Ya desde la campaña Evo Morales prometía una "refundación" del país, para la que contaba lograr una mayoría absoluta en la Asamblea Constituyente para rearmar a su gusto la estructura jurídica del país.
La cosa no se le dió fácil, y la victoria del proyecto autonomista en el Oriente confirmó que en cuanto a proyecto, el país está totalmente dividido, y que el sueño indigenista y la utopía regresiva de su socialismo arcaico tendría que apelar a otros recursos para hacerse del control absoluto del país.
Ese recurso, según denuncia la oposición, va a ser torcer el funcionamiento de la Asamblea, que primero determinaría que las iniciativas se aprobarían por mayoría simple, y no por las 2/3 partes que le exigía la convocatoria. Así el MAS declararía a la Asamblea como "originaria" (¿?) y le daría preeminencia sobre los tres poderes del Estado.
Una vez consagrada esta sovietización, Evo renunciaría, nada más que para ser reconfirmado como presidente por la Asamblea, que le conferiría poderes extraordinarios para consolidar el proceso revolucionario.
Justo mañana, Morales piensa viajar a Sucre, donde se van a reunir organizaciones indigenas, y movimientos sindicales y sociales que se autoerigieron en "guardianes de la constituyente". Por el otro lado, los movimientos cívicos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija, ya se declararon en emergencia, por lo que parece un dispositivo armado para burlar la estructura de la asamblea.
Todo el movimiento se da en circunstancias en que ante un caso de corrupción en el manejo de los recursos petroleros recién nacionalizados, Morales dijo que los senadores opositores son "basura, vendepatrias, asesinos y masacradores".
Quedan horas para ver si Morales era tan demócrata como anunciaba, o en cambio era el pichón de Pol Pot que se sospechaba.
2 comentarios:
Evo tendría que aprender de Kirchner, que se cargó el estado de derecho de manera más elegante.
Sin Asamblea, ni nada. Y sin oposición que lo delate.
Andrés A
Demasiado igual a Chávez, hasta en lo de "originario" de la Asamblea, así como la preponderancia de ésta sobre los demás poderes públicos. Más que una sovietización, se ve una reproducción del modelo chavecista.
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