Las Nuevas Gestas Patrióticas (según la Nueva Historia Bolivariana)

Así como acá la Nueva Historia Oficial del Néstor y Verbitsky ensalza a aquellos "jóvenes idealistas" e ignora el asalto revolucionario a las Instituciones, en Venezuela se está reescribiendo la Nueva Historia Bolivariana, casi con los mismos argumentos.

Por ahora la diferencia está en que allá el Presidente muestra abiertamente sus motivaciones, en cambio acá las enmascara con su sanata de "memoria y justicia".

La lectura de un post de Babalú me llevó a buscar ésta foto que refleja el instante en que -durante el Porteñazo de 1962- Monseñor Luís Padilla asiste a un soldado venezolano, víctima de los insurgentes castristas, en sus últimos instantes de vida.

Seguí buscando y encontré esta cita, que marca todavía más el paralelismo entre estos dos infames intentos de reescribir la historia:

"El presidente Hugo Chávez se ha empeñado en reinventar la historia patria; debido a su obsesión antiimperialista trata de barrer con gestas heroicas tan recientes que resultan imposibles e inconvenientes de olvidar. Uno de sus últimos intentos por borrar nuestra memoria histórica es el desmantelamiento de los monumentos que recuerda a los caídos en la lucha antisubversiva y a los muertos en la guerrilla castro–comunista de los años sesenta. El Gobierno, después de analizar las reacciones producidas por el padrinazgo de Fidel Castro a una promoción del Ejército, prevé reemplazarlos por otros que exalten a los desaparecidos de la lucha armada contra el imperialismo, colocando los nombres de guerrilleros de las décadas de los sesenta y setenta. También considera –según fuentes militares– añadir los nombres de los oficiales y soldados “héroes” del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992. Entre los monumentos que serían retirados sin ceremonia alguna se encuentra la estatua del monseñor Padilla cargando al subteniente moribundo durante El Porteñazo, que se encuentra ubicada en la isla frente al Patio de Honor de la Academia Militar". Mas Acá.

Mañana Chávez va a estar en Argentina. Quién sabe si entre los puntos de la agenda común no figura la revisión de algúna otra etapa histórica, para justificar porqué ahora Fidel es bienvenido, y sus intentonas criminales de antaño deben ser honradas como gestas patrióticas.

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