, el mismo colegio jamás ha condenado las portadas sexistas del The Clinic. Este último medio acuso a Fernando Villegas por unas miradas lascivas, lo cual no es delito.

   Asimismo nos informan que el ex militar Derpich fue condenado a 20 años como coautor de homicidios calificados. Y pertenecer a una asociación ilícita. La CNI era lícita. No se puede esperar nada de los jueces de izquierda. El militar no cometió delito, pues salvo a mucha gente de los atentados terroristas.

 En otro blog había el leído el comentario de un forista que compró un libro que publicó el preso político militar Álvaro Corvalán, el cual refiere que los grupos terroristas tenían preparado todo un ataque. Por esa, razón los desarticularon. El preso político mencionado también participo en el mismo operativo en que estuvo Marco Derpich. Ahora que lo pienso. Los militares asignados a la CNI ni siquiera debieron ser juzgados y condenados, después de los noventa por los llamados ‘jueces de derechos humanos’. No se puede esperar otra cosa de una sociedad que tiene los valores invertidos. ¿Por qué no funan al terrorista confesó el diputado comunista, Guillermo Teiller? ¿Por qué no funan a la ex presidente y actual Alta Comisionada de los Derechos de Humanos de la ONU, Michelle Bachelet que perteneció al FPMR? ¿Por qué no funan al ex ministro de economía y ex Mir, Carlos Ominami involucrado en el accidente ferroviario de Queronque? ¿Por qué no funan a la actual diputada comunista Hertz y abogada de derechos humanos, que en su juventud se metió al Mir, avalaba la vía armada y, por último, siempre ha reivindicado al grupo terrorista Frente Patriótico Manuel Rodríguez? ¿Por qué no funan al mirista Pascal Allende? ¿Por qué no funan al jefe de Movilh, Rolando Jiménez que también perteneció al FPMR? Lo sé es que habría que funar varios personajes de izquierda.

   De una cosa estoy seguro, es que en la izquierda chilena no hay hombres. Ni siquiera los académicos de derecha que trabajan en los think tank o en las universidades se han dado cuenta de esta verdad evidente, clara y distinta. Hay puros afeminados y maricuetas, partiendo por los fracasados revolucionarios marxistas de la Unidad Popular, los cuales optaron por la vía armada y quisieron instalar una dictadura comunista. Ellos agredieron al resto del país y se declaran ‘víctimas de la dictadura’.

   Ahora voy a fundamentar por qué los grupos terrorista chilenos son una tropa de maricones. Hasta el ex ministro del siglo XIX, Diego Portales los llamaría así, si estuviese vivo. Él llamaba maricuetas a los Larraín.

    Primero, se declaran víctimas, cuando son victimarios.

    Segundo, dicen que los perseguían por pensar distinto, lo que es falso.

    Tercero, argumentan que los militares asesinaban civiles, cuando mataba a terroristas.

   Cuarto, puesto que perdieron los grupos terroristas o guerrilleros, después en democracia, se querellan contra quienes los vencieron. Nada va cambiar los grupos guerrilleros chilenos son tropa de fracasados y perdedores. Ni siquiera la Ley Mordaza va cambiar ese hecho o que la izquierda quiera de borrar de la historia el Gobierno Militar chileno. Siempre serán unos fracasados.

   Quinto, los grupos terroristas se comparan con los judíos que fueron asesinados por los nazis. De ahí el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos dedicado a los fracasada guerrilla chilena.

    Sexto, como pelean maricones, no aceptan que el otro lado se defienda. Sólo ellos pueden matar. Así cualquier afeminado se cree guerrillero.

   Séptimo, los esperpentos terroristas no tienen honor. Y así y todo, quieren degradar a los presos políticos militares. 

   Octavo, puesto que son así, acusan a los militares de genocidio, lo que es falso.

   Noveno, los miristas son tan cobardes que prefieren mentir. Por eso, no dice que ese grupo nació optó la vía armada y la violencia, en democracia para instalar una dictadura comunista. En cambio, dicen que nació para combatir el Gobierno Militar.

  Décimo, relacionado con lo anterior, no basta con las querellas de la Oficina de Derechos Humanos o del Consejo de Defensa del Estado contra los militares, los grupos terroristas tiene el Instituto Nacional de los Derechos Humanos, cuyo uno de sus objetivos es querellarse contra los agentes del Estado que los combatieron durante el Gobierno Militar. El INDH no va presentar una querella contra el Mir o el FPMR.

  Undécimo, por no respetar la Ley de Amnistía de 1978, que benefició a los miristas.

 Duodécimo, por no respetar la igualdad ante ley a los militares que combatieron en la década de los ochenta a los grupos terroristas FPMR, Mir y Frente Lautaro.

  Decimotercero, por no considerar sus asesinatos, atentados con bombas y secuestros a personas una violación a los derechos humanos.

  Décimocuarto, por considerar que sus actos terroristas antes del 11 de septiembre eran puras palabras.

  Decimoquinto, por acusar a los militares los combatieron de ‘terrorismo de Estado’, cuando la izquierda sabe que ellos promovían el terror.

  Decimosexto, por escudarse en los abogados de derechos humanos, que hacían vista gorda de sus crímenes.

 Decimoséptimo, por escudarse en la Iglesia Católica.

 Si alguien tiene más razones, las puede agregar.

1 de julio de 2018

Los monstruos están en la Izquierda







  Está claro que el país no está reconciliado. En estos veinte ocho años la Izquierda marxista que fracaso en la Unidad Popular ha reescrito la historia de Chile. Gracias a la izquierda burguesa, la Democracia Cristiana que traicionó a los militares que nos salvaron de convertirnos en una dictadura comunista, la propia ex derecha, cuyos políticos e intelectuales se han comprado el relato de cuentos de hadas, donde los revolucionarios marxistas y la guerrilla o terroristas posan de víctimas, y no de victimarios. Le siguen la prensa o los medios de la televisión abierta que siguen con la novela de  la "dictadura", lavándoles el cerebro a las personas. Una de las posibles causa de por qué TVN tiene perdidas así como los otros canales, es que no informan, sino que tergiversan y hacen propaganda a favor de la Izquierda con sus documentales y reportajes. Y por último, están propiamente los escritores de Izquierda que les gusta retratar a las a los civiles que trabajaron con los militares y a los seguidores del Gobierno Militar como si fuesen tontos, amorales y sin ética. Basta ver cómo reaccionan los zurdos ante las mujeres comunes y corrientes que se declararan pinochetistas. Se vuelen histéricas igual que el conductor de televisión Ignacio Farsani ante José Antonio Kast. El pinochetismo no tiene nada que ver como por ejemplo, con el peronismo en Argentina.

  La Izquierda sigue odiando, sin embargo, nos culpan a nosotros.

  Un escritor que está de moda y, que además, ha trabajado en programas de televisión es Jorge Baradit. Reconozco que no he leído sus libros. Según él, en su primer libro, si no hubiese sido por la intervención militar, Chile se hubiera convertido en una potencia informática, incluso antes de que hubiesen aparecido la internet, las empresas Apple y Microsoft. Todo porque el gobierno marxista estaba trabajando en un proyecto informático llamado Synco, que ni siquiera la oposición sabía.

  Asimismo, Baradit formó parte de los intelectuales que apoyaron al ex candidato presidencial de la ex Nueva Mayoría, el masón luceferino, el periodista Alejandro Guillier, quien pretendió continuar con la retroexcavadora del programa Bachelet para así revivir la Unidad Popular 2.0 o llevarnos a “Chilezuela”, o sea, Chile convertido al comunismo. Sin embargo, el ex candidato presidencial de la Nueva Mayoría no se hace cargo de la expresión “Chilezuela”. Así, según el periodista y parlamentario manifestó en una entrevista al El Mercurio de Santiago, que la Izquierda perdió porque no daba garantía de gobernabilidad. Los chilenos no quisieron el comunismo en su país. Por eso, ganó Sebastián Piñera.

   Tampoco he leído La historia secreta de Chile. He leído los comentarios que lo tildan de sesgado. Sin embargo, Baradit pone que los malos son la gente de derecha y que las personas de Izquierda eran inocentes y buenas en su historia de Chile. El escritor sigue la huella dejaba por la escritora Mónica Echevarría de Izquierda en los noventa, que escribió un libro titulado Crónicas Vedadas, cuyo capítulo habla del militar Fernando Larios y de los oficiales que combatieron al Mir, poniendo a éstos últimos como víctimas. Luego la misma escritora escribió un libro sobre el preso político brigadier Miguel Krassnoff: Krassnoff, arrastrado por su destino, en respuesta del libro Miguel Krassnoff: Prisionero por Servir a Chile de la historiadora Gisela Encina que ha tenido varias ediciones e incluso que fue traducido al ruso y otros idiomas. Naturalmente, los programas de cultura de Izquierda como Off de Record -donde entrevistan a escritores- les dieron tribuna a la profesora de castellano, y no la historiadora. Más aún, el libro de Echeverría lo comentó el ex rector de la Universidad San Alberto Hurtado, el sacerdote jesuita, Fernando Montes, quien se dedica injuriar al oficial preso. El jesuita como se recordará se puso al lado de los presos de Punta Peuco, donde oficio una misa en que dos presos pedían perdón, cosa que los grupos guerrilleros chilenos jamás ha hecho.   Mónica Echeverría tuvo la hija mirista, Carmen Castillo, la documentalista. Por eso, no le importa los crímenes del Mir.

 Pues bien, las revista Cosas entrevista a los escritores Jorge Baradit y Francisco Ortega, con el subtítulo la venganza de los nerds realizada en abril de este año. La periodista le pregunta: “¿Si tuvieran que escribir de la dictadura chilena, qué episodios o personajes escogerían?”. Francisco Ortega dice que escribiría sobre el ex ministro de Interior, Francisco Javier Cuadra, ya que le recuerda a Lex Luthor. En cambio, Baradit opta por el general Manuel Contreras y Ingrid Olderock. “Dos monstruos chilenos. Si no fuera por la figura del genocidio político o del asesinato en masa, ellos serían los más grandes asesinos seriales de nuestra historia, sólo superados por Arturo Alessandri Palma, que mató más gente que Pinochet pero en un gobierno electo”. Todavía no se entera que en nombre del comunismo, la revolución y el socialismo, la Unidad Popular y fuerzas de choque cometieron flagelación y tortura.

 Ortega compara a Pinochet con Darth Vader.

 Aquí no hubo ni genocidio ni asesinato en masa como sostiene la Izquierda, puesto que la guerrilla del Mir no ganó optan por el papel de  víctimas culpando al otro de su fracaso. Ni tampoco se le puede clasificar de asesino serial, pues las personas que se enfrentó el coronel Manuel Contreras eran personas armadas, que ponían bombas y mataban. Esa expresión es parecido o idéntica a la que uso el actual ministro de Justicia, el culposo y arrepentido, Hernán Larraín, quien sostuvo que los militares de Punta Peuco eran asesinos en serie. Si cuentan medias verdades, es porque son mentiras. Por lo que leído a través de los medios de Izquierda, la señora Ingrid la califican de torturadora. Además, me llamó la atención que Baradit calificara de monstruos a esas dos personas. Tiene que decir quiénes fueron sus víctimas. Con afirmación nos quiere hacer creer que en Chile no existió el terrorismo o la guerrilla. El Mir y luego el FPMR eran simplemente unos boys-scout. Asimismo que no existió la guerrilla en Americana Latina y el comunismo. Ni Pablo Neruda escribió “La Oda a José Stalin”. A decir verdad, el general Manuel Contreras le toco combatir a los monstruos del Mir.

  Todas las malas cualidades que le atribuyen a los militares, las tiene la Izquierda.

   En realidad, Baradit no saben cuáles son los monstruos. Estos son: El Mir, El Partido Socialista, el Mapu, el comandante ‘Pepe’ del Mir, Salvador Allende, Fidel Castro, Ernesto ‘Che’ Guevara, Miguel Enríquez, Camila Vallejo, el ex presidente Michelle Bachelet, el FPMR y el diputado comunista Guillermo Teillier.

    El monstruo por excelencia en América Latina se la lleva lejos el argentino “abajista”, el médico Ernesto Che Guevara. Para la crisis de los misiles, el guerrillero trasandino quiso provocar una guerra nuclear, y que pueblo cubano se sacrificará como le dijo al embajador de Yugoslavia en Cuba: “Si nosotros, los cubanos, tenemos el control de las armas nucleares, las instalaríamos sobre cada centímetro de Cuba y no dudaríamos, en caso de ser necesario, de lanzarlas contra el corazón del adversario, Nueva York”. Además, sus frases llenas de humanidad que uno puede encontrar en internet: “El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa al ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así”. Y otras perlas como esta: “Hay que impedirle que tenga un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego, atacarlo donde quiera que se encuentre; hacerle sentir una fiera acosada”. Si la personas de derecha siguiesen los consejos del ‘Che’, nos acusarían de incentiva el odio. Él inspiro a que un grupo de personas en esta región del mundo optara por la violencia, el terrorismo, pues como sabrá, así se llegaba al paraíso comunista.

   Luego sigue el dictador comunista Fidel Castro, quien para la crisis de los misiles quería lanzar las bombas sobre Nueva York. El premier ruso Khrushchev le dijo al primer ministro de Checoslovaquia, Antonín Novotný: “Hace días, recibimos una carta de Castro en la que nos dice que los estadounidenses nos iban a atacar en menos de 24 horas. Él nos propuso de lanzar nosotros primero la guerra atómica. Nos quedamos totalmente estupefactos. Claramente, Castro no tenía la más mínima idea de qué se trataba una guerra termonuclear. Además, si el conflicto se llegaba a producir, Cuba iba a ser la primera en desaparecer. Después de todo, ¿qué podríamos haber ganado? Millones de personas habrían muerto en nuestro país. ¿Podíamos poner en peligro el mundo socialista y la clase trabajadora por esto?”.

   Después están personas que crearon el Mir como Miguel Enríquez, Marco Antonio Enríquez, Bautista van Schouwen, Pascal Allende, Marcello Ferrada de Noli, Luciano Cruz, Patricio Bustos. El Mir opto la vía armada, y cuyos integrantes fueron entrenados en Cuba y el ex RDA. Querían instalar un dictadura comunista. Tenían a su disposición armamentos prohibidos en los tratados internacionales como las balas explosivas. Durante la Unidad Popular alentaron un motín en la Armada.

   Otros monstruos son los militantes del Partido Socialista, que en su congreso de Chillan optaron también por la vía armada. E igual que el Mir quiso instalar una dictadura comunista: “La violencia revolucionaria es inevitable y legitima. Resulta necesariamente del carácter represivo y armado del estado de clase”. Y “Sólo destruyendo el aparato burocrático y militar del estado burgués, puede consolidarse la revolución socialista”. En el pasado alternativo de Baradit, la famosa de Declaración del PS fue un montaje de los Partidos Liberal y Conservador.

   Otro monstruo de ese período es el comandante ‘Pepe’ de Mir, José Liendo quien manifestó a la periodista Nena Ossa, que la revolución de vino y empanadas costaría un millón de vidas: “Claro violentamente. Tiene que morir un millón de chilenos para que el pueblo se compenetre de la revolución y ésta se convierta en realidad. Con menos muertos no a resultar”.

   También cae en la clasificación de monstruo, el presidente marxista leninista y admirador Hồ Chí Minh, Salvador Allende por internar diez toneladas de armas procedentes de Cuba para su ejército paralelo y así irse contra el pueblo.

   Asimismo, están los monstruos del MAPU, quienes en la UP manifestaron el deseo de exterminar 800 mil bolicheros chilenos: “El bolichero aparece como nuestro principal enemigo, pero el que está detrás de él es nuestro verdadero enemigo. Es imposible, técnica y políticamente, eliminar a 800.000 bolicheros. Tenemos que entender que 800.000 bolicheros son técnicamente irremplazables de la noche a la mañana y, que, políticamente no podemos eliminar a 800.000 personas”.

   Igualmente, están los monstruos del grupo terrorista de Frente Patriótico Manuel Rodríguez con su cargamento de 63 toneladas de armas de Carrizal Bajo. El FPMR no era rebeldes como sostienen Baradit y Ortega, pues querían instalar una dictadura comunista. Estaba a cargo el actual diputado Guillermo Tellier. Puesto que son maricas igual que los de Mir posan de víctimas e inventan que los torturaron.
   Otro monstruo es pues el ex presidente Michelle Bachelet con su célebre frase, en democracia: “Cuando la Izquierda sale a la calle, la derecha tiembla”. ¿Por qué tenemos que vivir con miedo? Los zurdos son incapaces de vivir de modo civilizado. ¿Es mucho pedir?

   Otro monstruo es la actual diputada comunista, Camila Vallejo, quien dijo, en democracia: “El pueblo tiene derecho a combatir en masa la violencia estructural que existe en la sociedad. Y nosotros nunca hemos descartado la posibilidad de la vía armada, siempre y cuando estén las condiciones. Sin embargo, en este momento, ese camino está totalmente descartado, porque la tensión que hoy día existe es neoliberalismo versus democracia”. Si ella afirma eso, entonces el otro lado tiene derecho a defenderse. Cuando el otro lado se defiende, los zurdos huyen en estampidas y se esconden en las embajadas e iglesias.

   Me asombra que los dos escritores sean incapaces de asociar la Venezuela de Maduro con la Unidad Popular.

   Gracias a los militares en Chile hay propietarios y no proletarios. Gracias al mercado es porque Baradit y Ortega encontraron lectores que les compraran sus libros. Y gracias a los militares que nos salvaron del comunismo es que ambos escritores pueden darse el lujo de ser nerds y hablar de Stars Wars. No me imagino a los dos escritores redactando sus libros en la Cuba comunista, en la actual Venezuela y en la ex Unión de Republica Socialistas Soviéticas. O probablemente estarían en un Gulag o fusilados por ser demasiados burgueses. Es un delito ser burgués en un régimen comunista.

15 de mayo de 2018

En democracia (I)







La ex presidente de la República, la comunista que usa la fachada de militar el Partido Socialista y que militó el grupo terrorista Frente Patriótico Manuel Rodríguez, brazo armado de Partido Comunista, Michelle Bachelet en sus dos gobiernos era frecuente escuchar la siguiente muletilla: “En democracia”. Bajo esa expresión quería significar que todos nos relacionamos en forma civilizada, no andamos a puñetes en la calle. O simplemente, respeto. La ex mandataria habla desde la ética del deber. Así, cuando ocurrieron una serie de atentados a las iglesias ubicadas en las comunas de Estación Central, Recoleta y Peñalolén, ella dijo: "lo que a mí me han dicho es que por ejemplo en Colombia hubo grupos que estuvieron ahí con un cartelito. O sea, en democracia la gente puede expresarse mientras lo haga de manera pacífica y adecuada". O esta otra: “En democracia las minorías no pueden buscar cambiar la decisión de las mayorías”. (El subrayado es mío)

 Sin embargo, los actos de las personas que son de la Izquierda desmienten o refutan ese respeto civilizado. Bachelet se contradice como se verá mas adelante. A nosotros luego nos tildan de violentos, cuando son ellos. Ellos son los que incitan el odio a una determinada persona o grupo por haber pertenecido. Nuevamente, nos culpan a nosotros. Quiero aclarar una cosa antes de continuar. Las personas de Derecha que piensan como yo somos pacíficos y tranquilos, mas no pacifistas. Ser pacífico supone el derecho de defenderse usando la fuerza cuando alguien usa la violencia. Los pacifistas rechazan el derecho a la legítima defensa. Por esa razón, trabajan para el enemigo o le hacen un favor. Entre éstos últimos abundan en la ex derecha chilena arrepentida y culposa, ya sea políticos como el actual ministro de Justicia, Hernán Larraín, ya sea el novelista y abogado “liberal” Arturo Fontaine Talavera, quien forma parte del directorio del sesgado Museo de la Memoria de Bachelet.

 Comenzaré desde el presente hasta el pasado para probar que las palabras de Bachelet son refutadas por la Izquierda. No solo actos, sino con palabras, pues como dice el filósofo norteamericano, John Searle el habla es un acto. Insisto, las personas de derecha son pacíficas y no violentas.

   En democracia, es inaceptable que el ex candidato a la presidencia de la República de la derecha, José Antonio Kast haya sufrido una golpiza por estudiantes universitarios al tratar de entrar a la Universidad Arturo Prat en marzo de este año. Lo peor que los académicos avalar el actuar de los estudiantes. 21 de marzo del 2018.   En democracia, las universidades debaten los temas.

  Por tanto, las universidades que le han negado el acceso a José Antonio Kast en distintas oportunidades se han convertido en una escuela para ser inquisidor al mejor estilo de la Inquisición Española.

 En democracia, se lanzó una bomba molotov al edificio consistorial, mientras se realiza una marcha con peticiones como ocurrió en Valparaíso, donde murió calcinado el guardia de seguridad Eduardo Lara que vigilaba el inmueble. 21 de mayo del 2016.

  En democracia, se suicidó el general retirado del Ejército Hernán Ramírez Rurange porque no se le respetaron sus derechos. 13 de agosto del 2015.

  En democracia, no puede la Universidad de Chile hacerle un homenaje al terrorista del Mir, Miguel Enríquez mientras se presentaba un libro sobré él. La gente de derecha no fue a molestar. El Mir quería instalar una dictadura comunista o del proletariado, aunque sus miembros eran todos de la antigua clase media chilena. 3 de octubre de 2014.

  En democracia no se queman ancianos vivos en su caso como les ocurrió al matrimonio Luchsinger-Mackay ni camiones, iglesias y galpones como nos tienen acostumbrados los zurdos en la Región de La Araucanía. 4 de enero del 2013.

  En democracia, no se les hace una emboscada a personas que fueron invitadas a un acto privado como fue en el Teatro Caupolicán para el avant premier del documental Pinochet. Más que una emboscada fue un secuestro, ya que no podían salir del teatro porque los estaban esperando la hordas de Izquierda avalados por los abogados de derechos humanos de ese sector. Ni tampoco se acusa a los que organizaron el evento de incitar el odio, lo que es falso. Ni tampoco se prohíbe un documental como quería el ex senador Camilo Escalona por respeto a los víctimarios de la Izquerda.Una mujer que fue ver el documental fue agredida cerca de una estación del metro de Santiago. Y la  golpiza sufrió  el profesor de filosofía Juan Antonio Widow, donde los Observadores de DD.HH., se dedicaron a mirar. 10 de junio del 2012.

 En democracia. Bachelet dijo "Cuando la Izquierda sale a la calle, la derecha tiembla". Eso se condice con su idea sobre la democracia. 2012.

  En democracia, la ex líder estudiantil comunista y actual diputada, Camila Vallejo dijo en una entrevista al diario El País de España, que los comunistas no descartan la vía armada: “El pueblo tiene derecho a combatir en masa la violencia estructural que existe en la sociedad. Y nosotros nunca hemos descartado la posibilidad de la vía armada, siempre y cuando estén las condiciones. Sin embargo, en este momento, ese camino está totalmente descartado, porque la tensión que hoy día existe es neoliberalismo versus democracia”. Soy de la idea que los ciudadanos tengan derecho a usar armas por las mismas razones de la segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Así nos defendemos de los zombies progresistas chilenos. Desde luego que a la Izquierda chilena no le gusta que los chilenos estén armados, salvo ellos. No para defenderse, sino para hacer la Revolución. 12 de enero del 2012.

 En democracia, no se arma escándalo injustificado las dos veces que se ha presentado el libro Miguel Krassnoff: prisionero por servir a Chile, ya sea en el Providencia. En las dos oportunidades, los invitados también estuvieron secuestrados porque las hordas de Izquierda no los dejan salirNi menos ponerse rojo porque, además, de presentar el libro hablan de homenaje al oficial que es preso político en Punta Peuco. Él se enfrentó al fundador del grupo terrorista Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), al terrorista y delincuente, Miguel Enríquez. 21 de noviembre del 2011.

  En democracia, se suicidó carabinero en retiro Luis Henrique Apablaza mientras cumplía condena en Temuco. Los suicidios de los militares refleja impotencia del mismo modo que varios civiles de suicidaron por la agresión marxista en la Unidad Popular.11 de febrero del 2011.

  En democracia, se suicidó el comandante (r) del Ejército Gonzalo Asenjo Zegers porque no le respetaron sus derechos. 5 de octubre del 2006.

  En democracia, porque la justicia prevaricadora no les respeto sus derechos el suboficial en retiro Carlos Muñoz decidió ahorcarse, mientras estaba detenido en el Batallón de la Policía Militar del Comando de Telecomunicaciones el 2007.

  En democracia, el coronel en retiro de Carabineros Luis Hidalgo López se suicidó por las llamadas ‘causas de derechos humanos. No se les respeto sus derechos. 3 de octubre del 2007.

 En democracia, se suicidó el coronel en retiro Germán Barriga por las causas de los derechos humanos sin respetarle las leyes que lo beneficiaban. Fue ‘funado’ en su lugar de trabajo. 18 d enero del 2005.

   En democracia, seis terroristas chilenos de los cuales uno del era Mir y los otros del FPMR secuestraron al publicista brasileño Washington Olivetto de 50 años, en Sao Paulo.11 de diciembre de 2001.

   En democracia, un grupo del FMPR (autónomo) secuestró al hijo del propietario de El Mercurio, Agustín Edwards, Cristián Edwards. 9 de septiembre de 1991.}

   En democracia, son asesinados el matrimonio Pérez-Schalager en Rancagua, porque el médico del Ejército, Carlos Pérez había trabajado en la CNI. La Izquierda tiene derecho ajusticiar. 3 de marzo de 1991.

  En democracia, el brazo armado del Partido Comunista, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez asesina al fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), el senador y profesor de Derecho, Jaime Guzmán. 1 de abril de 1991.

  En democracia, es asesinado el escolta del general Augusto Pinochet, Víctor Valenzuela Montesinos por dos miembros del FPMR, Ricardo Palma Salamanca y Raúl Escobar Poblete. 26 de octubre de 1990.

  En democracia, es asesinado el coronel de Carabineros, Luis Fontaine, implicado en el crimen de los tres terroristas comunistas del FPMR en 1985 llamados por la prensa ‘profesionales’. La Izquierda tiene derecho ajusticiar. El crimen lo realizo dos miembros del FPMR (autónomo). 10 de mayo de 1990.
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  En democracia o lo que quedaba democracia, una bomba lanzada por terroristas a la sede del Partido Demócrata Cristiano en la calle Franklin resultan heridos cuatro transeúntes que pasaban por allí. Se trata de Rosa Campos, Jaime Adarme Guajardo, Ivonne Olguín Guerra y Alejandra Reyes. 7 de septiembre de 1973.

  En democracia, murió el estudiante del Partido Nacional, Gunter Warken de 16 años en San Javier muerte a bala por un incidente producido en Linares. 6 de septiembre de 1973.

 En democracia, muere por un atentado terrorista del Mir Oscar Balboa Elgueta. 5 de septiembre de 1973.

 Continuará....

9 de agosto de 2015

Ni Verdad ni Reconciliación Parte I






 Antes de que reabriera el “Caso Quemados”, se hablará del Informe Valech y del internamiento al hospital militar del general preso político Manuel Contreras (QEPD) y de su posterior deceso, quien fue jefe de Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) contra el terrorismo del Mir, ya subterráneamente, el oficialismo seguían condenando a los militares que combatieron al terrorismo con la colaboración de los jueces de Izquierda, que no respetan el Estado de Derecho. Y contando la historia unilateralmente en diversos actos. Más aún, muchas cosas que no se les aplica a los presos en los hechos que están en el gulag de Punta Peuco como los beneficios carcelarios, verbigracia, la salida dominical, la posibilidad de un indulto y mucho menos la Ley de Amnistía a quienes, según la Izquierda (DC/UP/PC) cometieron delitos de lesa humanidad, ahora la Nueva Mayoría pretende convertirlo en ley. Los terroristas si gozaron de esos beneficios.

 Así lo retrata el abogado Adolfo Paúl Latorre en sus artículos “Proyecto de ley penal retroactiva” y “Delitos de lesa humanidad, inamnistiabilidad y proyecto de reforma constitucional”. En efecto, el 10 de diciembre del 2014 ingreso al Congreso Nacional un mensaje que se agrega al numeral 3 del artículo 19: “Son imprescriptibles e inamnistiables los crímenes y delitos de guerra, lesa humanidad y genocidio, cualquiera sea la fecha en que se hayan cometido. Asimismo, no se podrá conceder indulto o cualquier otro beneficio alternativo, penitenciario o de cualquier naturaleza, que importe reducción o sustitución de las condenas privativas de libertad que se puedan imponer a los autores de estos crímenes y delitos” (boletín 9748-07). En otras palabras, Michelle Bachelet es una mujer rencorosa, amargada, resentida, además, loca. Todo porque la guerrilla terrorista primero de Movimiento de Izquierda Revolucionaria (Mir) y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) fueron derrotados por la DINA y la CNI, respectivamente. De nada la sirvió en el entrenamiento militar en Cuba y en la ex RDA. Según la chilena avecindada en Alemania, Marta Salazar basándose en la revista If: "durante la dictadura de Pinochet recibieron educación militar 21 comunistas chilenos".

   Según el abogado para variar sería un política del Partido Comunista: “Impulsaremos medidas legislativas y administrativas que impidan la impunidad en materia de Derechos Humanos, tales como impedir toda aplicación en los juicios sobre Crímenes de Lesa Humanidad del D.L. Nº 2.191, de Amnistía de 1978, y de las normas que regulan la prescripción”.

 Pues bien, Michelle Bachelet en su último discurso presidencial del 2015 sigue la ruta del PC: “Nos corresponde también hacernos cargo de las deudas pendientes con nuestra historia en materia de Justicia, adecuado nuestra normativa a los estándares internacionales en materia de Derechos Humanos. Para ello impulsaremos la tramitación de los proyectos de ley que garantice la imprescriptibilidad y el carácter de no amnistiable de los delitos de lesa humanidad”. Ella y el Partido Comunista chileno jamás se han inmutado por el genocidio de 100 millones de personas.

  La ex Concertación y ahora la Nueva Mayoría ha violado una serie de artículos de las Declaración Universal de los Derechos Humanos: Art.7: “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”; Art. 8: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley; Art.9: Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado”;Art.10: “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”. Y por último: el artículo 12, inciso 1: “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa” y el inciso 2: “Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito”. ¿A qué estándares internacionales se refiere la Comandante Claudia, si los están violando?

 Queda claro como el agua, que la DC/UP transgrede abiertamente el artículo 12. Los jueces no actúan de conforme a la ley, y los políticos de Izquierda y los jueces condena a personas “que en el momento de cometerse no fueron delictivos” tales delitos. Estamos pensando en los delitos de lesa humanidad. ¡En democracia se violan sistemáticamente los derechos humanos desde 1990!

 La Izquierda habla de verdad, cuando miente. Primera mentira: Allende fue un presidente respetuoso de la democracia liberal y de la Constitución. Falso. Segunda mentira: Las Fuerzas Armadas atacaron a civiles por pensar distinto. Falso. Tercera mentira: Los militares y las “víctimas”. Falso. El enfrenamiento fue entre militares y terroristas. Cuarta mentira: Democracia versus dictadura. Falso. La realidad fue totalitarismo comunista versus democracia burguesa o liberal.

 En primer lugar, aquí no hubo genocidio, ni los militares se dedicaron a destruir a la población civil. Al contrario, eran los grupos terroristas mencionados los que mataban indistintamente a civiles y militares. En segundo lugar, de acuerdo a ley que condena ese tipo de delitos que se promulgo en el primer gobierno de Bachelet, la misma ley establece que no son retroactivos. Una vez más, Claudia, que era su apodo mientras perteneció al FPMR, borra lo que hizo Bachelet I. Y finalmente, el Presidente de la República que está en cruzada por la desigualdad reinante en el país, provoca más inequidad y desigualdad como lo han hecho, por ejemplo, con su reforma educacional, tanto a nivel de colegios como universitaria.

 El socialista Ricardo Lagos fue el último que le devolvió la mano a la extrema Izquierda al llegar a un acuerdo con la ex derecha, de que los terroristas que estuviesen 10 años en la cárcel salieran libres. En ese desafortunado consenso estuvo el traidor político de la derecha y actual dirigente de a UDI, Hernán Larraín, quien dijo sobre el jefe de la DINA: "Manuel Contreras no debería morir como general. Es así. No le deseo la muerte a nadie, ni siquiera a Manuel Contreras, pero uno quisiera que no muriera como general". El mismo que escribió con ex parlamentario socialista el libro Voces de Reconciliación. Fue el general Pinochet quien lo subió de rango. En cambio, ese político ha colaborando desde 1990 para que los terroristas salgan de la cárcel. En efecto, el brigadier Miguel Krassnoff lleva 15 años preso, sin embargo, la clase política no quiere darle el mismo trato que recibieron los terroristas. Para los militares nada. Al socialismo le fascina la desigualdad provocada por ellos.

  Asimismo, llega ser para la risa que los abogados de derechos humanos de Izquierda defiendan el Informe Rettig de “Verdad y Reconciliación”, pues la actitud que ha tenido la DC/UP durante esos 25 años hacia los militares ilustra que la verdad ni la reconciliación le interesa. Sólo un villano al estilo del Joker podría crear ese Informe. Si éste lo pidieron los grupos terroristas chilenos como manifestó el socialista Schilling, quien ayudo a un grupo de terroristas escaparse de la cárcel de Alta Seguridad, mientras estuvo en La Oficina. Fue una extorsión que la ex Concertación acepto a cambio de ‘paz social’. El país no está en paz. Por la razón ante expuesta la Nueva Mayoría y el Presidente de la República tienen que ser tratados sin piedad ni compasión, pues esas cualidades son de personas civilizadas. Y los salvajes del oficialismo no las cumplen. Es una prueba más que Bachelet y su grupo pertenecen a lo que denomine la Generación Maldita. No encuentro otra palabra. Están malditos que el odio marxista leninista que introdujeron en la política con la formación de la UP los han transformado en Gollun. Lo peor que ha producido Chile son las personas que apoyaron y fueron actores de la Unidad Popular.

  Los medios nos informan que la Corte ratifico y aumento las condenas a los militares que estuvieron asignados a la Central Nacional de Inteligencia (CNI), entre ellos el general Hugo Salas Wenzel, ex jefe de esa agencia y al mayor Álvaro Corbalán Castilla, entre otros militares por haberse enfrentado al grupo terrorista FPMR. El medio europeo DW escribe : “Los cinco pertenecían además al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), un grupo considerado el brazo armado del Partido Comunista, que recurrió a la lucha guerrillera contra la dictadura”. A la CNI la denomina “organismo represor”. Igualmente, a los militares que ya están presos los denomina “de violaciones a los derechos humanos”. Mientras escribo, me acordé de la periodista chilena Nena Ossa en su libro Allende Thank You…!, quien reprocha a los medios alemanes, en particular Des Spielgel por culpar al movimiento Patria y Libertad de la caída de Allende, y no al guerrilla y Altamirano. El medio DW se olvido Black Septemberistas.



Mientras otro sitio nos cuenta que recientemente publicaron el libro Mujeres tras las rejas de Pinochet (Ediciones Radio Universidad de Chile) del testimonio de tres mujeres terroristas: “A través de entrevistas realizadas por la periodista Vivian Lavín, el volumen cuenta la historia de sus tres protagonistas: sus vinculaciones al MIR y el FPMR, las circunstancias en que fueron detenidas, las vidas que llevaron en la cárcel y los interrogatorios a los que eran sometidas. Asimismo, retrata la reconstrucción de sus vidas que deben enfrentar al salir de la cárcel, en un país muy distinto al que habían conocido”. Esos son los “presos políticos” que así los llamaban los medios partidarios de la ex Concertación a principios de los noventa. Eran terroristas, no presos políticos. Dicho libro fue presentado por la ideóloga del Museo de la Memoria y ex Mir, la cuica Marcia Scantlebury, y el director de la Radio Universidad de Chile, Juan Pablo Cárdenas, otro ultra izquierdista.


 Para la Copa América 2015, la ministra del Deporte, Natalia Riffo hizo activismo y propaganda política al visitar el Estadio Nacional, específicamente la escotilla 8, que están dentro del proyecto Conservación de los Sitios de Memoria. El medio informa que la ministra se regodeo con un mensaje que dice: “Un Pueblo sin Memoria es un Pueblo sin Futuro”. Puesto que la Izquierda ha borrado lo que fue la UP, los chilenos se están repitiendo el plato con la Nueva Mayoría o la UP 2.0. Se olvida la secretaria de Estado que fue el pueblo el que llamo a los militares porque Allende se salió de la ley y la Constitución, estaba contra el pueblo.


Los Derechos Humanos son un simple Caballo de Troya de la Izquierda, a quien no le importa los derechos humanos.



¿Alguien puede tomarse en serio que los terroristas de Mir y del FPMR no violaron los Derechos Humanos, mientras ellos asesinaban y secuestraban a civiles y militares, y ponían bombas en nombre de la Revolución y luego contra el Gobierno Militar, sobre todo, que ellos hayan sido las víctimas de las violaciones a los derechos humanos?

 Solamente una mente similar al Joker puede llegar semejante conclusión.

12 de febrero de 2015

La falacia del empate moral







Es frecuente hablar en Chile de empate moral para deslegitimar una posición, o bien de igualar las acciones de un bando sobre otro. Voy a intentar aclarar qué quiere decir esa expresión, que es usada incluso por personas que no son zurdas o por éstas, desde los noventa. 

 Así la Izquierda usa ese argumento con el propósito de restarle importancia a los grupos armados de Salvador Allende, los cuales fueron derrotados por los agentes que combatieron el terrorismo. El izquierdista Hermes H. Benítez escribe: "todos los crímenes y brutalidades que cometimos a partir de aquella fecha se justifican, porque ustedes (los izquierdistas) hubieran hecho lo mismo en contra nuestra, si nosotros no lo hubiéramos impedido mediante el golpe de Estado y sus acciones posteriores". Al columnista no le importa los crímenes que ya habían cometido el grupo terrorista Mir y la internación de 15 toneladas de armas bajo la UP. Estaban seguros que iban a ganar. Los mismos que celebraban la justicia revolucionaria o los tribunales populares primero de Lenin y luego de Ernesto ‘Che’ Guevara, nos iban a tratar al estilo de las películas de justicia estadounidense, donde se alaba su sistema judicial. 

 Por otra parte, cuando los familiares de los escoltas del atentado contra el general Pinochet presentaron la querella contra Guillermo Teillier, jefe del FPMR, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira sostuvo: “El Estado no ejerció violencia, tortura o fuerza desmedida contra esos escoltas, eso fue una decisión política”. Ellos pueden matar, sin embargo, no les gustan que los maten. 

 Por su parte, Enrique Villegas, conocido como “Comandante Marco” del Frente Patriótico Manuel Rodríguez dijo: “Tratar de empatar el tema de los derechos humanos es una aberración”. Y agregó: a partir de la implantación del terrorismo de Estado, es una aberración, más aun intentando plantear que no prescribe el hecho, dándole un carácter de lesa humanidad, esa es una aberración absoluta”. Se nota que no conoce las leyes, pues ese delito no es retroactivo. Aquí no hubo genocidio. Y queda claro como el agua que la ratificación de Chile de ese tratado fue para excluir a los terroristas. Después de todo, según esa ley, sólo los agentes del Estado realizan delitos crímenes de lesa humanidad, y no un grupo armado como el Mir o el FPMR. Los grupos armados mencionados no cometieron violaciones a los derechos por mucho que asesinaran a civiles y militares, pusieran bombas y secuestraran. 

 Eso me lleva al caso Penta que lleva varias semanas en los medios y el Nueragate que apareció este fin de semana. Por cierto, los foristas argentinos que comentan en el blog Blogbis me había pedido que escribiera sobre ello. En el primero involucra a políticos de derecha, al ex ministro de Hacienda de Bachelet, Andrés Velasco y al actual ministro Undurraga del actual gobierno. La prensa por ser Izquierda le ha dado duro a Penta, que, por cierto, recuerda los sobresueldos, Mop-Gate, ferrocarriles, Obras Públicas, Enap y falsas facturas del gobierno de Lagos, que hicieron políticos de la ex Concertación, entre otras cosas. El partido de derecha involucrado en el mencionado caso fue el que le salvo el pellejo al gobierno socialista. Con todo, los medios fueron benevolentes con el socialista, así como el partido opositor UDI, que en vez de aplicar la ley, les hicieron un arreglo, con lo cual Lagos no terminó en la cárcel, sino con alta popularidad. 

 Ya que se habla de empate moral, habría que precisar. Los ilícitos del gobierno de Lagos se hicieron a costa de los contribuyentes chilenos. En cambio, en Penta es una empresa privada que practico el soborno a SII, devolución de impuestos indebidas y que algunos políticos cometieron errores. Esa diferencia me doy cuenta no lo entiende gran parte del electorado de derecha, que se siente decepcionados con los políticos que recibieron aporte del grupo económico. Puesto que la memoria es corta de los chilenos, el propio electorado de ese sector no se da cuenta que la Nueva Mayoría carece de derecho a erigirse como autoridad moral, teniendo en cuenta que muchos personeros hicieron facturas falsas, entre ellos el actual ministro de Justicia. Y los números fraudes de la ex Concertación. Solamente, entre 1990 y 2009, el Estado de Chile perdió gracias a la Concertación $ 1.111.601.623.359. Si se trata de “empatar” a luz de esa cifra, no hay tal cosa, que, por cierto, no apareció en los canales de televisión, cuando Bachelet terminó su primer gobierno.


En realidad, el empate moral se traduce en el doble estándar que siempre tiene la Izquierda. 

 Los siguientes políticos recibieron aportes para financiar sus campañas hicieron boletas falsas: Iván Moreira, Ena von Baer, Pablo Zalaquett, Laurence Golborne y Andrés Velasco. Los cuatro primeros militantes del partido de derecha UDI.
Por eso la prensa, les ha dado duro con el beneplácito del oficialismo, pues así no tendrán oposición. No hay tal, pues el 11% se identifica con ella, según una última encuesta Adimark. Mientras se destapo el Nueragate, un grupo de personas fue a tratar de hablar con Bachelet en su casa, en el balneario de Caburga, en La Araucanía, para que le pongan fin a los atentados terrorista que sufren los dueños de predios. Sin embargo, el actual vocero de Gobierno, el ministro de Justicia, José Antonio Gómez increpó a la oposición. La prensa recordó su trayectoria, un affaire que tuvo con un socialista y su aspiración por la presidencia de la República en las primarias de la Nueva Mayoría, omitiendo el sobre sueldo que recibió por un trabajo que hizo en Gendarmería, durante el primer gobierno de Bachelet. Recibió entre 1995 y 1996 como jefe de gabinete del subsecretario de Justicia, 7 millones y medio de pesos. El caso fue conocido “irregularidades” en Gendarmería. Según Contraloría, ese departamento del ministerio de Justicia fue “una caja pagadora de favores políticos”. Así y todo, la Cámara de Diputados rechazo el informe de la Comisión en esa oportunidad. 

 Con todo, hay que aclarar que el proyecto político del asesinado senador, Jaime Guzmán, el gremialismo o la Unión Demócrata Independiente (UDI) no tiene que ver que los líderes de ese partido, que después de la muerte de su fundador hayan querido servir a los dueños de Grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín antes de estar quitándole los feudos tradicionales de la Izquierda, ni declarándose Aliancista-Bachelista.

  Cabe señalar que la actual mandataria también facturo boletas falsas por 240 millones de pesos. Pero no aparece en los medios como tampoco el video en que Bachelet dice que “no es médico”.

 Justo, cuando el oficialismo se cree con un superioridad moral por el caso “Penta” y la encuesta Adimark que le da un 45% de apoyo, aparece la noticia que el hijo, Sebastián Dávalos que hace de Primer Damo de la República junto con su nuera, pidió un préstamos al financista de Bachelet, Luksic, dueño del Banco de Chile, por $6.500 millones para comprar tres terrenos en Machalí que tras actualizarse el plan regulador intercomunal de la VI región fueron vendidos a un mayor valor al adquiridoa nombre de la empresa Sociedad Caval Limitada. Con lo cual “esta expectativa le permitió a Caval concretar una promesa de compraventa con una inmobiliaria por $9.500 millones”. La empresa ganaría $3000 millones de pesos. Así como lucran los zurdos. La ganancia real es de $2500 millones de pesos menos $500 millones de pesos por interés.


La nuera del Presidente, Natalia Compagnon es dueña del 50% de la empresa, cuyo capital es apenas de 6 millones. La mencionada cifra astronómica se la dio día después de ganar la elección. El parlamentario de Renovación Nacional, José Manuel Edwards afirmó: "que nos diga si aquí hubo o no tráfico de influencias y que nos dé la información de cómo se otorgó el crédito más grande en la historia de Chile para una pyme con capital de $6 millones". Sí es difícil hablar con el agente del banco, es imposible hablar con el dueño de esa institución financiera. 

 La falacia del empate moral consiste en que las personas civiles o militares no pueden justificar sus acciones, en cambio, sí, la Izquierda como tantas veces he dicho.

 Cuando Bachelet aparezca hablando de la igualdad va causar el ridículo. Basta decir que seminario el ‘The Clinic’ no se va a burlar de la mandataria y de su hijo. La campaña de Michelle Bachelet tuvo entre unos de los sloganes acabar con el lucro y la igualdad. 

Ya lo decía Orwell sobre el comunismo: “hay animales más iguales que otros”.

8 de octubre de 2014

Cercenando la libertad de expresión


Cada vez que hay un nuevo 11 de septiembre, nos encontramos con más sorpresas que ilustran que lo mejor para el país, es que haya dos países como Corea de Norte y Corea del Sur. Y una vez más vemos que a los liberticidas de la Nueva Mayoría desean pisotear las libertades: la libertad de expresión, la libertad de emprender y enriquecerse legítimamente, la libertad de educar a los hijos de acuerdo a los valores de los padres y la libertad de abrir una institución educativa. 

 Antes de referirme al desprecio a la libertad de expresión por parte de la Izquierda chilena, voy a contar brevemente una experiencia que tuve en la universidad, en los primeros cuatro años de los gobiernos de la Concertación. Ya he contado que tuve un compañero de estudio que cada vez que sacaba a colación la Unidad Popular, la guerrillera terrorista en general en América Latina y decía solamente ‘retórica’, mientras ponía una cara de mosquita muerta y de víctima. Consideraba que los agentes de la DINA y la CNI eran los terroristas, no el Mir. Cada vez que él se expresaba, no me dejaba refutarle. Preguntaba o afirmaba y en el momento en que yo me ponía hablar, empezaba con ruidos con la boca, para terminar gritando. Es tan demente que quería imponerme su visión . Hijo de un empresario del pan, a fines del Gobierno Militar habían ingresado al Partido Socialista. En ese partido le enseñaron a ser matón. Le habrán dicho: “Si te encuentras con alguien derecha, no le dejes que se exprese. Serás un auténtico socialista y revolucionario”. La última vez que me dijo lo mismo, le dije: “Mentira. Como perdieron, se hacen los maricones. Toda historia tiene dos visiones. La evidencia indica lo contrario”. Se alteró igual que la primera vez. Luego le dije: “Intentaron imponer dictadura comunista”. ¿Qué dijo él? No importa. Para él era más importante los agentes del Estado que combatieron el terrorismo que la Unidad Popular. Cuando le dije que Allende era el Chávez chileno, también dijo no importa. Había comenzó a ser chavista, pues siempre andaban buscando algo nuevo. Desde luego una nueva sociedad. El capitalismo en Chile no lo entendía. Cuando entró a la universidad todavía creía en el Nuevo Hombre Socialista. Le atraía el concepto ‘Propiedad Social’ del gobierno marxista, el mismo que luego encontró cuando leyó la Constitución de Chávez. Era tan ‘abajista’ que se creía un muerto de hambre. Lo invité a mí casa y en ella tenía gatos. Después le dijo a otro compañero de Punta Arenas, quien igualmente era ‘abajista’: “En la casa de fulano hasta los gatos comen mejor que nosotros”. En el Partido Socialista le enseñaron a identificarse con los esclavos de la vieja Roma, los peones de los latifundos, y, naturalmente con los proletarios. 

 El destacado historiador y articulista Gonzalo Rojas Sánchez , autor del libro Chile: eligió la libertad, escribió en el 2007, esto es, en el gobierno del socialista y creador de los oligopolios, Ricardo Lagos las siguientes palabras en la Revista Capital, la misma que elogió al grupo Mir el año pasado: “Cuatro años atrás, un grupo de alumnos de licenciatura en historia se negó a leer ciertas bibliografías, porque a su juicio constituían una mirada fascista de Pinochet; el profesor cedió. Tres años atrás, un rector universitario le pidió a otro que se privara a un profesor de su cátedra histórica, porque sus visiones ‘están fuera del pluralismo’, alegó el rector inquisidor, aunque sin éxito. Tres meses atrás, La Nación censuró una columna histórica que el propio diario había solicitado, borrando de su texto la expresión ‘el presidente’ para referirse a Pinochet, a pesar de habérsele solicitado expresamente que no cambiará ni una coma. ¿No resulta razonable temer la pronta presentación de un proyecto de ley que elimine todo vestigio del gobierno del presidente Pinochet e incluso que prohíba la defensa historiográfica y docente de su obra? Porque…ya en Francia y Uruguay se concretaron iniciativas similares en materias análogas. Purificación de la memoria histórica llaman los marxistas a esa aniquilación del pasado."(Gonzalo Rojas Sánchez, La batalla de la memoria, Revista Capital Nº196, página 78,) 

 El académico se refiere primero que los alumnos se negaron a leer ciertos libros, a lo que el profesor cedió. Luego, un rector le pidió lo mismo a otro profesor de historia. Lo demás es el simple corolario de lo que ocurrió en la universidad. Se supone que el profesor universitario goza de autonomía intelectual. Se parece a la experiencia que tuvo el científico Galileo con la Inquisición. Lo más probable es que este paso los académicos que se oponen a las mentiras de la Izquierda terminen como Giordano Bruno o el científico Miguel Servet ante Calvino. Muertos, quemados en la hoguera, y por si acaso para estar seguro, con un tiro en la cabeza. Lo más probable que dichos hechos hayan ocurrido en las llamadas universidades tradicionales que están en el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch).


Nos es la primera vez en que la Izquierda es contraria a que le derrumben su ‘relato’ sobre la Unidad Popular y la intervención militar. Lo vimos en los dos homenajes al preso político, el brigadier en retiro Miguel Krassnoff. Primero, a propósito de la presentación del libro Miguel Krassnoff: Prisionero por Servir a Chile, y en la siguiente reedición. Asimismo en la presentación del documental Pinochet. En los tres eventos aparecieron los zombis del progresismo chileno, quienes emplean a jóvenes que no tienen idea de nada para ‘funar’. En el programa Mentiras Verdaderas, un abogado del Observatorio de los Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, esgrimía las leyes del Odio para prohibir el documental. Las mismas leyes que se emplea en Europa para prohibir las manifestaciones nazis. En el programa preguntaban ¿Se puede homenajear a Pinochet? Ese no era el propósito. En el propio gobierno de Piñera se encargaron de censura a la historiadora Patricia Arancibia Clavel, luego de encargarle un libro en que Allende se lo calificaba de ‘marxista leninista’, cosa que es cierto. El presidente de la Unidad Popular no era socialdemócrata ni liberal como quiere retratarlo el neoderechista, Roberto Ampuero.


En efecto, el último atentado contra la libertad de expresión la vimos cuando el presidente del Colegio de Periodistas de Chile, Javiera Olivares, quien es comunista, se opuso al inserto de la Cámara de Diputados de Agosto de 1973 que apareció en El Mercurio de Santiago y en La Tercera por parte de los militares en retiro. Han transcurridos siete años desde la columna de Gonzalo Rojas. El famoso acuerdo acusaba al gobierno marxista leninista de Salvador Allende de salirse de la Ley y la Constitución, de violar los derechos humanos y de cometer flagelación y tortura. Además, de instalar un gobierno totalitario. El periodista sostuvo: “Quisiera aprovechar de entregar mi mayor rechazo y preocupación por el inserto publicado hoy en el diario El Mercurio, y ayer en La Tercera, que reivindica el acuerdo de la Cámara de Diputados que pedía la intervención Militar en 1973”. Y agregó: “En más de una oportunidad hemos dicho que nuestro Código de Ética señala expresamente que el ejercicio periodístico está al servicio de la verdad, los principios democráticos y los derechos humanos, por ello no me parece correcto ni coherente al actual sistema democrático reivindicar y ‘recordar’ un documento que pedía la intervención militar a un gobierno democráticamente electo”. 

Según el punto 10 del Acuerdo de la Cámara de Diputados letra b , “Ha atentado gravemente contra la libertad de expresión, ejerciendo toda clase de presiones económicas contra los órganos de difusión que no son incondicionales adeptos del Gobierno; clausurando ilegalmente diarios y radios; imponiendo a estas últimas ((cadenas)) ilegales; encarcelando inconstitucionalmente a periodistas de oposición; recurriendo a maniobras arteras para adquirir el monopolio del papel de imprenta, y violando abiertamente las disposiciones legales a que debe sujetarse el Canal Nacional de Televisión, al entregarlo a la dirección superior de un funcionario que no ha sido nombrado con acuerdo del Senado. como lo exige la ley, y al convertirlo en instrumento de propaganda sectaria y de difamación de los adversarios políticos;”. 

 Allende dijo que el periodista debía estar al servicio de la Revolución, y no de la verdad. Hay que recordar que el mismo Colegio de Periodistas, cuando apareció la dirigente estudiantil comunista y actual diputada, Camila Vallejo, sancionó a amonestó a la periodista del diario sencionalista Las Últimas Noticias conocida como LUN por la portada sexista, en que se lamentaba que la comunista no moviera el trasero en el Parque O’Higgins por el bien de Chile. Los valientes militares en retiro hicieron algo que no han hecho los representantes de la derecha en estos 24 años. Naturalmente provocó molestia en el oficialismo. La Izquierda chilena se opone a que los chilenos conozcan las dos versiones de una misma historia como pensaría toda persona sensata y racional. Por eso, en los canales sólo entrevistan a personas de Izquierda con tal de mantener el odio. Esa es la tarea de la llamada Generación Maldita, es decir, de toda aquellos personas que apoyaron la vía armada, promovieron la violencia y el odio a través de la lucha de clases, y que, finalmente, pretendían instalar una dictadura comunista.


Cada 11 de septiembre chileno, no el norteamericano, nos encontramos con sorpresas. En esa misma fecha, el grupo terrorista Frente Patriótico Manuel Rodríguez hizo una charla en el emblemático Instituto Nacional de Santiago a los estudiantes secundarios. El neoderechista, Felipe Kast comparó el FPMR con el movimiento opositor a Allende, Patria y Libertad. Se nota que no conoce la historia de Chile de los últimos 50 años. Según los terroristas y las Juventudes Comunista : “Se debe permitir contar nuestra historia”. Eso es justamente lo que la Izquierda chilena le niega a la Derecha con la Unidad Popular y a los militares que combatieron el terrorismo. Mientras buscaba información sobre lo acaecido en ese colegio, encontré una declaración de la abogada comunista, Carmen Hertz, quien dijo en septiembre del 2013: “Los muchachos del FPMR no han tenido ningún reconocimiento”. Parece que se acordaron de las palabras esa bogada loca. Eso significa que ella apoyo los asesinatos y bombazos que colocó ese grupo terrorista en la década de los ochenta. Los únicos que tiene licencia de matar son ellos. Y esos mismos abogados de derechos aparecían cuando un terrorista caía preso, sin preocuparse por las víctimas, ya sea niños, mujeres, civiles o militares. Con ese tipo de declaraciones de Hertz parecida al terrorista confesó y diputado, Guillermo Tellier, y al fusilero que vive en Bélgica, los perdones y mea culpas que han realizado algunos dirigentes de la derecha son para la risa. Igualmente, cuando Piñera llamó a las personas de derecha que trabajaron con el Gobierno Militar ‘cómplices pasivos’ o las tontas declaraciones del ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter y del ministro de Defensa, Andrés Allamand sobre las agencias que combatieron el terrorismo, la DINA y la CNI. ¡Cómo se ríen en sus narices la Izquierda!


La abogada sobre un documental que hizo la hija del general Contreras, Pinochet y tres generales, dijo: "Las obscenidades de Manuel Contreras van más allá de lo patético". Lo que es obscenos es que la Izquierda chilena se compare con los judíos que fueron exterminados por los nazis tal como ocurrió en el debate sobre el Museo de la Memoria. Llega ser para la risa leer las declaraciones de Carmen Hertz, y luego escucharlos hablar de ‘sistemáticas violaciones a los derechos’, crímenes de lesa humanidad, mientras ponen cara de amargados. Perdieron.


Cada vez que alguien de nuestro lado hace un acto, se arma una polémica innecesaria. Aparecen las ‘funas’, Lorena Fríes del INDH acompañada con algún parlamentario de Izquierda inventando excusas para prohibir contar nuestra historia y las cosas que hemos visto. En cambio, cuando ellos presentan un libro como ocurrió hace poco en la Universidad de Chile, donde lanzaron la biografía del terrorista y creador del Mir, Miguel Enríquez, padre del ex candidato presidencial Marco Enríquez Ominami, no pasa nada. El documentalista y ex parlamentario aprovecho la ocasión en la televisión para acusar de que los militares violaron a las mujeres. En realidad, los violaban estaban en el Mir, pues los miristas tenían el canto: “Los momios al paredón y las momias al colchón”. En otra ocasión, el hijo del terrorista había dicho que el Mir nació para combatir el Gobierno Militar. Falso. Nació para instalar una dictadura comunista. Según Evo Morales, “desde el apoyo crítico al gobierno del Presidente Salvador Allende, movilizar a ‘los pobres del campo y la ciudad”. Otra falsedad. Tanto Allende como el Mir nunca contaron el apoyo popular. También estuvo presente el maricón socialista Osvaldo Andrade y el diputado Gabriel Boric. Y el rector Ennio Vivaldi. No esperen que la educación en Chile mejore, si en la principal universidad del país se homenajea a un terrorista, cuyas ideas fracasadas sólo se mantienen en Cuba, Corea del Norte y Venezuela.


Es Verdadero contrapunto las presentaciones de los libros de Miguel Krassnoff y Miguel Enríquez. El primero está en la cárcel porque le puso término a la carrera criminal del terrorista. Al segundo se lo reivindica como si hubiesen ganado.


La próxima medida será hackear los sitios y blogs que sean contrarios a la coalición chavista, marxista leninista de la Nueva Mayoría tal como hizo el régimen de Chávez con el blog de la periodista venezolana Martha Colemares.

6 de noviembre de 2013

Bachelet: mitónama, terrorista, esclavista y totalitaria



Este último 11 de septiembre se dijeron varias cosas, sobre todo, proviniendo de la Izquierda. Esta vez como cuando Bachelet insistió ante la opinión pública y ante las nuevas generaciones, que ella estuvo en el centro de detención Villa Grimaldi , donde únicamente pasaron sus amigos terroristas del Mir: "He vuelto hoy también en calidad de sobreviviente de Villa Grimaldi, lo que por un lado trae a la memoria todo lo que vivieron tantos miles de compatriotas, hombres y mujeres, y por lo tanto, como lo hemos señalado en estos últimos días, la necesidad de seguir avanzando en un reencuentro que sólo es posible sobre la base de la verdad y la justicia". Primero hay que decir, que la ex Presidenta Bachelet no estuvo en centro de detención, sino que estuvo en un cuartel de la Fuerza Área de Chile para que no le pasaran nada. En segundo lugar, no fue torturada como tantas a veces ha dicho la Ayudista, y que de hecho, acuso mientras se daba a conocer el Informe Valech, que ella fue torturada por el preso político el general Manuel Contreras, lo que él negó a través de una carta que mando a ‘La Tercera’. Antes había dicho: “pero la verdad hoy día lo que representa Villa Grimaldi es una memoria histórica por un lado, pero también un compromiso de todos para un nunca más”. La Izquierda se ha apropiadado de la verdad, la justicia y la memoria. Desde luego, que el ‘nunca más’ no se refiere a ellos, que emplearon la vía armada para imponer una dictadura comunista. Lo mismo que la justicia. A Bachelet no le importa los crímenes que realizaron el Mir y el FPMR. Este último hasta tiene un sitio en la red , donde está el pensamiento que el ex mandataria comparte.

 
El post anterior y los siguientes, es para que Bachelet pierda, y podamos vivir en libertad.

A la actual candidata de la Nueva Mayoría, esto es, la Concertación más el Partido Comunista, la apoyan los grandes oligopolios del país, que, por cierto, fueron creados el estatista Ricardo Lagos. No tienen que ver con el modelo que entregó el general Pinochet y las Fuerzas Armadas. Ahora que tienen los oligopolios desean crear los grandes sindicatos. Eso está en su programa.

Cuando volvió de su trabajo de la ONU Mujer en marzo de este año, dijo : "Hace algunos días el ambiente político ha estado dominado por la agresividad y el enojo. Y quiero que sepan que yo no volví a Chile para sumarme a este clima. Yo sé que esto no es lo que ustedes esperan de los dirigentes. Lo que el país espera y demanda es diálogo y capacidad de escucharse para enfrentar las tareas que Chile tiene por delante". Nótese la primera frase. Cuando salió electa, una de las primaras cosas que dijo: “Cuando la Izquierda sale a la calle, la Derecha tiembla”. Esa es la auténtica Bachelet, y no la que habla de la dignidad y que se asombra “por la agresividad y el enojo”.

La corresponsal del diario Libertaddigital, Mónica Mullor todavía no se informa o no le han informado, que la ex mandataria fue miembro del FPMR, grupo terrorista que quiso instalar una dictadura comunista en los ochenta. Y que su padre colaboro con el gobierno de Allende a través de las JAP, con el propósito de someter a la población por el estómago. La Ayudista no se arrepiente de las políticas esclavistas de la UP . Digo esto, porque la periodista española se extraña por silencio de Bachelet ante las dictaduras comunistas , si la ex presidenta es comunista: “Pero más grave aún es el hecho de que la misma Bachelet nunca haya manifestado su repudio por la dictadura comunista que un día la amparó. Ha elegido el silencio”. Más aún se extraña, que no se conmemoré el Día del Listón Negro, esto es, el Pacto Mólotov-Ribbentrop, donde se recuerdan a las Víctimas del Estalinismo y el Nazismo. Salvador Allende intento imponer un régimen totalitario. ¿Por qué los progresistas habrían de recordar las víctimas de los totalitarismos? Además, no le han comunicado que en la Guerra Civil de 1891 murieron 10.000 personas y que no hubo ‘Un Nunca Màs’, ni un Museo de la Memoria. Ella sugiere que en famoso Museo estén, por ejemplo, la carta de Eduardo Frei Montalva a Mariano Rumor. Los Izquierdista chilenos saben las causas de cómo llegamos al precipicio, sin embargo, como son irracionales e indecentes no les gustan las explicaciones. Por eso, censuran. Según Mónica Mullor , el Museo: “Es un valioso testimonio que debe ser preservado; pero es un museo que queda trunco porque deja sin explicación el cómo se pudieron llegar a cometer esas atrocidades”. En ningún artículo que ha escrito aparecen las acciones y atrocidades de los grupos terroristas Mir y FPMR. Los ‘Nunca Más’ es el Nuevo Hombre Socialista del siglo XXI.

 

 Tampoco le han informado, que Michelle Bachelet avala el supuesto régimen democrático del fallecido Hugo Chávez. Y si le preguntan ante las escasez y el alto grado de violencia que tiene ese país, no sabrá que responder. El escritor Francisco Salinas del blog ‘Revista Júpiter’ nos ilustra cómo los periodistas protegen a Bachelet, en que por ejemplo defendió el cierre del canal Radio Caracas Televisión (RCTV), ya que el ministro de Exterior chileno subrogante, Alberto van Klaveren dijo que “no habrá un postura oficial”.

Para que vean que es mentirosa, tenemos que retroceder cuando ella fue ministra de Defensa. Cuando estuvo en Defensa, salió la noticia en la revista ‘Que Pasa’, que Michelle Bachelet había pertenecido al grupo terrorista Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). ¿Qué dijo ella? "Soy y he sido militante del Partido Socialista de Chile por 33 años de mi vida, y no he participado en ninguna otra organización política. Todo el mundo sabe, y no es una sorpresa para nadie, que fui una decidida opositora al régimen militar (...) Como muchos otros chilenos estuve en las calles demostrando mi repudio a un conjunto de acciones”. Según ella, la noticia que apareció fue, pues, una campaña de desprestigio y descalificaciones: "Me niego a aceptar campañas de desprestigio y de descalificaciones que pretenden muy irresponsablemente cuestionar el rol que yo pueda ejercer como Ministra de Defensa, y pretenden debilitar lo que ha sido el buen desarrollo que tenemos con los comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas para desarrollar y consolidar el camino". En esa oportunidad dijo que estaba empeñada en la unión de los chilenos: “encontrarnos y que podamos tener las mejores relaciones entre todos los chilenos y los militares". Sabemos que esto no es así, por el Instituto de los Derechos Humanos, que está facultado para perseguir a los militares, y el documental de Benjamín Vicuña en que sostuvo que las Fuerzas Armadas habían cometido genocidio. Es falso. Enfrentaron a terroristas.

 La Derecha en vez aprovechar la oportunidad de sacarla del juego político, apoyó a la ministra. Así lo hizo el ex candidato presidencial de la Derecha, Joaquín Lavín como también el ex comandante del Ejército, Juan Emilio Cheyre. ¿Cómo ha respondido la Izquierda en estos cuatro años con el asesinato de imagen, cada vez que un funcionario del Gobierno los ha incomodado con sus declaraciones?

 Cuando a principios de este año, Guillermo Teillier, diputado del Partido Comunista confesó a los medios que el grupo terrorista mencionado se adjudicaba los atentados y muertes en la década de los ochenta, Marcos Riquelme vocero del FPMR manifestó que los dichos del diputado eran para blindar a la candidata de la Nueva Mayoría , Michelle Bachelet: "Teilllier, está poniendo la cara en este momento, para impedir que vuelvan los comentarios sobre la participación de Bachelet en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Es preferible conducir la opinión mediática hacia el PC y en particular Tellier, por la responsabilidad que dijo tener en las acciones, que ponerla sobre Bachelet". La campaña presidencial está a punto de terminar, con todo, a ningún dirigente de derecha se le ocurrió sacárselo en la cara.

 

 En otras palabras, la ex ministra de Defensa y ex Presidenta le mintió al país. Sabemos que las mentiras las convierten en ‘verdades oficiales’. Así en el 2006 afirmó: “el hecho de ser la primera o primera Presidenta de este país que ha venido acá a rendir un emocionado recuerdo y un apoyo irrestricto a la gran tarea que es garantizar que en este país nunca más volvamos a vivir lo que vivimos en esos años, me llena de orgullo”. La prensa dijo que el centro Villa Grimaldi fue, “un centro clandestino de tortura y exterminio del régimen de Augusto Pinochet, en el que estuvo detenida junto a su madre en 1975”. Luego en el 2007, en el Consejo de la ONU volvió a repetir la mentira:” "Amigos y amigas, cuando llegué por primera vez a Villa Grimaldi hace 32 años tenía la vista vendada, cuando visité el Parque por la Paz el año pasado llegué con la frente en alto y la vista puesta en los ojos y en los corazones de quienes me acompañaban”. Y agrego: "¡Qué capricho de la historia! ¡Qué enseñanza que nos deja! Quienes pretendieron hundirnos no lo lograron, porque nada, ni la más brutal de las fuerzas, puede contra la dignidad humana”. Hay que recordar que, cuando fue la comisión Valech, ella se negó a concurrir. ¿Por qué? Porque su vida es una mentira. También son mitónamos Patricio Bustos, el mirista a cargo del Servicio Médico Legal; la hermana del realizador del documental ‘Pinochet’, y la actriz que previos al 11 de septiembre sostuvo que fue torturada por ser del Mir.

Mitónama, terrorista, esclavista y totalitaria. Eso es Bachelet.