La última vez que estuve en Mar del Plata, Alfonsín era presidente y prometía con toda la soberbia que le daba una elección exitosa que iba a fundar una segunda república.
Son impresionantes los cambios en esta ciudad, que igual que Rosario, floreció nuevamente después de aguantar lo más fuerte del chubasco de 2001-02. En la costa, la construcción de nuevos edificios de lujo está a mil, los bares fashion sobre el mar parecen postales de otros balnearios, de otras ciudades, de otras latitudes.
Pocos lugares como MDQ muestran tan concentrada -impresa en la historia edilicia- los vaivenes y las contradicciones de la Argentina. Hasta Sebreli intentó justificar su teoría del ocio-represivo desmenuzando el proyecto de los balnearios de Punta Mogotes. Como si el conjunto La Perla, de Clorindo Testa mostrara intencionalidades más "democráticas", arquitectónicamente hablando.
Ver la Villa Ortiz Basualdo recuerda el paìs que no fué. Como tampoco llegó a ser el país corporativo de las docenas de hoteles sindicales, muchos de ellos ahora cedidos a la explotación a operadores privados.
Contradicción y complejidad.
21 años después otra elección exitosa cimenta otras soberias. Espero sinceramente que dentro de 20 años sean sólo un recuerdo, como aquel delirio refundacional de Raúl Ricardo.
2 comentarios:
Deci la verdad Ruben...
estas muy contento con tu casa en punta del este...como buen gorila!
Saludos
ramon cassino
ME ROMPEN SOBERANAMENTE LAS PELOTAS LOS PERONISTAS QUE EN LUGAR DE DISCUTIR IDEAS, TRATAN DE DESCALIFICAR A LOS QUE NO ACEPTAN SUS TROPELIAS, LLAMANDOLOS GORILAS. ESTO SE LLAMA "FALACIA AD HOMINEM", LOS MISMO HACEN LOS PROGRE LLAMANDO FACISTAS A LOS QUE NO PIENSAN COMO ELLOS.
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