14 de junio de 2005

El almacen de ramos generales, de liquidación

No hace ni una semana que un juez de la Corte Suprema dijo que ese tribunal se comportaba como un Almacén de Ramos Generales.
Hoy los almaceneros dictaminaron la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final. El presidente -muy respetuoso de la división de poderes- lo había reclamado públicamente hace un mes. Mientras él celebra y dice "recuperar la fe en la justicia" yo lo único que reafirmo es el convencimiento de que el estado de derecho, y la separción de poderes está finiquitada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El gobierno es la agencia que posee el monopolio del uso legal de la fuerza física. En una sociedad libre, el gobierno utiliza la fuerza solamente en respuesta, en contra de los que iniciaron la agresión. Esto abarca tres funciones principales: la policía, el ejército, y la justicia (la que provee la manera de resolver disputas pacíficamente, de acuerdo a reglas objetivas).
Leonard Peikoff

Sine Metu dijo...

La casa, finalmente, está en orden.

¿Quién de estas ratas vengativas se habría animado a votar la inconstitucionalidad de las leyes de OD y PF en aquella época?

Ya todo está tan lejos que (proceso orwelliano mediante) ya nadie sabe ni siquiera si en aquella época de terror estaba del lado de Oceanía, de Eurasia o de Asia Oriental.

Anónimo dijo...

Tienes razón Rubén.

El Estado de Derecho está muerto y sepultado. La separación de los poderes públicos, sólo existe en el texto de la Constitución.

Campo libre para la venganza y a tocar "a deguello"

¡Ay Patria mía!

Transcribo carta publicada hoy en NOTIAR

Pablo

14 de junio : Dia de la Traición

Señor Director:

Declarar anticonstitucional las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final , es el paso que faltaba para que la Corte Suprema de Justicia hecha a imagen y semejanza del presidente Kirchner y de su irrenunciable ideología castro marxista, envuelva de una vez y para siempre a la República en su mochila llena de odio guerrillero.

Ha logrado en dos años de desgobierno, borrar todos los esfuerzos para esclarecer a las nuevas generaciones y encontrar el camino a la unión entre los argentinos. La venganza que desde la década del 70, fueron alimentando en su mente de guerrillero y terrorista de antaño, no cedió en su odio destructivo de la paz.

Argentina a la deriva, marcha a la fragmentación y al desencuentro. La marginalidad, la desocupación, la pobreza son el marco de una administración que solo señala como justicia, la ley del talión aplicada por el enemigo.

El 14 de junio de 2005 será recordado en la historia como el día de la traición, donde se reivindica la guerra de guerrillas como sistema para derribar a las instituciones. Un paso para atrás, una verdadera apología del delito, un fallo que da por tierra toda posibilidad de hallar una paz firme y duradera, fundada en la verdad. Cientos de ciudadanos inocentes marcharán a los mentidos juicios por la verdad. Miles de familias recibirán este castigo que se transmitirá de padres a hijos. No acallará en la Argentina la voz de los que siendo las víctimas de esta inmisericorde e injusta sentencia, pidiendo la reivindicación histórica de sus mártires.

"El buen combate", no se ha terminado con este golpe artero a las instituciones. Está ahora más claro el panorama bélico. El enemigo puso toda la carne en el asador. Mostró sus reales intenciones. La batalla política recién comienza para los que no aceptamos este fallo judicial, por ser político y parcial. Octubre será otro desafío y allí estará la sana reacción de la ciudadanía, para dejar al descubierto y desemascarar la corrupción de un regimen, al igual al que fue derribado hace medio siglo, ha dejado como signo de destrucción el odio la pobreza y la marginalidad entre un pueblo, que solo aspira a vivir con dignidad y con libertad. Kirchner ha pasado a ser una simbología de la muerte, de la crisis del desencuentro, del odio entre hermanos.Pudo ser todo lo contrario, pero esta es la realidad. No lo quizo. Desde el primer día impuso la venganza en lugar de la justicia.

El enfrentamiento en lugar de acuerdo. El discurso contestatario en lugar del discurso conciliador. El insulto en lugar de la palabra que ayude al encuentro de los argentinos. Pero como dice aquel viejo refrán: "el que siembra vientos cosecha tempestades"

Eduardo Palacios Molina
DNI 4827991

Pablo