20 de octubre de 2005

Solidaridad con los desarmistas

Siguiendo el ejemplo de Chávez, y la intentona de Lula por implementar el desarme civil como herramienta de ingeniería social, éste gobierno viene amenazando desde su arranque con diversas alternativas para eliminar la tenencia y portación legal de armas por civiles, habiendo empezado por ridículas restricciones a las propias fuerzas armadas y de seguridad.

Cada hecho mediático es aprovechado para ésta causa, extrapolando que si un loquito armado hace un desastre, lo que debe hacerse es eliminar las armas en lugar de controlar a los locos.
Ahora, nuevamente, recomienzan la cantilena. Hace unos días, desde la prensa adicta se lanzó alguna encuesta, seguramente como globo de ensayo para ver cómo responde la gente sobre el tema.

El progresismo, que como dice Sebreli se caracteriza por el "reemplazo de propuestas viables por la sujeción a principios abstractos, a bellos deseos imaginarios, una obstinada negación de ver la cruda realidad" por naturaleza no hace otra cosa que adherir al desarme ciudadano, como si así se pudiera construir una sociedad libre de robos, asesinatos y violaciones. Como si el estado fuera nuestro amigo, y pudieramos en todo momento confiar en él -y en quienes lo manejan- como un ánima protectora.

Para ellos, entendiendo y solidarizándome con sus ideales he preparado éste cartel, que adapté de la campaña brasileña por el NO.





1 comentario:

Anónimo dijo...

se podría hacer uno similar que diga:

"Atención - Los políticos no quieren armas -
Ellos defienden el desarme civil, por eso a pesar del mandato constitucional, y en atención a sus ideales prometo no usar las mías cuando se comprometa el estado de derecho"