"Diciembre 1978. Chile y Argentina están a días de comenzar un enfrentamiento armado en la frontera sur. En la Patagonia, una patrulla chilena rompe accidentalmente su brújula y se pierde en la inmensidad de la pampa. Cavan sus trincheras en algún lugar sin saber si es Chile o Argentina. Comienza una larga espera que interrumpirá una patrulla argentina que se instala frente a ellos. Ambas patrullan esperan ahora la guerra, pero la tensa espera dará paso a la amistad que se da entre seres humanos que son enemigos, pero que confundidos por la soledad de la pampa, transitan en una frágil línea entre el deber y el querer"
Ese es el plotline de Mi Mejor Enemigo, una película chilena que espero ver en breve (aunque dudo que se de en Argentina, donde sólo parece que tienen lugar dramones politizados). Los vecinos mientras tanto han sabido sacar una historia edificante de aquella guerra absurda que casi tuvimos, cuando haciendo honor a nuestra tradición declaramos "insanablemente nulos" un laudo que no nos beneficiaba. (Trailer)
argenblogs
2 comentarios:
Qué horror, me acuerdo perfectamente; me acuerdo de la efervescencia nacionalista que se sentía por todos lados, de la irracionalidad galopante; increíblemente, el desencanto de tanta gente al ver que no se producía, algunos amigos de mi viejo acusando de “cagones” y “maricones” a los miembros de la junta del gobierno militar por no meter para adelante con la “invasión de Chile”. Somos así.
No soy muy bueno para ver películas chilenas. Haré el esfuerzo por ir a verla. El comportamiento de la Junta Militar argentina es igual a la de Kircher con lo del gas o el FMI. Los argentinos por cualquiera palabra reacción irracionalmente. Recuerdo que un periodista le pregunto a Videla u a otro general argentino, éste dijo: "Estaba caliente". Primero actúan, y luego piensan los líderes políticos argentinos. ¿Será la herencia italiana?
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