12 de noviembre de 2007

La mafia sindical

Qué hubiera sido de este país sin los sindicatos no hubieran obtenido el poder que detentan por estos momentos? Posiblemente otra hubiera sido la situación que hoy estaríamos viviendo, pero lamentablemente tenemos que vivirla y hoy se mostró sin tapujos.

Las reglas de tránsito por estos lares muy pocos se encargan de cumplirlas, y mucho menos de hacerlas cumplir efectivamente. Cualquiera pasa en rojo sin ningún problema, o hace picadas en avenidas sin importarle un rabanito la vida de los peatones. Todo gracias a que el law enforcement prácticamente no tiene mucha cabida, y al encontrarse con esa situación de libertad total los conductores no hacen más que violar regla tras regla ya que nunca serán penados. El poder de disuasión por lo tanto es nulo.

Ahora se intenta realizar un sistema donde a los conductores le dan 20 puntos en total, y cada vez que cometen faltas según el calibre de las mismas se le van restando puntos. Si pierde todos tendrá que hacer un curso pagado por él mismo, y de llegar nuevamente a cero puntos se le retira el carnet por 90 días. Realmente no hay mucho para discutir sobre esto, ya que trata de hacer cumplir la ley y de que la gente se dé cuenta de que continuar con su infracción constante acabarán por perder el privilegio de poder conducir en la Ciudad.

Pero qué sucede? Los sindicalistas afectados (camioneros, taxistas, colectiveros) por esta posible ley dicen que les perjudica y podrían perder su trabajo. Entonces como ya es habitual en la práctica sindical del país se dirigen en forma prepotente a la Legislatura para debatir la cuestión. Al finalizar al discusión se contaban por decenas los heridos, entre ellos policía en su gran mayoría.

La situación en verdad podría resumirse en que existen personas que no desean cumplir con las reglas porque son quienes en mayor grado las incumplen. No hay que ser un especialista en el tema para darse cuenta de esto, pero al parecer los afectados se escudan en que son quienes más utilizan la calle es decir los que más violan las reglas. Eso en cualquier país civilizado del mundo no debería ser justificación legítima para tratar de evadir la ley, sino que un aditamento más para crearla. Ya que si hay sujetos que no están dispuestos a acatarla porque no están capacitados para conducir correctamente, quiere decir que es aún más necesario controlarlos puesto que esa incapacidad acabará con vidas en algún momento.

Estas cosas me molestan demasiado, y lo pero es que siguen y seguirán ocurriendo por mucho tiempo hasta que alguien venga y convierta al sindicalismo en una asociación para la defensa de quienes trabajan y no en una mafia patotera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es imposible así la convivencia social.
Si tienen objecciones a una ley, que las presenten como corresponde y sin aprietes.
Después es la policía la que tiene la culpa, cuando ellos antes intentaron destruir todo.
¡Increíble!... pero real y cotidiano en este pobre país.

Carlos dijo...

Gracias Pocho por regalarnos la mafia sindical.

Anónimo dijo...

Y stas mafias son las convocadas al "Pacto Social" o como cuernos se termine llamando, para "debatir el modelo de país".

Francisco P