La vida no vale nada... o casi

Bueno, no es que no valga nada. Vale $2.590,67, 883 dólares o 710 euros
Esa cifra es la que surge de dividir los $500.000 de la fianza que se le impuso a Omar Chabán por cada uno de los 193 homicidios que se le imputan.
Más allá de que al tipo lo apuntaron como el único responsable de la tragedia, y todos los demás cuerpearon el bulto, la cana y el proceso se lo tiene bien merecido. (para ver qué opinaba desde BlogBis en el momento del hecho, ver aca.)

No es de sorprenderse que la justicia valore tan poco la vida de las víctimas. Al menos ésta justicia, donde los Jueces de la Sala V de la Cámara del Crimen siguen los lineamientos de su mentor intelectual, el hoy Ministro de la Corte Suprema Pingüina Zaffaroni. Corte que por otra parte fiel a los mismos principios no considera que el terrorismo sea delito de lesa humanidad.

La vida vale poco, y la memoria menos, aunque se predique lo contrario. Ahora el Néstor dice que no le importa violar la independencia de poderes, pidiendo la revisión de la medida y diciendo de Chabán: "ese señor se fugó, ese señor se escapó, ese señor fue un cobarde". Evidentemente no se acuerda que él mismo se hizo humo en esos días. Tampoco se acordó el funcionario que ordenó enfrentar con palos, escopetas y lanzagases a los padres, a los hermanos, a las novias, a los que no aceptan que la vida de sus muertos valga 2.590,67 pesos, 883 dólares o 710 euros y fueron a protestar armados sólo con lágrimas y bronca. Lástima que ese afán represivo no apareció cuando se incendió la legislatura, ni aparece cada vez que los piqueteros cortan calles y agreden a los ciudadanos o lanzan su vandalismo políticamente correcto contra los enemigos del gobierno.


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