Dijo el meteorólogo William Gray, pionero en la predicción de huracanes, que la teoría que enarbola Gore es producto de "personas que no entienden cómo funciona la atmósfera", que están "lavando la cabeza de nuestros chicos". (Enlace, visto en Barcepundit)
Basta recorrer un poco las revistas de divulgación científica de hace unos años, para ver que siempre aparece el pronóstico de un desastre cercano. El bluff mas estruendoso al respecto, fue el de la falla del año 2000, que iba a dejar al mundo sin comunicaciones, sin computadoras, e iba a generar un caos de proporciones bíblicas.
Pero esta vez la catástrofe milenarista anunciada tiene un condimento adicional, porque tiene al desarrollo y al capital como culpable, y permite que tanto pescado suelto se regodee en las utopías regresivas y en el medievalismo romántico que desde la revolución industrial reaparece de tanto en tanto.
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