15 de mayo de 2005

Espejito, espejito que país es el mejor?

Uno de los karmas que arrastra la sociedad argentina es creerse lo que no es. Tenemos los cuatro climas, somos los mejores en todo pero un complot internacional nos impide llegar al desarrollo de nuestras capacidades. Hicimos el Pulqui, el Condor II, nos aman por el tango y encima somos los inventores del dulce de leche.
La autocomplacencia admirativa se refleja en notas como ésta que comenta Luis, con una buena percepción de primera mano de que en relaidad no somos nada.

Alguna vez tendremos un baño de relaidad y nos daremos cuenta que somos un proyecto cuasi fallido, un contenedor de recursos naturales malversados, un conjunto de violadores sistémicos de normas.

Lo que mas bronca me da es que hay posibilidades de revertir todo. Pero para eso hace falta afrontar la realidad, y eso en este contexto es misión imposible.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qusiera decirte que ni el dulce de leche es un invento argentino, según me dijeron en Perú hace unos años, porque los incas ya fabricaban y conocían este producto.

De todas formas, vivo en España hace unos años y puedo asegurarte que para lo único que existe Argentina es para el futbol, porque se ven los partidos en directo, a través de Futbol de Primera. Por supuesto que el tenis también permite alguna mención de nuestro país.

Luego pasamos a las cosas menos importantes como son la desnutrición de los chicos y las campañas de ayuda; algunas escenas de piqueteros; etc.

La imagen de Kirchner comparado con Lula por ejemplo, es la de un mendigo con la de un empresario.

Triste, muy triste...

Pablo

Louis Cyphre dijo...

Desde mi punto de vista los recursos naturales no constituyen riqueza ni ventaja competitiva. Prácticamente no conozco ningún país donde no se destaque las “riquezas naturales” de que disponen (algunos ejemplos: Perú, Ecuador, Colombia, Chile, Canadá, EEUU, España).

Lo único que hace diferente hasta cierto punto a la Argentina, en comparación con decenas de otros países pobres como el nuestro, es que a comienzos del siglo XX Argentina llegó a las puertas del desarrollo. Y, por un motivo u otro, decidió retirarse. Es como si nos hubiéramos asomado al paraíso y hubiéramos decidido que esto de la calidad de vida no es lo nuestro.

Anónimo dijo...

mas que imagen de un mendigo veo la imagen de un hijo de puta.

Luciano A. Cingolani dijo...

Curiosamente, la mayoría de los países agraciados con recursos naturales son a la vez los más proclives a elegir la pobreza como forma de vida.

Algunos tienen el campo, otros el petróleo, pero a todos les gusta ser pobres.