17 de junio de 2006

El gustito por el poder, versión boliviana

Cuando en 2005 Bolivia estuvo al borde de la implosión, de las protestas de trabajadores, indígenas y grupos cívicos, podían separarse - con matices- tres reclamos fundamentales: renovación de la dirigencia, revisión de los contratos de hidrocarburos, y reemplazar el modelo centralista por la autonomía de los departamentos.
Al ganar Evito, reconoció la fuerza del planteo autonómico, que va a ser plesbicitado junto a la elección de delegados a la asamblea constituyente, y les prometió a los cruceños y tarijeños que iba a darle luz verde al reclamo autonómico "para refundar el país".
Claro, despues se dio cuenta que el modelo autonómico, de funcionar de verdad, no hace más que recortarle poder a su propio gobierno. Así que primero dijo que ni en el asunto, y ahora directamente , disfrutando de su autoimpuesto rol de amo y señor del Tahuantinsuyo, se desdice y sostiene que las autonomías "solo le sirven a las oligarquías".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la primera vez que te veo un error ortografico, escribiste "refundar" en vez de "refundir"

BlogBis dijo...

Víctor! touché! jejejeej!