Esta mañana, un aviso radial me hizo pensar que había entrado en la dimensión desconocida, y que un patinazo en el espacio-tiempo me había tirado en la Argentina de dos o tres décadas atrás.
La voz de Héctor Larrea invitaba en tono festivo, a todos los argentinos a sumarse a la celebración de la civilidad que se organiza para el próximo 25 de mayo. Inmediatamente lo asocié con otro aviso radial, en el que creo que Antonio Carrizo invitaba a al pueblo de la Nación a apoyar otra gesta en la plaza. Igual que ahora, las radios regalaban banderas, pero en este caso era para el 10 de abril del '82.
Me quedé pensando que aunque no hubiera ningún patinanzo espaciotemporal, es trágico vivir en un país donde nada se aprende. Ni siquiera que una plaza llena un día no significa que los mismos que te vivaron hoy, no pidan tu cabeza mañana a la mañana.
2 comentarios:
Ni Larrea ni Carrizo ni Brizuela Méndez podrán hacer que un puñadito de gente vaya espontáneamente a la plaza.
Sólo se acepta ganado yerrado, al que después del acto se le cambiará la marca de llegada por una gran K
Rubén, conozco gente que está loca de contenta con la vuelta de las grandes movilizaciones populares a la Argentina. No lo pueden creer ni ellos mismos. De propietarios a proletarios y todo el mundo chocho de la vida.
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