3 de octubre de 2006

A las puertas de la secesión boliviana

Bolivia sigue levantando presión, sin que el inminente estallido parezca preocuparle a nadie, ni siquiera a los propios bolivianos que parece que no se enteran de la gravedad del asunto.
Ayer, los departamentos de la Media Luna (Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz) decidieron no sólo no acatar una nueva constitución sino que impulsarán un referéndum para que sus ciudadanos decidan si quieren o no integrar el Estado que surja de la aprobación del proyecto del MAS, lo que viendo los resultados del referéndum autonómico es desde ya un "no" rotundo.
Alguien lo pone en claro con una lógica inapelable: si se "refunda" el país, los habitantes de las regiones que lo constituyeron en 1825 deben ser consultados si son de la partida.
Mientras El Deber, un diario cruceño, da más detalles de este borrador secesionista, merece leerse como la agencia oficial de noticias argentina festeja que Evo Morales haya puesto a Bolivia al borde de la desintegración.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me recuerda esto, salvando las diferencias, a las Cortes de Cádiz españolas, que fueron "de facto" poder constituyente y "poder originario". Pero, claro, en ausencia del Rey.

¿Los constituyentes bolvianos saben lo que pasó con la Constitución nacida de las Cortes de Cádiz? Quizá el ejemplo les vendría bien para evitar despeñarse.