Atrás del muro publiciatrio del "modelo de la produccion, el empleo, la dignidad y el progreso", algunas cosas no están tan bien como las pintan. Como en la marcha de San Lorenzo, sordos ruidos oir se dejan, pero parece que hay pocos que quieren escucharlos.
La obra pública, mascarón de proa de la proclamada "inversión estatal" está algo complicada. Sólo en Santa Fe 1500 trabajadores están parados por falta de pago de los certificados de obra. No hace falta ni siquiera analizar que lo que se hace es apenas cartón pintado, porque esa es otra historia. El asunto es que el parate de la anunciada obra pública se hace cada vez más evidente.
En el concierto unánime de buenas noticias que difunde la prensa paga, algunos datos se fugan, y comienzan a verse cosas que hace al menos tres o cuatro años no sucedían, como el paro de la Universidad porque no llegaron los sueldos.
Ruidos hay. Sólo hay que prestar atención.
1 comentario:
creo que lo único que pasa, es que no ha pasado nada de verdad desde que asumió esta nueva administración.
Hoy leia el artículo de La Nación sobre la red que mantiene informado al presidente sobre todo lo que se dice en los medios. Y me quedé muy impresionada, no tanto por la descripción de la obsesión presidencial por los medios, sino por la agria sospecha de que es su estructura vital para alimentar la gran obra teatral que es su gobierno.
Puro ruido.
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