En este permanente-eterno-retorno argentino, el episodio más vistoso aunque seguramente no el peor es el tema de la obsesión del Gobierno por controlar los precios, sin atinar a comprender que la inflación no la inventa la Sociedad Rural de Tapalqué, sino su propias políticas, monetarias y de las otras.
En el sainete del bife y la molleja, el nuevo capítulo trajo al flamante Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno (según página/12 alias El Sheriff) que no tuvo mejor idea que disponer la aplicación de la Ley de Abastecimiento de 1974.
El funcionario, que como buen setentista parece que apela a la violencia y la intimidación (habría sacado un arma en una discusión con empresarios de telecomunicaciones), lamenta que se haya desmantelado la estructura de control policial sobre los precios ("Hoy no tenemos en el Estado personal capacitado para analizar las estructuras de costos sectoriales") y promete "Multas, clausuras e inhabilitación", y hasta "arrestos de 90 días a quienes elevaren artificial o injustificadamente los precios en forma que no responda proporcionalmente a los aumentos de los costos”.
La verdad, sólo falta Isabelita amenazando con usar el látigo.
4 comentarios:
Me resulta sinceramente muy difícil de entender que vuelvan a pasar estas cosas en Argentina. Parece que tenemos la memoria y la capacidad de análisis de un chico de 5 años. ¿Puede ser posible que seamos los únicos que se acuerdan cómo termina todo esto?
Luis, directamente somos un país de pelotudos, descerebrados y mediocres.
Yo no sería taaaan drástico. Mas bien diría que nos hemos acostumbrado a comportarnos como un país de pelotudos, descerebrados y mediocres.
Sin embargo, allá en el fondo (pero muy en el fondo) no todo está perdido.
Para que Ruben deje de extrañar" (con pucherito y todo. Tambien...es dificil contenerse cuando se muere un "apostol de la paz y la no-violencia")
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