Hace treinta años aparecía en un campo próximo a Rosario el cuerpo de Argentino Larrabure.
Había pasado 372 días en cautiverio, en manos del ERP, que lo secuestró durante el copamiento de la Fábrica Militar de Explosivos de Villa María, el 10 de agosto del 74.
Un año y unos días de encierro en una inmunda "Carcel del Pueblo" redujeron su cuerpo en más de 40 kilos, lo llenaron de laceraciones y heridas, pero no lograron quebrar su moral. Durante un año y días escribió y escribió. Su hijo últimamente me envió las copias de esas cartas, escritas con voluntad de fierro en un papel membretado ERP, con la cara del Che como fondo.
En una de esas cartas hay unas líneas que siempre me conmovieron. "A mi tierra argentina, ubérrima y acogedora, escenario infausto de luchas fratricidas…, para que cobije mi cuerpo y me dé paz".
Lamento, que treinta años después no se haya cumplido su deseo. Mañana un grupo seguro reducido de argentinos, los unos, lo va a recordar. Dificilmente el homenaje gane algún centímetro de prensa. O uno de esos recuadritos tradicionales de Página/12, con los que desde hace más de 20 años recuerdan a los otros, algunos de los cuales hicieron de carceleros del Coronel Larrabure.
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4 comentarios:
muy doloroso, Rubén; lo peor de todo es nuestra manifiesta incapacidad de cerrar de una vez por todas esa etapa tan negra de nuestra historia.
El Coronel Larrabure y tantos otros de ambos bandos hubiera descansado en paz si a nadie se le hubiera ocurrido volver a revolver la tierra que los cubre -en sentido real y metafórico- para sacar provecho político del supuesto interés en la "verdad y la justicia"
Francisco P.
Coincido plenamente con Luis.
rogamos por la conciliacion de los argentinos desde hace muchos años y lo unico que hacen es seguir desinformando y deseducando con falsedades a nuestros hijos.
Quieren memoria? la tendran completa señores...Atte. Iñaki
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