Si me disculpan, me gustaría añadir un poco mas sobre lo que contaba en el post anterior. De paso sirve para reafirmar mi fe en los principios de la Constitución de 1853, y en mi admiración hacia la manera en que sentó las bases políticas para el crecimiento económico (aunque todavía haya mas de un pazguato –uno de ellos un prominente candidateable autoubicado en el “centro- que piense que la solución de los problemas económicos trae la solución a los desaguisados políticos).
La idea es que los desinformados se enteren que la República no nació de un repollo ni existe desde mayo de 1810, como parece que muchos creen. La historia que sigue es dramática y la refiere Miguel Angel de Marco en su recomendable Soldados y Poetas.
Año 1821, vuelven desde Perú ocho oficiales del Ejército de los Andes, todos lisiados de guerra. En su escala en Mendoza recurren al gobernador Godoy Cruz para que les de albergue, refiriendo los servicios prestados a la República, y a la causa libertadora.
La respuesta del gobernador de la provincia, negándoles asistencia fue lapidaria: “¿República Argentina? ¿Provincias Unidas? Hoy nada de eso existe, somos independientes.”
Un año antes había sucedido la batalla de Cepeda, en que en una sola carga de caballería Estanislao López y Pancho Ramirez vencieron Rondeau y pusieron fin al Directorio generando la independencia de facto de las provincias.
Tras la Constitución vino la Confederación, y secesión de Buenos Aires, produciéndose la unificación recién tras la reforma de 1860 y los sucesos de Pavón.
1 comentario:
La imagen de que los problemas del país se arreglan con una economía sana y nada más son mustra del típico economicismo del centro y centroderecha nacional de los últimos 30 o 40 años, desde Alsogaray a Lopez Murphy y Macri.
Julio C.
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