19 de febrero de 2008

Falta poco

Aunque los periodistas insisten en usar el término "convaleciente" para referirse al tirano cubano, es más que evidente que Fidel está terminado. La enfermedad ha logrado lo que debería haber sido obra de la voluntad democrática de los cubanos, que no se han animado a levantarse contra un sátrapa que aún en las últimas se hace llamar "comandante en jefe". Auque pensándolo bien a lo mejor ese cargo se lo atribuyen ahora los de la segunda línea, para sacarse de encima lo que seguramente algún día podría ser otro final a la Ceausescu.
Hoy lloran los castristas de todo el mundo, se confirma que su ídolo no está más que para ser meneado como el cadaver del Cid, como recuerdo de una "revolución" que no trajo más que miseria, hambre, sometimiento y vergüenza, y a la que probablemente le falte poco para diluirse en una fiesta de bandas y mafias, como la ex Unión Soviética de la que supo ser esclava.

Hace mucho que no uso este banner, pero hoy vale la pena:


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1 comentario:

Anónimo dijo...

La prueba más segura de la muerte es la putrefacción.
Hasta que no lo vea agusanado, no festejaré.