Mientras a seis años de la "devaluación exitosa" prácticamente todos los precios igualaron -en dólares- a los de la convertibilidad, las tarifas han tenido solo algunos retoques, a pesar de las alzas en el precio del petróleo.
Base del modelo K, las tarifas baratas llevan costados 4.000 millones de dólares en subsidios, además de los que se pagaron a los ómnibus, a los ferrocarriles, etc, etc, etc... con el aplauso y el arrobamiento de los que suponen que esto es la prometida "redistribución" y no pan para hoy y hambre para mañana.
En vez de afrontar la realidad seguimos la fiesta. Eso si, después lamentan que la gente se mate con el aire acondicionado y se declaran "víctimas del éxito".
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