28 de junio de 2006

Todo hombre tiene su precio. ¿por qué no sus partes?

El lunes el diario Clarín saco una nota sobre la presunta venta de órganos en Bolivia. No se habla acerca de la leyenda urbana de tipos a los que narcotizan y se despiertan sin un riñón, sino algo múcho más simple: médicos que ofrecerían un paquete completo, de operación de transplante con el "repuesto" incluído. Según entiendo de lo que surge de la nota, y de lo que vi acá, la legislación boliviana no exige que los donantes vivos sean parientes, sino que acepta la donación "altruista". Parece que el altruismo boliviano tiene su precio, como casi todo en el mundo, y hay quienes "donan" a cargo de un incentivo de varios ceros.
Está mal? Está bien?
Yo creo que si un sujeto en su sano juicio tiene el don de disponer de dos riñones en condiciones, y se le ocurre desprenderse de uno por nada, por 10 o por 100.000 dólares, está en todo su derecho.
Dicen por allí que fue Robert Walpole el que acuño la frase de "cada hombre tiene su precio". Me pregunto porqué no pueden tenerla sus partes.

Estoy especialmente interesado en las opiniones de los lectores

19 comentarios:

Louis Cyphre dijo...

Todo un tema, Rubén. En lo personal, creo que las personas son las únicas dueñas de su cuerpo, para bien o para mal. El estado no tiene derecho a meterse con él. En muchos países existe la contribución a bancos de sangre a cambio de dinero, mucho o poco. No soy un experto en el tema, pero tal vez no sea demasiado distinto de esto.

Creo que sí estaríamos hablando de otra cosa si se tratara de donaciones forzadas o de matar a personas para sacarles los órganos.

Fabiana Bump dijo...

Disiento absolutamente. Una cosa son los órganos renovables, y otra los que no lo son. No podemos comparar la sangre o el cabello con un riñón. La necesidad económica hace que algunas personas vendan uno de sus riñones, así como las prostitutas alquilan su cuerpo y con ello se degradan como seres humanos. No es más que otra manifestación de la miseria. Obvio que somos "dueños" de nuestro cuerpo, pero el tema pasa por otro lado. Paradójicamente, en estos casos,los supuestos "dueños" se despojan de partes esenciales, por dinero, dejando de serlos. Si habláramos de donaciones forzadas o de matar personas para eso sería hablar ya de crímenes horrendos. Estamos hablando de la posibilidad de despojarse "voluntariamente" de un órgano no renovable por dinero. ¡Extraña cultura la que permite eso!
La libertad de la mutilación por la necesidad... no es libertad sino todo lo contrario.
Saludos cordiales!

SHL dijo...

Creo que el planteo que hace Rubén es más abstracto. Fabiana Carola se imagina que el que vende sus órganos lo hace forzado por la miseria, pero también podría pensarse en alguien que lo hace con otra motivación. Por ejemplo, formar capital para lanzar un negocio. Así como escuchamos historias de entrepreneurs exitosos que empezaron con 100 dólares, podría haber otro que iniciara una empresa millonaria a partir de un riñon.
También se me ocurrió la comparación con la prostitución, que en tantos lugares es admitida legalmente, y se me ocurre que estamos sólo ante una cuestión de matices.
Buen tema!! espero que aparezcan comentarios serios.

Fabiana Bump dijo...

Fantástico, pero no es así. Gente que vende los órganos sobra, como también gente que los necesita. ¿Alguien cree que el que vende un riñón se embolsilla u$s 40.000? Es un mercado de élite, y encima ilegal, donde gana únicamente la intemediación mafiosa. Como el gas de Evo que no vale nada bajo tierra, un riñón vale sólo cuando está disponible y listo para el transplante. Para el donante: monedas, si es que no fue secuestrado. No hablé de prohibir ni de permitir la prostitución, la puse como ejemplo, prohibida o permitida es una degradación por necesidad, como la venta de órganos. Claro que si consideramos que las prostitutas son "inversoras" y quienes venden sus órganos son "entrepeneurs exitosos"... estamos evidentemente hablando de otro mundo, y no me parece para nada serio.

Louis Cyphre dijo...

Relacionado con este tema, un artículo muy interesante.

BlogBis dijo...

Tercio en el asunto para aclarar que mi planteo no se refiere al caso boliviano específicamente.
Más bien es una una cuestión más abstracta. Obvamente como en toda negociación puede haber gente forzada a vender por las circusnstancias, pero otras pueden demandar precios elevadísimos por lo que ofrecen, sobre todo considerando que nadie compra un órgano para guardarlo en el freezer ni para hacerlo a la parrilla, tiene realmente motivaciones de vida o muerte.
Pienso en la cuestión praxeológicamente y se me ocurre que el que dona "desinteresadamente" también recibe un pago, y la cosa se pone mas compleja.

Anónimo dijo...

Ay, Dios mío. Ruben, leí el post y coincidí con vos de cabo a rabo. Leo a Luis, también. Pero llegué a Fabiana y casi me dio un patatús. ¿Cómo es eso de comparar la venta de órganos con la prostitución? Ay, Fabiana, Fabiana. Ojalá no seas mayorcita, porque si sos joven y tenés esa idea de la prostitución, es porque vivís es una burbuja. Las motivaciones para prostituirse son más complejas que la “miseria”. Por otra parte, ya quisiera yo poder vivir como algunas putas. En fin. Como que no tengo pruritos morales al respecto. No me parece mal vender un riñón, mucho menos vender un rato de placer. Y mi planteo no es nada abstracto, sino totalmente carnal. O visceral. ;-)

Fabiana Bump dijo...

Leí hace un tiempo un artículo interesante sobre el tema, aunque reconozco que muy viejo, aquí: http://www.el-mundo.es/salud/2002/495/1033747830.html
Imagino que la "utilidad marginal" de un donante altruísta será sentirse bien con su conciencia, no lo sé porque no lo soy.

Sine Metu dijo...

Egoismo y altruismo.

El paciente terminal quiere vivir.

El sistema estatista de obtención de órganos para transplante puede ser muy lento. (Lo vemos cada vez que alguien entra en su etapa terminal con la desesperación de los familiares en la tele).

El paciente puede pagar.

El donante prefiere los $$ al órgano (y al tiempo de vida que se le quita por la operación).

Con BlogBis tenemos un amigo que le donó el riñón al padre. Por amor.

¿Cuánto estaría dispuesto a pagar un padre para evitar que su hijo le done el riñón?

¿Quién administraría el mercado de órganos? (compatibilidades, etc.)

En Argentina sería algún dr. cureta.

Fabiana Bump dijo...

Ultimo comentario (a gmalespina):
La inmensa mayoría de las prostitutas son pendejas explotadas por mafiosos en tugurios podridos, y tienen la vida destrozada para todo el viaje. La inmensa mayoría de donantes en vida (vendedores de sus órganos) son personas pobrísimas y marginadas por el sub-desarrollo, y no pueden salir de eso, hagan lo que hagan.
¿Quién está en la burbuja? Me da asco esa versión tipo "usuario" liberaloide (de café) que intenta justificar o explicar o promover la degradación humana. ¿Querés vivir como una puta? Dale. ¿Querés vender tu tripa? Dale. Pero conocé la realidad primero, no vaya a ser que te sorprendas después.
¿Vender un rato de placer, no me parece mal vender un riñón?...no sabés de lo que estás hablando.
Chau, no jodo más.

MT dijo...

Una duda tengo, muy legal no debe ser en Bolivia la práctica descripta porque ya he leido comentarios de descargo de uno de los "acusados".
Yo también opino que sobre el cuerpo de uno decide sólo uno. Pero mientras el Estado garantice mediante su sistema de salud la atención, me parecería contradictorio que propicie prácticas que pongan en riesgo la vida de un donante motivado exclusivamente por un beneficio económico, para luego tener que brindarle gratis asistencia en caso de derivarse daños de ese acto. Altruismo, por otro lado, poco tiene que ver con una venta, sino mas bien con un regalo.
Por lo que he leido (poco sobre el tema) tengo entendido que además existen formas mas sutiles y generalizadas que podrían asociarse, esta vez en nuestro pais en donde existe un manejo centralizado del tema. Tal el caso de algunos establecimientos privados que "falsean" la historia clínica de sus pacientes para tener prioridades en la asignación de un órgano por el Estado. En fin, creo que es un tema de escasez de oferta, y supongo que debe existir mas de una manera de alentar la demanda de manera ordenada y racional.
Nuestra ley de presunto donante andaría por ese lado, pero tampoco me conforma.

Anónimo dijo...

Veamos, hay que poner las cosas en su justo marco. Una persona puede donar un riñón, pero no dos. No puede donar un corazón, o un hígado, porque sin estos órganos se muere. La donación de órganos tiene unos límites. Si al donar un órgano el donante ha de morir o ha de poner en serio peligro su salud (como le pasaría si donase los dos riñones), eso es tanto como permitirle suicidarse. Como es inmoral y en casi todos los países es delictivo disponer de la propia vida para suicidarse, el límite claro a la donación de órganos, gratificada o no, está ahí.

A mí, por razones morales, me parece mal que se vendan órganos humanos, aun con el consentimiento libre del donante. Es es cosificar al ser humano, convertirle en objeto.

Sin embargo, en el caso de donaciones que se hacen por altruismo, en muchos casos se le da al donante algún tipo de gratificación o regalo, en premio por su gesto. Esto no me parece mal. Otra cosa es que se le dé la vuelta a la relación causa-efecto y sea la donación posterior a la gratificación, y de hecho, que la donación sea causada por la gratificación. Esto, como dije, me parece inmoral porque cosifica al ser humano.

Jorge dijo...

prefiero remitirme al que considero el artículo más bello y sintético a la vez de la Constitución Nacional Argentina. No sé si la Carta Magna boliviana posee un artículo similar pero sirve como ejemplo.

Art. 19.- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe .

Jorge dijo...

hace un tiempo había publicado un comentario sobre una propuesta para resolver el problema de la falta de donantes de órganos. Está relacionado con el tema que tratamos aquí.

Antonio Jesús García dijo...

Dos preguntas:

- Sobre la comparación con la prostitución... ¿significa eso que el papel del Estado gestionando el intercambio de órganos es similar al del proxeneta?

- Cuando hablamos de 'necesitado'... ¿nos referimos al que carece de la salud o al que dispone del órgano?

Anónimo dijo...

el Estado como ente regulador....

Hace años, en una conferencia, el entonces Decano de Medicina de la UBA contó la siguiente historia: él y su mejor amigo tenían hijos de la misma edad y eran muy amigos... los padres médicos, los hijos estudiantes de Medicina... en un acto de altruismo los hijos se inscriben como donantes... el hijo del no-Decano tuvo un accidente y estaba gravemente en coma... los dos médicos luchaban a brazo partido por la vida del joven estudiante... en eso llegan los empleados de INCUCAI (como cuervos negros...)y se llevaron los órganos que quisieron ante el estupor frustrado del padre y sus amigos... ya no había nada que hacer para tratar de salvar la vida del joven.......

Hay mucho debate en torno a la declaración de la muerte de una persona... los médicos no se ponen de acuerdo... las leyes son confusas... y el Estado Argentino es de una corrupción tal que no le daría ni un centavo voluntariamente... menos un órgano!!!!

Sine Metu dijo...

Los terroristas islámicos con sus cerebros lavados por sus líderes "reverendos" hijos de puta que los mandan a estallar, ¿no están donando sus órganos a cambio de un estipendio para sus familias sobrevivientes?

Anónimo dijo...

Estaba pensando...hace ya como 8 anos que tengo hecha una vasectomia...uno puedo donar...no te digo los dos porque no me quiero quedar sin hormonas...pero unito...bien descansadito...con un poco de suerte y una buena conexion, algo le van a poder exprimir.

Dieguistico! dijo...

Entiendo que exista gente que tiene objeciones morales hacia la venta de órganos. La solución es muy sencilla: que no vendan sus organos si no lo desean. Ahora bien, ¿por qué deberían imponer esos principios morales a quienes no los comparten?
Probablemente sea cierto que quienes hoy venden sus órganos obtienen muy poco dinero, y que la mayor tajada se la llevan organizaciones mafiosas. Pero eso ocurre precisamente porque el Estado prohibe a las personas vender libremente sus órganos, generando la aparición de mercados negros y mafias, al igual que ocurre con el tráfico de drogas.
Por otra parte, no creo que nadie voluntariamente vaya a vender su corazón, puesto que el valor de su vida tendería subjetivamente a acercarse al infinito (al menos que sea una persona muy altruista y, por ejemplo, esté dispuesta a sacrificar su vida para dejarle dinero a sus hijos o algo por el estilo). De modo que no creo que la legalización de la venta de órganos vaya a empeorar la situación de quien hoy, igualmente, vende un riñón en el mercado negro. Por el contrario, permitiría a mucha gente desesperada evitar ser manipulada y extorsionada por mafias que lucran con la desesperación ajena.