19 de noviembre de 2007

Los productivistas

Comúnmente los medios suelen referirse a los países más desarrollados como las naciones industrilizadas, lo cual no resiste el menor análisis fáctico. Ya que con sólo mirar la economía más poderosa de las tierra (13 trillion) nos enteramos que el sector servicios ocupa casi un 80% del PBI, y la escena se repite en los demás países donde los servicios vienen ganando cabida desde hace un buen tiempo desplazando a la industria. Lo mismo sucede en nuestro país donde más de la mitad del PBI corresponde a los servicios.

Todo esto viene a la acuñación del término productivista que hoy menciona Roberto Cachanosky en su columna habitual de los lunes. Según esta teoría novedosa que se viene gestando desde los tiempos del patriótico Duhalde la política económica del país se debe centrar únicamente en el aspecto productivo. Obviamente lo financiero queda desterrada para siempre de la nación, ya que eso es cosa de especuladores y demás anti patria.

Finalmente Cacha muestra lo que verdaderamente piensa un kirchnerista productivista, que el sector servicios en realidad no produce. Claro, nosotros le pedimos a los kirchneristas que entiendan de que se trata producir algo intangible....

¿Qué significa ser “productivista”? Aparentemente, se trata de una persona que cree que la política económica tiene que poner el acento en la producción. ¡Qué genial descubrimiento! Resulta que en pleno siglo XXI descubrieron una nueva teoría económica por la cual la economía tiene que estimular la producción.

Imagino que quienes se llaman a sí mismos “productivistas” pretenden ser la antítesis de aquellos que, supuestamente, defienden lo financiero por sobre la producción.

Así, dudo que alguien pueda llamarse “productivista”, si por esta palabra se entiende incentivar la producción, cuando se impulsa una carga tributaria que, en el caso de la soja, significa que el Estado se queda con toda la producción sojera de la provincia de Buenos Aires más la mitad. Es decir, se lleva el equivalente a una provincia de Buenos Aires y media en toneladas de soja.

Menos que menos puede hablarse de incentivar la producción cuando se recurre al teléfono rojo para amenazar a quienes producen (aunque, dicho sea de paso, el único mérito de la política de Guillermo Moreno es haber dejado al descubierto la calidad de buena parte de la dirigencia empresaria argentina).

Anclados en los 40, los “nuevos productivistas” creen que producir sólo implica hacer algo físico. Un médico, un docente o un ingeniero no producen nada para los “productivistas”. Todavía no se enteraron de que el 66% del PBI de los países desarrollados proviene del sector servicios.

1 comentario:

Carlos dijo...

Roberto Cachanosky, para mi el mejor analista económico del país, debe de estar entre los "ortodoxos" a los que se refirió con desdén González Fraga anoche en "Hora Clave". Demás está decir que al mentor de Lousteau, Mariamnito no se cansó de hacerle fiestas y moverle la cola.